El hombre con la máscara de zorro romance Capítulo 13

-¡Laura, espera, quiero hablar contigo!- esa mujer dijo de prisa.

Laura y Teresa se miraron mutuamente, -Teresa, llevas a Iker a fuera, ¡salgo enseguida!-

-¡Vale!- Teresa cogió la mano de Iker saliendo del cementerio.

-¡No tengo nada para hablar contigo!- dijo Laura con frialdad.

-¡Laura, yo sé que me culpaste! ¡Pero yo no tenía ningún remedio en aquel entonces!-

-¡Humph!- Laura se rio desdeñosamente. -¡Lo siento, tengo que irme!-

-¡Laura!- la mujer gritó de prisa. -¡Da una oportunidad a mamá, mamá sabe que fui culpada!-

-¡Era demasiado tarde!- Laura se rio con frialdad. -¡Desde el día que abandonaste a Nico y a mí, habías perdido la cualificación de ser una madre, si no fueras tú. A lo mejor, a lo mejor que Nico tampoco murió!-

-Yo... - Las lágrimas de la mujer cayeron. -¡Yo sé que soy culpada de verdad!-

-¡Confesa con Nico! Si él te perdone, yo también te perdonaré, ¡pero es imposible que escucho una vez más que él dice que te perdona!-

-¡Porque hay algunas cosas, una vez que las pierdes, no van a volver nunca de verdad! ¡Por ejemplo, la vida, la pierden, pierden para siempre!- Ella terminó, se engalló el dorso, pasó por ella, el momento que se cruzó, ella miró adelante, no quería ver sus lágrimas.

Se marchó con pasos grandes, pero en la esquina, por fin no se aguantó a llorar. Su madre les abandonó casada con otro hombre cuando perdieron al padre de Nico y ella.

¿Hoy en día, qué cualificación tiene ella para que le perdone?

Estaba corriendo, Laura sólo quería marcharse de aquí rápido.

-Boom-, chocó a un abrazo. Un olor bueno de tabaco llegó a ella. Se tambaleó por el choque, casi se cayó al suelo. La persona que se chocó por ella la sostuvo con la mano.

Los blancos crisantemos aromáticos cayeron al todo el suelo, el hombre sostuvo a Laura con la mano, gritó enfadado, -¿Qué hiciste?-

-¡Perdón!- Laura pidió el perdón inconsciente con las lágrimas en los ojos, pero estaba atónita en primera instancia, -¿esta voz?-

-¿Eres siempre tan imprudente?- Una voz baja pasó por arriba de la cabeza.

Levantó la cabeza en primera instancia parecía que se dio un golpe a la cabeza de Laura, anduvo atrás unos pasos subconscientemente, -¿Pre... presidente, por qué está aquí usted?-

-¿Y tú?- Oscar la miró, habló después de un rato, la voz estaba baja.

-¡Limpiar la sepultura!- Laura pensó, "hizo una pregunta muy rara, el presidente vino aquí, ¡no era para limpiar la sepultura también! ¿Si no que paseó por el cementerio?"

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El hombre con la máscara de zorro