El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 76

James, Dániel y Tim se asomaron por la ventana para ver quienes habían llegado.

La abuela, Emily, Maggie y Elizabeth se quedaron a petición de ellos dos, en otra habitación cerrada.

El celular de la abuela sonó en ese momento, por lo que ella contestó de inmediato.

"Dime..."

"Comprendo, ahora voy."

"Tim, abre, es mi gente."

Ordenó la abuela.

Tim abrió la puerta.

Un joven de traje oscuro entró y saludó a la abuela con respeto.

"Su nieto casi muere hoy a manos de su padre."

"Joseph Situ está en cirugía por un disparo en su pie."

Todos se asombraron al escuchar esa noticia, pero la abuela Situ quien conoce a Joseph a la perfección no esta sorprendida para nada.

"Ese bastardo ya fue demasiado lejos."

"Vamos Elizabeth, tenemos que ver a tu hermano."

"Que aunque esté enojada con él por idiota sigue siendo mi nieto."

"James, encárgate de Joseph."

La abuela separó a James de todos para susurrarle al oído.

"No le digas a Carl de lo que hablamos aquí."

"Presiento algo malo con él."

Después, la abuela fue directamente con Emily.

"Mi niña, debo ir a verlo, sigue siendo mi nieto, el único recuerdo tangible de mi amada hija Lorna."

"Pero aún debo hablar contigo en privado de algunos temas personales."

"Dániel...cuídala bien."

En el auto, la abuela instruyó a Elizabeth para que no dijera nada de lo que la abuela les había contado.

Edward despertó en la cama de su habitación en casa de su abuela.

Algo desorientado y confuso, trató de levantarse, pero una mano femenina lo detuvo.

"No te levantes, aún estás débil."

La voz de Elizabeth confundió a Edward por lo que cuestionó.

"Lucy?"

Elizabeth suspiró ruidosamente antes de sentarse a su lado.

"Sabes?"

Comenzó a platicar Elizabeth con su hermano.

"A pesar de que soy tu hermana solo de apellido, he aprendido a quererte como un verdadero hermano pero tú a mí no..."

"En todos estos años he pensado que resientes el hecho de que tú padre biológico haya adoptado una niña..."

"Pero también creo que piensas que te robé el amor y atenciones de tu padre y por un corto tiempo fue así."

"Tu padre jugaba conmigo y reía conmigo..."

"Pero medida que fui creciendo, dejó de interesarse en mi y me relegó al cuidado de la abuela, que encantada me recibió."

Edward escucha las palabras de Elizabeth como lejanas y cercanas.

"Y aunque Joseph siguió pagando por mi educación, la abuela es la que me ha proveído todo en bastantes años."

"Esto que te hizo tu padre biológico es una cobardía."

"Él no se merece que le llamemos padre."

"Si tú estás de acuerdo, haremos que Joseph pague por lo que te hizo."

Elizabeth jamás había hablado tanto con su hermano de esa forma tan vehemente en toda la vida.

Acostumbrada al carácter irasible de Edward, ella solo hablaba poco con él y jamás de sentimientos, solo de cosas prácticas como de la escuela y de empresas.

Pero está vez, hasta ella pensaba que Joseph había ido demasiado lejos en sus acciones.

Edward aún bajo los efectos de calmantes para el dolor solo exhaló un "mmmhh" antes de volverse a quedar dormido.

Pero las palabras de su hermana adoptiva resonaban en su  cabeza mientras comenzaba a quedarse dormido.

De noche, Dániel y Emily recibieron sus pedidos de comida.

Ambos se sentaron a disfrutar de una deliciosa pizza y varios bocadillos más.

Satisfechos, comenzaron a hablar de lo sucedido por la tarde, entonces Dániel recordó.

"Emily, olvidé te decirte con toda la emoción del día que Carl quiere que entregues personalmente la casa de las cantantes de K-pop."

"Estará lista para la próxima semana y podrás obtener tu pase VIP para su concierto."

"También me dijo que solo podía aceptar mi renuncia en persona pero no la tuya."

Emily se recostó en el sillón.

Ella cubre su cuerpo con su enorme y calido suéter azul para escuchar y pensar lo que Dániel dijo.

"Dániel, iré entonces a firmar mi renuncia y espero recibir algo de compensación."

"Entregaré la casa cuando sea la fecha acordada, pero..."

"Ya no creo que sea buena idea ir al concierto."

Dániel le limpió la boca que aún tenía restos de salsa de pizza antes de decirle con seriedad.

"Si no vas después podrías arrepentirte después"

"Además son VIP!"

Emily lo pensó mejor.

Una pequeña chispa de deseo se encendió en ella.

Cuando ambos fueron a dormir,  Dániel aún se mantiene casto con ella.

Pero cuando ella duerme en sus brazos, el chico sabe que vale la pena el sacrificio.

Pronto, su amada chica estaría de mejor humor para hacerla suya por fin.

Emily soñó esa noche con su madre, con su hermano Bruce, con su primo James.

Por la mañana, Emily fue a hablar con Carl a la empresa de diseño.

Él la recibió con gusto.

"Emily, me da gusto verte bien."

"Lamento las acciones tan detestables de mi primo."

"Él estuvo mal desde el principio y tú sufriste más que nadie."

Comentó Carl con un ligero tono de burla en sus palabras.

"Gracias por su consideración Señor Carl."

Respondió Emily algo molesta.

