El Papá De Mi Amiga +18 romance Capítulo 13

Era la única forma de no liarse más con la realidad. Así que convirtió la atención en su móvil mientras tecleaba, como un pasaje virtual que la alejaba de ese sitio incómodo a pesar de que tenía que lidiar con el temblor ridículo que atacaba cada parte de su cuerpo cada vez que sentía su poderosa mirada detenerse en ella; es que ni siquiera disimulaba lo hacía descaradamente lo que podía durante el camino pues para ser sincera estaba pendiente de conducir también.

Cuando menos imaginó ya él se dirigía hacia un estacionamiento subterráneo, era un tanto oscuro y solitario pero sí estaba lleno de diversos autos. Al igual que él, también se quitó el cinturón de seguridad que atravesaba su pecho y pudo bajarse de aquel lujoso coche en el que habían llegado. Él indicó hacia dónde debían dirigirse y de ese modo terminaron entrando a un elevador, hasta las puertas espejadas se veían magníficas, como si fuera de este mundo, todo allí era lujo y no le extrañaba, pues debía dar justicia ya que el atractivo hombre a su lado, era el dueño de aquella compañía, una de las más importante del país.

Dentro de la caja metálica la cercanía fue mayor, aunque debía admitir que se sentía de dos formas: bien y mal, en partes iguales, lo que la volvía a meter en una contradicción extraña de la que casi nunca podía zafarse; se encontró de nuevo enviándole un texto a Penélope, quién le preguntaba sobre su salida repentina y más aún cuando la había pillado irse con el apuesto hombre que entró en la cafetería, se lo imaginó venir, pero ahora no sabía que responderle y por eso se quedó con los dedos suspendidos mientras construía una respuesta que pudiera saciar la curiosidad que tenía su compañera de trabajo; a decir verdad prefería dejarla en visto, pero luego al siguiente día iba a pasarse todo el día exigiendo alguna explicación y si no le daba una contesta ahora, eso daría alas a una razón más allá de la que ella quería decirle.

Hope: Hola, disculpa, sí, hablé con mi jefe y me dio la salida, el hombre que entró en la cafetería es un viejo amigo, el padre de mi mejor amiga... digamos que necesitaba hablarme de un tema en específico, después te cuento mejor.

La respuesta engloba más mentira que verdad puesto que ese hombre no solo se quedaba entre comillas siendo un amigo.

De la insaciable Penélope no tardó en recibir su respuesta y suspiró.

Penélope: a mí no me engañas, no creo que sea solamente el padre de tu amiga por alguna razón te estabas escondiendo de él y mañana me vas a tener que explicar todo con lujos y detalles.

Incluso en un aprieto, esbozó una sonrisa, porque se imagino a la mujer expresando todo eso haciendo ademanes casi como una actriz de películas de Hollywood.

Y de pronto las puertas metálicas se hicieron a un lado.

***

No le dio tiempo de estudiar completamente la oficina, pero se se fijó en todos esos detalles hermosos que habían dentro del lugar y obviamente cada elemento tenía su atractivo propio y enriquecía el interior tan fabuloso de una oficina digna de un importante magnate. Le explicó que podía sentarse donde quisiera, ella así lo hizo, la interrogante aún bailaba en su cabeza no sabía que le iba a decir. Y esa propuesta que iba a soltar no tenía remota idea de lo que podría tratarse.

—¿Quieres algo de beber? —le ofreció el hombre mientras se dirigía al minibar que había allí y se servía una copa de whisky escocés.

La verdad es que la joven nunca había sido de esas que tomaban alcohol, por esa razón negó con la cabeza sin dudarlo demasiado. El volvió a su sitio y se sentó para dar inicio a una explicación qué dejó aliviada a la muchacha, porque la propuesta no tenía nada que ver con algo indecente.

Se trataba de una oferta de trabajo.

—Quiero proponerte que ocupes la vacante que tengo aquí, no importa que no tengas experiencia porque sé que tú eres una muchacha que aprende rápido y tienes un buen desempeño confío en que lograrás adecuarte rápidamente; acepta la propuesta, además voy a darte un buen sueldo qué te va a servir mejor. Me has comentado... bueno le has comentado a mi hija que quieres ir a la universidad, incluso si aún no te has decidido por una carrera, pero no cuentas con el dinero necesario yo a cambio de que trabajes conmigo te voy a asegurar los estudios, de todos modos te voy a pagar por el trabajo que hagas aquí.

—Es que no puedo creer que esté diciendo eso, en pocas palabras me está pagando los estudios a cambio de nada, pues de todos modos me va a dar remuneración por lo que haga aquí, no estoy comprendiendo muy bien... y si es así como creo, tampoco lo aceptaría, pues no está bien.

—Imaginé que ibas a decirme eso, no seas tan dura contigo misma, a veces hay personas que simplemente quieren darle una mano a otro y yo quiero ayudarte a ti, porque sé que eres una buena chica además eres la amiga de Alicia. —dejó de beber de su vaso de vidrio y se levantó, ya estaba cerca de la jóven, cosa que no le hacía bien —. Para mí no me es ningún problema el dinero, sí está dentro de mis posibilidades ayudar, entonces lo voy a hacer y yo puedo ayudarte, esta es tu oportunidad, la que te va a dar una mejor calidad de vida y te va ayudar a cumplir tus sueños. No desaproveches algo así, ya lo he platicado con Alicia anteriormente pero le dije que no te informara nada aún porque yo sería el que te explicaría mejor...

—Asthon.

—... Ella estaba alegre con la idea, al menos dime que lo vas a pensar y no descartes esto de inmediato que puede ser un giro bueno a tu vida.

—Aunque usted no lo crea yo lo veo más como una salida fácil a los problemas que como una oportunidad, me está regalando los estudios tampoco espero que me diga que solamente será un préstamo porque sabe que no lo aceptaría. Las universidades son costosas y no me arriesgaría a decir que voy a devolverle cada centavo, cuando ni siquiera sé si podré hacerlo. —expiró.

—¿Aceptarías la propuesta a sabiendas que no vas a recibir eninguna remuneración por lo que hagas aquí, sino la chance de ir a universidad con los gastos pagados? —inquirió.

Viéndolo de esa manera las cosas parecían cambiar, sin embargo estaba el hecho de que con lo que ella ganaba en la cafetería podría comprarse sus cosas, como personales incluso darse algún gusto cuando podía y si aceptaba trabajar en la compañía del padre de Alicia sin recibir algo a cambio sino el premio de ir a universidad con todo pago... No sabría cómo resolver en el presente en cuanto a todo lo que pudieran necesitar.

—Suena tentador, pero debo seguir trabajando, así cubriré mis gastos personales. Ya sabe a que me refiero. —no iba a dar detalles del mismo.

—comprendo pero sabe que no debe preocuparse por la comida izzi lo dice por comprarse todo lo que una mujer necesita puedo darte el dinero para eso no tengo ningún inconveniente.

—He aquí el problema no quiero molestar y no lo veo bien, es incorrecto aceptar dinero, no soy tu hija y mucho menos su pareja para que me esté dando cosas y dinero gratis.

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