El Papá De Mi Amiga +18 romance Capítulo 5

—... Es decir sabes que podías acudir a nosotros, pero me deja impresionada todo lo que te ha pasado, no entiendo cómo es que de pronto ella sale con eso y que no es tu verdadera madre, te ha mentido todo este tiempo, no puedo concebir siquiera la idea y no imagino cómo debes de sentirte en este momento Así que cuentas con mi apoyo siempre para lo que necesites allí yo voy a estar. También mi padre. ¿Ya estás en la casa?

—Así es, te dejé un mensaje explicando que estaba en tu casa y ya hablé con tu padre dijo que sí podía quedarme aquí todo el tiempo que necesitara, así que ya puedo sentirme un poco más tranquila por eso, la verdad no tenía dónde ir y me siento muy mal pero sé que las cosas se van a arreglar, todo en su debido momento, en este instante es una mala racha lo que vivo, pero hasta lo más problemático se acomoda. Tengo fe en que todo va a mejorar y muchas gracias por siempre estar allí para mí, amiga.

Ya volvía a sentir ese nudo en la garganta tan doloroso que aveces no la dejaba hablar con normalidad, era normal sentir esa presión, y pudo contenerse, para no echarse a llorar, no quería preocupar Alicia.

—No tienes nada que agradecer, sabes que para eso estamos las amigas y siempre voy a tenderte la mano, entonces si mi padre ha dicho que sí, cosa que sabía que haría porque es una buena persona, me alegra mucho por un lado y me entristece lo que estás pasando pero veamos la parte positiva, yo por lo menos lo veo y es que vas a estar allí cerca mío. —chilló de pronto y la joven tuvo que alejarse un poco el teléfono o la dejaría sorda.

Siempre lograba sacarle una sonrisa, ese día no era la excepción. Se sintió muy animada con lo que le decía la joven. Era cierto que podía estar más cerca de ella, por otra parte, sintió un pinchazo, porque no solo la cercanía sería con ella, sino con el señor Greenspan que no dejaba de estar tan bueno como ese día.

¡Dios! Aunque su amiga no la estaba viendo, ni podía leerle la cabeza, se avergonzaba por estar pensando todas esas cosas, sabía que no era nada bien sentirse tan atraída a él, y tuvo la sensación de que justo esa cercanía iba a complicar las cosas no para bien sino para mal, y su amiga no tenía ni idea de lo que ella pensaba acerca de su padre, es que le iba a dar un infarto si se enteraba alguna vez, por lo menos no lo voy a gritado a los cuatro vientos y no había forma de que lo supiera al menos que tuviera Alicia alguna especie de poder mágico para poder leer las mentes, solo así sabría de esos sentimientos hacia el señor Asthon.

De otra forma no, ni siquiera era capaz de admitirlo. Le daba vergüenza.

¿Y es que a quién no?

Se ponía tan caliente con la presencia de ese espécimen de hombre, ahora que hablaba con Alicia no se apartaba de ese sentir un tanto lujurioso, causante de un montón cosas en ella. ¡Dios! Ardor y más ardor, es lo que ella sentía.

—Sí, es verdad que vamos a estar juntas pero no quiero ser... No quiero causar molestia solamente voy a tratar de venir a dormir no quiero incomodar ni ser un mal tercio en tu familia —se atrevió a decir sinceramente uno de sus mayores temores era ese, sobrar o estar dentro de metida en una familia y no sentirse parte de ella porque la realidad es que no lo era ni lo sería, no importa el cariño que esta le tenía.

—No pienses así, sabes que te quiero, jamás pensaría que eres un mal tercio, te considero como a una hermana, nunca tuve una, tu eres lo más cercano a ello. Sabes que te quiero un mundo, Hope. No quiero, es más... Te dejo terminantemente prohibido volver a expresar que sobras porque no es así para mí tú eres alguien muy importante y te aprecio esto es como un sueño viendolo de otra forma, estar allí, incluso podemos hacer todas las pijamadas que nos vengan en gana. No creo que estemos demasiado viejas para eso, siempre tenemos una niña interior y sé que tú también, o podríamos ver las películas de esas de la que tanto hablas y que por falta de tiempo no hemos podido ver, ¿Lo recuerdas?

Una sonrisa se extendió en sus labios. Por supuesto que recordaba de lo que ella hablaba esas pelis de estreno que siempre quiso ver con ella pero el trabajo o algún pendiente de la universidad en el caso de Alicia (pues ella aún no empezado ni siquiera la carrera por falta de dinero) la dejaba a un lado de los planes.

