El Idiota De Mi Jefe (COMPLETA) romance Capítulo 29

Rompió mi corazón y aún a si lo sigo amando con cada maldito pedazo.

No estoy este mundo mis sentidos no están  aquí, no se cuando llegue a casa de Javi no se cuando llegó un gran bote de helado de vainilla en mis manos y un buen de pañales llenas de mocos a mi alrededor.

No le prestaba atención a la película que estaba viendo con Kendall, no estaba aquí ya en pocas palabras, la noticia fue como si anunciarán el regreso de One Direction algo imposible de creer algo que estás estado vegetal procesando la información.

Luke iba ser padre de un hijo de Selena algo que me llega a romper más mi corazón, yo por otro lado no estaba bien segura si estoy embarazada, así como lo anticonceptivos suelen fallar igual con los tes de embarazo es mejor recurrir a una clínica y hay saber la verdad.

Si tengo un hijo con Luke ¿Se lo diré? Hay otro problema, si Luke hizo eso con Selena una chica que ha estado con él antes que yo su mejor amiga ¿Porque me escogería a mi? ¿Porque se iría conmigo? No quiero atarlo a mi con este ser que está creciendo en mi vientre —si es cierto— más si no me ama, sería algo difícil para los dos.

—Ya tomé una decisión —kendall deja de comer su cuarto bote de helado y me mira— regresaré a NY y me iré lo más rápido posible.

—Segura —deja su bote alado y seguirá completa hacia mi—  si ese hijo de su madre y patán te hizo eso pero...

—No puedo atar a una persona conmigo si no me ama y será padre —la miro.

—Esperas un hijo de el —aclara— y un hijo de esa golfa, perra, si es una mentira —miro al suelo— que tal si lo único que quiere esa perra es el dinero de el, la fama y sobre todo si él no la ama, estás atando a Luke con una persona que deberías ser tu.

—Si me amara no se hubiera acostado con ella —lágrimas salen de mis ojos haciendo un camino— no lo hubiera echo Kendall.

—Esta bien, espero que estés tomando la mejor decisión —sonrie— estaremos apoyando te, mi hermano y yo, Lili cuántas con nosotros.

—Gracias, Kendall. —la abrazo.

Kendall es una chica linda de un corazón bien noble, cuando me vio en este estado lo primero que hizo fue preparar una noche de chicas en serrando a Javi en su habitación y lo amenazo de que si salía cortaría la cabeza de todos sus muñecos de colección algo que el obedeció y no a salido para nada.

Acabamos de ver la película y nos subimos a dormir mañana compraría un boleto de avión y temprano es mi cita con un doctor amigo de Javi para ver si es cierto lo de mi embarazo.

Intenté dormir cerraba los ojos y hacia de todo por quedar dormida ni contar ovejas me ayudaba a si que e quedé viendo el techo todo oscuros.

Pensando de que iba a suceder ahora en adelante, que pasara, la vida nos pone retos, obstáculos que tenemos que pasar no importa cuántas veces perdamos podremos lograr lo, no será fácil pero lo imposible no existe.

Hay palabras que duelen, pero hay silencios que matan.

Este silencio me estaba matando, antes escuchaba su voz llamando me a las horas de la noche desde la puerta para dejar lo pasar y dormir juntos, sentía su calor abrazando mi y sus brazos enrollados a mi cintura protectora mente, sus besos en mi frente y labios, todo de el lo extrañaba mucho esta noche. Sus anécdotas sus cuantos malo pero su voz, cuando canta es como escuchar los angeles no, no los angeles azules, angeles angeles tiene una voz que me encanta hasta no más. No puedo creer que el haya echo eso.

Todo lo perfecto tiene cosas feas.

—Luke, —mi voz ronca soñolien tan alcance a escuchar— te extraño.

Cierro mis ojos y cago dormida.

A la mañana siguiente ruidos abajo me despertaron y con ellos gritos, algo raro, aturdida me levanto y cuando salgo algo se rompe como un vaso al suelo resonando en toda la casa.

Bajo las escaleras y cuando llego a la sala me quedo consternada.

—¡Maldito Javier O'donnell! —grita Kendall que está arriba de su espalda pegando le con una cochera sopera— ¡Vas a ver maldito desgraciado! ¡Nadie! te lo repito ¡Nadie se puede comer mis gomitas de gusanitos! ¡Nadie!.

Escucho la risa de Javi y hay me doy cuenta que tiene en la boca seis de esas gomitas.

—Solo son gomitas —dice tragando se las.

—¡Sólo gomitas! ¡SOLO GOMITAS! —le pega más duro— ¡Maldito! Esas gomitas fueron echas por los dioses, son sagrados como la Nutella y lo dices como si nada ¡Eres un infeliz sin honor!

Suelto una carcajada a semejante pelea, se estaban peleando por unas gomitas ¡Unas gomitas! Mi risa llama la atención de esos dos individuos que se quedan estáticos al ver me.

—Lo siento es que es muy graciosos —finjo limpiar me unas lágrimas.

—¡Lili! —salta Kendall de la espalda de Javi y antes de venir hacia mi le da una patada en el trasero y lo fulmina con la mirada— ¿Cómo te sientes? ¿Todo bien? Sabes la cita es dentro de unas horas a si que ve a arreglar.

—Si voy.

Subo a mi habitación y me pongo una ropa que Kendall me prestó, impresionante me queda su ropa ya que las dos somos de la misma talla, somos dos palos con vida.

No pude evitar mirar me al espejo y ver mi vientre estaba un poco inflamado pero no se notaba tanto es como si estuviera subiendo de peso.

Bajo y Kendall estaba gritando le a Javi que quiere dos kilos de gusanitos que si no su vida estaba en juego.

—Mas te vale comprar mis gusanitos Javi sabes cómo soy.

—Eres un dolor de cabeza —se soba el puente de la nariz y me mira— Lili, ¿Lista?

Asiento y salimos de la casa el camino a la clínica se mi hizo largo y tengo mucha hambre, no desayuné por qué me sacaron sangre y tengo que esperar, paramos en una clínica que salían y entraban mujeres con su barrigas enormes.

—Vamos.