El Joven Secreto romance Capítulo 5

Esa noche es la primera vez que duermo con facilidad en varias semanas y quizás sea la razón más lógica por la cual, en la próxima mañana, despierto una hora antes de que mi celular comience a aturdirme. Cuando finalmente la alarma suena, ya me encuentro saliendo del baño con una toalla oscura que rodea mi cuerpo húmedo y mi pelo cayéndome en la espalda sin dejar de derramar gotas que producen un breve clic al tocar el suelo.

Luego de arreglarme y vestir un pantalón negro con roturas en las rodillas, remera blanca estampada y botas negras, abandono la habitación llevándome también una campera de cuero negro colgando de mi brazo. De camino hacia las escaleras, visualizo el reloj ubicado en una de las paredes del pasillo y sus manijas clavadas en el número 8. Maldigo por dentro y me odio a mí misma por haber tardado tanto y la imagen de Samuel esperándome impaciente me enfurece el doble. Acelero el paso hasta llegar a las escaleras y desciendo a gran velocidad.

En el momento de abrir la puerta una voz femenina me detiene.

- ¿No llegás tarde vos?

Trago saliva, volteándome.

May: Entro tarde.

Luisa (levanta las cejas): ¿Qué ahora se va a la facultad sin mochila?

Su tono irónico comienza a tentarme.

May: ¿Podemos hacer como si no hubieses visto nad...

Luisa (me interrumpe): ¿A dónde vas?

Abro la boca para hablar y vuelve a interrumpirme.

Luisa: No mejor no digas nada, no quiero ser tu cómplice.

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