El hombre con la máscara de zorro romance Capítulo 350

Aunque no creo que os vale la pena acordaros de mí, no me busquéis ni os sentáis triste por mí. Siento que te haya hecho daños y me alegro de que te vaya bien sin sufrir nada. Ayer por la noche pensé por un buen rato y me resultó la decisión de asumir la responsabilidad de la culpa mía. Os doy agradecimiento que me hayáis dado la disculpa pero de verdad, no puedo fingir no saber nada de lo que ha pasado. Antes pedí tenderte una trampa, luego difundí un rumor de la relación de Ichiro y tú, y por último incluso secuestré a ti y tu hijo. Lo que he hecho es algo imperdonable. Pero insistes en hablar por mí. Me siento mucho agradecida. así que cuando todas las verdades se publican, elijo irme. Laura, perdona mi cobardía. Ahora ni siquiera tengo el valor de admitir mi error en persona y pedirte perdón. Y gracias, me alegro de conocerte.

Laura leyó la carta al pie de la letra con la mano temblorosa. En fin, cayeron las lagrimas.

-¿Por qué haces lo tonto? Nadie te culpa, pero ¿por qué elegiste irte?

Ella bajó las escaleras con la carta en la mano sin conciencia.

En la planta baja, Oscar fue el primero que vio lo anormal que mostraba Laura. Se levantó y se dirigió hacia ella corriendo para que se apoyara en él.

-Laura, ¿no va a comer mi hermana? ¿ Qué pasa?

-Olivia dejó esta y fue a denunciarse -Laura bajó la cabeza y le dio la carta.

Oscar estaba confuso y tomó la carta. Se puso un poco triste después de leerla.

En este momento, Lorenzo perdió la calma y casi se cayó.

-Laura, ¿qué dices? ¿Olivia ha ido a denunciarse?

-Sí.

Laura asintió con la cabeza. Lorenzo se acercó y cogió la carta. Rompió a llorar después de leerla.

-Pues ya. Eso puede ser lo mejor. Si se decidió a hacerlo, lo único que podemos hacer es esperar a que se la suelte de la cárcel.

-De acuerdo. Tiene razón.

-A mí también. Vamos a esperar a tía Olivia -Iker no sabía bien lo que pasaba, pero eligió seguirlos con los ojos abiertos.

-Bueno, ahora cenamos.

-Mira, que soy una persona tan emocional -Lorenzo enjugó las lágrimas y dijo con vergüenza-.Viejo pero lacrimoso, Laura, llevas todo la mañana ocupándote por la familia. Siéntate a cenar, por favor.

-Bien.

Laura lo empujó suavemente a Oscar y se sentó a la mesa.

Al notar esto, Iker le entregó la sopa a su mamá.

-Madre, tómala

-Gracias, mi hijo.

Laura rió y la cogió. Pero cuando estaba a punto de comer, le dio mucho asco el sabor mal.

Luego salió rápidamente a la cocina y comenzaba a vomitar.

-Laura, ¿estás bien?

Le dio susto a Oscar y se dirigió a ella para sostenerla.

A Lorenzo también. A diferencia de Oscar, Lorenzo estaba muy tranquila. Y llamó a Médico particular de inmediato