El hombre con la máscara de zorro romance Capítulo 35

-¿Si?- Oscar siguió escuchando. -¿Por qué?-

-¡Hoy me peleé con un compañero! Andrés se limpió la cara, -Sé que era incorrecto, pero….-

-¿Pero ¿qué? Oscar estaba paciente.

-Pero dicen que no tengo madre, ¡dicen que mi madre es una mujer desconocida!- dijo con voz baja como si fuera el zumbido de los insectos.

Sobre su madre, él no se atrevía a preguntar a su padre, ¡no sabía por qué no tenía madre!

Las palabras de Andrés le dejaron aturdido de repente.

-Papá, ¿de verdad no tengo madre?- Andrés levantó la cabeza con los ojos encarnizados, las lágrimas llenaron las dos órbitas, pero todavía no cayeron. Él vio cuidadosamente la cara de su padre teniendo miedo de que se enfadara, -Papá, ¿si mamá es una mujer desconocida o no?-

Viendo a su hijo, se puso pensativo, en unos minutos de silencio, dijo, -Andrés, recuerda, tu madre no es mujer desconocida, la llevaré a casa, ¿pero dame tiempo vale?-

Al escuchar que tenía una madre, Andrés levantó la cabeza, -Papá, quiero mi propia madre.-

-¡Sí! Es tu propia madre, ¡la voy a llevar a casa! ¿Ten más paciencia vale?- preguntó Oscar muy en serio.

-Papá, ¿tardará mucho?-

-No, pero mamá no me conoce, he cometido unos errores, necesito que mamá me acepte poco a poco, ¿puedes esperar?-

-¡Sí!- Aunque no entendió muy bien lo que dijo Oscar, asintió en serio, llevaba una sonrisa tímida en la cara. Aunque las lágrimas no desaparecían aún, se veía que estaba entusiástico. -¡Voy a ser obediente!-

Este problema Oscar nunca se lo tomó en serio, pero de hoy en Adelante, había que poner lo de su madre en la agenda. Sin embargo, ¿él estaba en posición de lograr su disculpa?

Al fin y al cabo, ellos se separaron cinco años, si supiera la verdad, ¿lo odiaría a muerte?

Es más, ¿su novio?

Él podía sacrificarse por su hijo, ¿pero ella? ¿Iba a dejar a su novio? Era la primera vez que Oscar no tuvo confianza en sí mismo.

-Señor, ¿por qué no estás en línea?-

Cuando encendió el ordenador, ¡le salió un montón de mensajes!

-Señor, te muestro mi juego, ¿por qué aún no vienes?-

-Señor, ¿sales con las chicas y lo has olvidado?-

-Señor, me pongo enfadado si no vienes.-

-Señor, ¡ven!-

Al ver tantos mensajes, Oscar no se controló a reír, sin duda que era ese chiquito, pensando en él, se le ocurrió a Oscar que todavía no le había preguntado el nombre.

Acababa de consolar a Andrés, ahora recibió mensajes de aquel niño, Oscar mantuvo paciente y le respondió, -¡Vengo!-

-Señor, ¡por fin vienes!- Llegó la noticia de ese niño, le sorprendió la velocidad de tecleo, estaba dudando si ese niño era muy inteligente.

En el intervalo, llegó una noticia de nuevo, -Señor, el juego que he hecho, ¡ve y dame tu opinión! Además, no lo filtres, ¡tengo el derecho de autor!-

Oscar rio a carcajadas, ahora la cara de ese niño listo había llenado su cabeza.

-Vale.- Oscar solo puso una palabra.

-Señor, ¿estás ocupado?-

-¿Por qué?-

-¡Porque me respondes muy lento!-

-Ya.-

-Además, ¿no me puedes decir más palabras? Pero no conozco todos caracteres, ¡aún no los he aprendido!-

-¿Cuántos años tienes?-

-Cinco, pero la profesora dice que puedo entrar en la primaria directamente, todavía no se lo cuento a mamá, señor, ¿crees que me es necesario saltarme el curso?-

-¡Menuda inteligencia!- Oscar exclamó con sorpresa y luego abrió el juego que le envió, en un momento ¡se quedó boquiabierto! Si no lo hubiera conocido, si no tuviera cinco años de verdad, ¡no lo creería! Porque ese juego que diseñó tuvo el mismo nivel que un diseñador graduado de una universidad

-¿Qué te parece?-

-Quiero saltarme el curso, de esta manera, ¡se ahorrará mucho dinero para mamá!-

Al ver esto, Oscar mostró piedad, -¿Tu familia tiene dificultades económicas?-

Señor, tengo que llamar a mi mamá, aún no ha vuelto, es muy tarde, lo hablaremos, ¡hasta luego!-

Viendo que salió de la línea, se sintió frustrado sin saber por qué.

-Papá, he acabado la comida, ¿me vas a contar historias?- Andrés estaba muy contento porque dentro de poco, iba a tener una madre.

Oscar suspiró viendo a su hijo, era lo que se comportaba un niño de cinco años, al contrario, ese niño era tan maduro hasta el punto de que le simpatizó.

De repente, se puso molesto, estaba pensando en cómo encontrar a la madre de Andrés.

Guardó bien el juego, Oscar se levantó, -Andrés, te la cuento otro día, ahora tengo que salir, ¿ve a dormir vale?-

Laura fue echada por su hijo a salir a la calle, pero no estaba de humor, viendo que la prosperidad de la ciudad, se sintió triste.

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