***

Cuando ya la tarde caía su amiga llego y pudieron ponerse al tanto del día fue un apoyo para ella será escuchada de esa forma tan íntima que se lo pude hacer porque a personas en la vida y esa era una de ellas Alicia la entendió la comprendió y nunca dejo de mover su mano sobre su espalda dándole ese apoyo que tanto necesitaba en ese instante se sentía que perdía las fuerzas pero con ella lado volví a recuperar todo lo que se la había extraviado.

Siempre había sido muy buena dando consejos y ese día no pasó por alto darle unos cuantos además de comunicar todo lo mal que pudía sentirse por esa situación que estaba atravesando, y le recalcó que siempre iba a estar presente en los malos momentos como en ese instante y que la ayudaría en todo lo que ella pudiera, sabía que el dinero no era problema para su amiga y esta le ofreció un préstamo porque sabía que iba negarse a recibirlo si no debía pagar un solo centavo pero la joven le informó que su padre ella le había dado y que se vio obligada en aceptarlo sin pagarle luego porque este en pocas palabras la condiciono a eso.

La muchacha sonrió por lo amable y lo bondadoso que era su progenitor al estar en ese momento difícil de su amiga y ayudarle económicamente cosa que hacía sin ningún inconveniente y volvió abrazarla. Para entonces fueron interrumpidas por un toqueteo sobre la puerta se trataba de la sirvienta quién venía a avisar que ya la cena estaba lista cómo era de costumbre los Greenspan comían juntos y esa tradición no se había roto ni siquiera cuando la mamá de Alicia se fue de casa tras el divorcio (un escándalo que supo todo el país al tratarse de dos personas muy importante en el ámbito social, la prensa habló de eso por semanas y en esos días tan terribles Hope nunca dejó de estar para Alicia que necesitaba ser apoyada cuando todo el mundo estaba hablando de sus padres e inventando cosas tergiversando las razones de la separación).

De alguna forma se le estaba devolviendo el favor y podía suspirar profundo y estar más convencida de que ella era una verdadera amiga en tiempos de angustias.

—Chicas, la cena está lista, no creo que quieran perderse la deliciosa comida que se ha preparado, se van a chupar los dedos de lo rico que está todo—informó la mujer dulcemente mientras ambas se ponían en pies para ir de inmediato,.una más que la otra, puesto que la joven se sentía nerviosa por volver a ver a el padre de su amiga.

De solo saber que estaría bajo sus profundos ojos azules todo el cuerpo se le ponía como un flan o una gelatina, pero debía disimular ese sentir, esa sensación porque su amiga lo iba a evidenciar. Siempre había sido muy intuitiva en cuanto la chicos. Jamás olvidaría esa vez que un joven de la secundaria le gustó, bueno, Alicia supo de inmediato que había un flechazo entre ellos dos y Hope ni siquiera se lo había confesado, por eso tenía que andar con mil ojos, debía hacerlo si no quería que ella se diera cuenta de esa atracción que surgía entre ambos, al menos sabía que de su parte así era porque no creía que un hombre como él se podía fijar en alguien como ella.

Tiró de ella hasta dirigirse a la inmensa sala, un lugar bastante espacioso y moderno que recordó visitar cuantiosas veces aún así no se podía sentir familiarizada con todo eso menos al encontrarse bajo esa potencia que desprendía el hombre ubicado o encabezando la mesa. Nuevamente les hizo la invitación de ubicarse para comenzar a cenar y esta lo hizo a unas tres sillas del mismo pero no consiguió sentir esa lejanía, ni un kilómetro iba a ser suficiente para volver a estar en su zona de confort.

No pudo hacer más nada que centrarse en la exquisitez que se había preparado, aunque ya no tuviera tanto apetito, las ganas de comer le habían sido arrancadas desde el momento en que se sentó allí no podía tomar siquiera el Bartolo sin no olviden se hará lo nerviosa que la ponía estar allí. Pero se esforzó en actuar con normalidad y tomar el tenedor y el cuchillo adecuado para cortar la pieza de filete, un trozo de carne jugoso qué probó poco a poco y como por arte de magia Ya volvía a tener apetito. Por fortuna ya la inapetencia se había ido de su sistema y podía comer tranquila, y su amiga Alicia gemía sin parar y emitía comentarios sobre la preparación hasta se llegó a dirigir a ella preguntándole sobre qué le parecía el plato y ella solamente pudo asentir porque ya tenía de nuevo la mirada profunda del progenitor de su amiga anclada en ella.

—Sí, me gusta mucho, gracias.

—Es un gusto que sea de tu agrado, aquí también aceptamos sugerencias, no siempre es comida casera. —intervino y se le quedó mirando, una sonrisa deslizó, aparentando solo ser amable. A lo que ella interpretó solo de esa manera, o así hubiera sido si no dejara de verla famélico.

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