Oscar quería agarrar la mano de Laura, pero era demasiado tarde.
-¡Joder!
Oscar parecía terriblemente enojado. Le dio un puñetazo a un poste cercano, y por su puño corrió sangre roja y brillante.
-¿Quién?
Fue entonces cuando Olivia recobró a ser tranquila. Miró hacia la dirección en la que había desaparecido el helicóptero y recordó algo de repente.
Ella se puso en pie y corrió hacia las escaleras.
-¡Ichiro!
-¿Qué has dicho?
Oscar miró fijamente a Olivia,
-Será mejor que me digas la verdad o no te dejaré ir.
-Es Ichiro Matsuda.
-Al principio hice un pacto con Ichiro para dividiros. Yo me vengaría, y él me proporcionaría ayuda y observaría desde la distancia. Cuando estuvieras muerto, se llevaría a Laura y estaría con ella.
Terminó Olivia, mirando a Oscar con pesar,
-Pero no te preocupes, ese tipo no va a dañar a Laura. No es demasiado tarde para salvarla.
-¡Maldita sea! -Si no fuera porque Olivia era su hermana, Oscar la habría matado.
Olivia agachó la cabeza, sabía que estaba equivocada y no dijo nada.
Al otro lado, Laura se vio repentinamente agarrada por el hombre y todo su peso quedó encima de una cuerda. El avión volaba tan rápido que Laura no tuvo tiempo de pensar y se agarró inconscientemente al hombre que estaba a su lado, temiendo que pudiera caerse.
El helicóptero se detuvo finalmente en una finca muy aislada.
Después de que el helicóptero aterrizó, el hombre soltó a Laura y esperaba aquí.
Al mismo tiempo, un hombre alto apreció. Era Ichiro
-Laura, nos encontramos de nuevo. Espero que no te ofendas por esto, pero la situación era tan urgente que temí que estuvieras en peligro.
A Laura no le quedaban fuerzas en todo el cuerpo.
-¿Señor Ichiro?
Después de un largo momento, Laura parpadeó y finalmente recuperó el sentido. Ella intentó levantarse, pero volvió a caer.
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