El Invitado de La Boda romance Capítulo 20

Al día siguiente: 16 de septiembre, 2018

Es tan solo bajar del avión y sentir que nada volverá a ser lo mismo, tengo más dudas que certezas acerca de nuestro futuro y su mirada sobre mí dice que lo que ella siente no es tan diferente. –Te prometo que todo irá bien. — Me dice bajito y tan solo puedo asentir mientras que ahora caminamos rumbo al pequeño tren que nos llevara al hall central del aeropuerto.

No puedo dejar de pensar en que anoche después de la locura que fue perder la razón entre besos y caricias en aquel baño, ella y yo pasamos toda la noche juntos no solo amándonos, sino que también diciéndonos mil cosas al oído como símbolo de lo que sentimos el uno por el otro.

Después de quedarnos en silencio en el corto trayecto que recorre el tren, salimos hacia el hall y no hace falta más que dar algunos cuantos pasos para ver a Fernando esperando por ella. Ella me mira rápidamente y me da una leve sonrisa como pidiéndome perdón.

—Buenas noches amor. — Le dice cuando ya estamos frente a él y la abraza haciendo que sienta celos porque sé que esta noche y el resto de las noches que queden hasta que ella y él se divorcien, ella las pasara con él. Él le intenta besar, pero ella se separa de inmediato.

—Buenas noches, ¿vamos por las maletas? Estoy cansada. — Se justifica y el asiente para luego mirarme.

—Buenas noches, que bueno verte de nuevo. — Me dice y me da la mano mientras que ella se aleja de nosotros para ir hacia las escaleras automáticas que llevan al área para recoger el equipaje.

—Lo mismo digo.— Respondo en un intento por ser cortes y seguimos los pasos de Alai.

—El cambio de horario es matador, ¿no?— Me pregunta.

¿Acaso intenta establecer un dialogo conmigo? ¿O es que sospecha algo e intenta sacarme información?

Creo que tan solo estoy paranoico, es imposible que sepa algo, además, apenas nos conocemos.

—Si, no beneficia para regresar a Orlando, además estamos agotados de estar de reunión en reunión.— Miento y definitivamente jugar el rol del amante no es algo que este con mi manera de ser.

No puedo decir que he sido un santo, pero tampoco había hecho algo como esto antes. Las mujeres casadas eran definitivamente de esas con las que yo no me involucraba, hasta ahora, claro. Se que el enredarme con ella no ha sido un acto irracional, realmente me suceden muchas cosas cuando estoy con ella y puedo imaginarme mi vida a su lado, solo me da miedo que ella se eche para atrás, dijo que hablaría con el, pero ¿y si no lo hace?

—¡Aquí están nuestras maletas!— Exclama Alai a lo lejos desde el carrusel número 12.

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