El Invitado de La Boda romance Capítulo 17

Apenas entramos al restaurante, vemos al señor Winter esperándonos en una de las mesas ubicadas en el centro del restaurante junto a una mujer de cabello rubio muy elegante y de prácticamente su misma edad –Allí están.— Me dice ella y sin soltarme del brazo, comenzamos a caminar hacia ellos.

—Buenas noches Alai.— Dice el mientras se pone de pie una vez que estamos frente a la mesa. El estrecha su mano con la de ella y luego me mira a mí –Buenas noches Fernando.— Me dice y aquí estoy yo haciendo mi mayor esfuerzo por mantener la compostura. –Les presento a mi esposa Sarah.— Nos dice y de inmediato le saludamos al igual que lo hemos hecho con él.

Después de nuestras debidas presentaciones y de seguir con nuestro teatro; los cuatro nos sentamos en nuestros respectivos puestos alrededor de la mesa y comenzamos a ojear el menú. –Es uno de los mejores chefs del país.— Comenta Sarah.

—Definitivamente, además cada plato es una obra de arte.— Añade mi supuesta esposa y el escucharle hablar de esta manera se me hace un poco extraño porque deja al descubierto esa otra faceta suya que es ser la mujer de elite que se codea con la gente más importante y rica de la sociedad.

—A mi esposa le encanta la comida de este chef.— Intercede Thomas mientras me mira y sonríe –Pero, cuéntenos ¿Cómo se han conocido?— Nos pregunta mirándonos a los dos y en este momento no se si dejar que ella hable o ser yo quien cree una historia lo suficientemente buenas para que ellos sigan creyendo que somos Alai y Fernando.

—Cuéntalo tu mi amor. — Propongo mirándole a los ojos y me sonríe.

—Fernando y yo nos conocimos en un proyecto en el que trabajamos juntos hace dos años, y bueno… una cosa llevo a la otra y luego nos dimos cuenta que estábamos enamorados. — Explica brevemente y supongo que es una buena estrategia mantener la historia como en la original, aunque… comienzo a dudar de ese supuesto enamoramiento.

—Fue el mejor proyecto de mi vida. — Añado y le sujeto su mano delicadamente para luego acercarla a mis labios y depositar un tierno beso en su dorso.

—¡Que lindo que es el amor a su edad!— Exclama Sarah y se sonríe —¿Y tienen planes de tener hijos?— Nos pregunta y siento que se me ha bajado la presión.

Nos miramos nuevamente y creo que a ella también le ha afectado la noticia ya que toma la copa de agua en sus manos y comienza a beber su contenido con algo de prisa –Eh… aún no tenemos planes. Por ahora queremos disfrutar de nuestro matrimonio. — Explica finalmente y no sé cómo estoy conteniendo la risa.

—Son jóvenes, aún tienen mucho tiempo.— Explica el señor Thomas.

Es la primera vez que doy gracias a un camarero por venir a interrumpir una conversación para tomar nuestros pedidos. Cada uno ordena lo que ha escogido y esto por suerte ha hecho que la conversación se desviara a temas menos complicados como los tipos de comida, los lugares del mundo donde hemos estado, y algún que otro proyecto donde posiblemente estaremos trabajando juntos.

Nuestro teatro ha resultado salir bastante bien, tanto que nos han felicitado por nuestro hermoso matrimonio y por hacer que el amor siga intacto a pesar de que ya estemos casados. Según Thomas y Sarah; muchas veces el amor muere al firmar ese papel… En el caso del verdadero Fernando y Alai creo que es cierto, pero no creo que eso nos suceda a nosotros.

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