"He venido hoy a firmar mi renuncia voluntaria."

"Y a informar que entregaré dentro de dos días la casa a las cantantes."

"Terminaré los detalles que faltan, pero ya no regresaré a trabajar más aquí."

"Lo siento."

Está vez, Emily imprimió en sus palabras su seguridad y una pizca de soberbia.

Carl estuvo de acuerdo con ella.

No le puso pero alguno.

Le dió su bono por el departamento.

Carl le comento que debido a su excelente desempeño en la casa de las artistas, le extendería un currículum impresionante y recomendaciones para otras empresas.

Emily agradeció sin más antes de retirarse a la casa de las artistas.

La comida seguía llegando a esa casa, estuviera Emily o no.

Ella recordó lo equivocado que estaba ese bastardo cuando arregló que le llevarán comida deliciosa.

"El creyó que estaba embarazada por eso pidió que me trajeran comida."

"Que asco."

Susurró Emily pasando de largo el comedor.

Ella quiere revisar la casa.

Hermosa, cómoda, moderna, segura, cálida, ostentosa, con clase y belleza, la casa tiene una estética sin igual y funcional.

Muebles de lujo y buen gusto la amueblan.

Alfombras, lámparas lindas y modernas, habitaciones decoradas con los gustos de cada una de las chicas.

Todo estaba excelentemente bien.

Emily  sonrió y se sintió orgullosa de ella misma.

Flora t Ryan en la villa de los Niam descansan mientras ven televisión.

Ryan no quiere irse a trabajar y dejar a Flora sola.

Él todavía piensa que ella está en etapa de negación y ella en algún momento mostraría signos de depresión por la perdida del bebé.

Y de esa forma ella podría hacer alguna locura.

"Ryan, de verdad estoy bien"

"Solo guardo el reposo que el médico me ordenó pero no estoy triste ni deprimida de verdad!"

Comentó Flora con ligereza.

"Ve a trabajar con tu padre, yo estaré con tu mamá aquí."

"De acuerdo?"

Flora intenta convencer a Ryan.

"No, no me iré de aquí hasta verte bien."

"No haz llorado ni gritado ni nada."

"Y eso me asusta."

Comentó Ryan preocupado.

"Ryan, quiero que ambos estemos bien."

"Mírame, aún estoy viva y tengo la certeza de que tendremos dos hijas hermosas juntos."

"Sus nombres serán Elisbeth y Elise y te volverán loco de amor."

"No alucino, lo sé."

"No confías en mí?"

Preguntó Flora.

Ryan le dió un beso en la frente antes de pasarle el brazo por los hombros.

Quería creerle a Flora pero algo le hacía temer.

David Mu había ido a ver su antigua villa y la encontró renovada.

Eso le agrado, pero a la vez no.

Los detalles de la familia como las estaturas marcadas en los marcos de las puertas de las habitaciones de las niñas ya no estaban.

La casa era, linda, cómoda, elegante y totalmente impersonal.

Ya no podía oler el perfume de su ex- esposa Lily, ni a sus hijas y sus experimentos en la cocina.

Era solo un cascarón de casa vacía.

David marcó el número de su hija Emily.

"Emily, estoy en la villa Mu, pero puedes venir?"

Cuestionó su padre, por lo que ella respondió que si.

Quería ver su antigua casa.

Dániel no pudo acompañarla a ver la villa Muy pues tenía una cita con un inversor para su nueva empresa de logística y entregas.

Y era importante.

"Emily no me gusta dejarte sola."

"Porque no vienes conmigo o vas a casa con Tommy."

"Desde ahí puedes hacer otras cosas."

Emily se paró de puntitas antes de darle un beso en los labios.

Él cerró los ojos para disfrutar el beso.

"Mi amor no te preocupes, estaré bien."

"Ayudame a tomar un taxi a mi casa."

"Mi padre recuperó su casa."

"Mi casa de la infancia."

Comentó emocionada Emily, pero también triste.

En esa casa la había maltratado tanto.

Pero era la única familia que había tenido hasta ahora.

"Y si llamó a James y le pido..."

Emily lo besó otra vez.

Dániel refunfuñando aceptó.

"Esta bien, odio que me controles con tus besos."

"Vamos."

Habló de mala gana Dániel aunque encantado por como lo besaba ella.

"Te veré en el departamento de Flora y Ryan esta noche de acuerdo?"

Indicó Dániel antes de observar  cuando el taxi con Emily abordo se iba.

"Odio separarme de ella."

Pensó Dániel sintiéndose triste.

James y Maggie disfrutaban de su día antes de que el padre de James les llamara por teléfono.

"Escuché el rumor de que máscara de bronce tuvo un enfrentamiento con un tal Paul."

"Quiere primero derribar la competencia y después seguiremos nosotros."

Aseveró el padre de James.

"Emily está al tanto de él?"

El padre de James pregunta mientras lee informes en su mano.

Informes que costaron dos vidas de espías descubiertos.

Y que aún con sus últimas fuerzas habían enviado los datos.

"No."

"Apenas ayer pudimos hablar con ella sin que nos rechace."

"Aún no sabe nada de él."

Maggie escuchaba atenta lo que James decía.

Siguieron discutiendo un poco más padre e hijo por llamada hasta que ambos colgaron.

Después de que la llamada terminará,   Maggie miró el estudio de James para preguntarle.

"Podrías enseñarme a pintar James?"

James miró a su novia con picardía.

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