El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 78

Paul vió todo lo que había pasado en el juzgado a la distancia.

Tenía un disfraz tan bueno que nadie, ni siquiera Edward podría haberlo reconocido.

Se fue feliz al verlo pasar bastante golpeado y Lucy regañandolo por manchar su ropa con sangre.

Debido a lo que escuchó de parte del abogado planeó la forma de "desaparecerlo."

Pero primero lo dejaría enviar la contra demanda o podrían sospechar que alguien de la familia Mu o de sus abogados podrían haberle hecho algo.

Decidido, Paul le mandó un mensaje  a Emily horas después.

Emily recibió el mensaje de Paul mientras estaba acostada en su cama escuchando sus canciones favoritas y tratando de relajarse con los ojos cerrados.

Por unas horas no quería pensar en nada ni estar con nadie.

El abogado de Lucy fue extremadamente rápido y la notificación de contra demanda había llegado esa tarde.

El mismo abogado con sonrisa burlona se la dió en las manos de Emily quien la arrugó un poco por el coraje de no poder golpearlo.

Dániel había regresado a su departamento cuándo Tommy le mostró la demanda por lesiones por parte de Edward.

"Que hiciste estúpido?"

Preguntó Tommy.

Dániel lo ignoró.

Le arrebató el papel y sin mediar palabra se encerró en su habitación.

Sentado en la oscuridad, meditaba las palabras y la mirada triste Emily.

Se prometió controlar su temperamento más y no dejarse llevar por sus emociones tan arrebatadas.

Pero no lo pudo evitar.

Esa bruja Lucy lo había sacado de sus casillas de forma descomunal.

Emily sabía que su familia no la dejaría salir sola a ver a Paul por lo cual decidió hablarle a Maggie para que la ayudará a salir del departamento.

Maggie recibió su llamada encantada y se apresuró a recogerla en su auto.

Ambas chicas se saludaron afectuosamente antes de que Emily le indicara a dónde debía ir.

La mente de Emily la regresaba una y otra vez a las imágenes de la pelea y lo que había dicho el abogado acusandola de provocar a Edward.

Eso la molestaba más y más.

"Emily, sabes que siempre contarás conmigo para todo y te apoyo."

Maggie rompió el silencio pues se había enterado por los medios de lo que había pasado en los juzgados.

"Eres muy valiente al haberlo demandado por lo que te hizo ese bastardo."

"Pero, porque no está contigo Dániel?"

Maggie  preguntó pues casi nunca  veía sola  Emily desde que eran novios.

"Él y yo..."

"Por el momento estamos dándonos un respiro para pensar."

Las palabras salieron de la boca de la niña de forma triste.

"Te peleaste con él?"

Maggie no podía creer eso, pero había una posibilidad.

"No...o si..."

"Él se molestó de más y cuando quise detener una pelea, me aventó a un lado."

La herida aún le dolía cuando se tocaba su nuca.

"Es normal que pierda el control ante está situación Emily."

"Ten paciencia con él."

"Quiere vengarte por lo que te hizo Edward."

"Es tan romántico que te defienda de esa forma tan apasionada."

Aseveró Maggie quien piensa de forma muy diferente a Emily.

Emily no piensa de esa forma, por lo que ella responde.

"Tal vez, pero no es bueno dejarse llevar por las emociones de ese modo."

"Debe aprender a controlarse un poco."

Aseveró Emily pensando que no es bueno dejarse llevar por la violencia.

"Yo pienso que es romántico."

Replicó Maggie.

Estacionaron el auto y ambas entraron a la casa que la había llevado Paul antes.

Sentadas en las sillas, Paul se terminó su bebida antes de hablar.

"Ese abogado es un verdadero gansgter y es bueno en lo que hace."

"Lo dejaremos que envíe la contra demanda."

"Después tendrá un desafortunado accidente para que desista en ella."

"Tu apegate a decir y hacer lo que te dije y controla el mal genio de tu  noviecito."

"No es bueno para tu imágen ni para nuestros fines que se vuelva a repetir su pelea o pueden complicarse las cosas."

"Comprendes?"

Emily sabe que es cierto, por lo que  levantándose respondió.

"Lo sé, hablé con él ya."

Maggie escucha en silencio.

"Debido a la presión mediática el juez revisará tu demanda lo más rápido posible y tal vez en dos días dicte el veredicto."

"Pero nos conviene más que sea antes y por eso estos días debes de cuidar tu imágen en público."

Paul se sentó con elegancia mirando a las chicas frente a él.

"Ahora que todo está entendido, quieren jugar un poco conmigo?"

Cuestionó Paúl con tono divertido.

Maggie y Emily se levantaron riendo antes de despedirse de Paul.

"Dime algo..."

Emily habla hacia Paul antes de irse.

"Que ganas tu si va Edward va la cárcel?"

"Porque si eres su amigo quieres hacerle daño?"

"Es alguna cosa de hombres o algo así?"

Emily tiene esas dudas desde el día que Paul le planteó la idea de unirse contra Edward.

"Él ha olvidado los principios y amistad de algunas personas que lo conocemos de hace mucho tiempo."

"Además, quiero que se de cuenta de la clase de hipócrita conveneciera que tiene por novia."

"Pero es tan ciego y estúpido con ella, que por más cosas malas que le haga no las acepta y las perdona sin más."

"Lucy tiene un especie de hechizo sobre él."

"O le debe algo en su vida pasada y en esta o que se yo."

"Es por su bien."

Asegura Paul hacía la chica.

"Todos necesitamos de vez en cuando una lección fuerte para aprender y mejorar."

"Es todo."

Enfatizó Paul.

Maggie escuchó atenta, pero su instinto le dice que hay más que solo darle una lección a ese bastardo.

"Dices que lo haces porque se olvidó de sus amigos por esa mujer?"

"Solo por eso quieres que vaya a la cárcel?"

Emily trató de detener a Maggie para que no dijera nada, pero ella se lo impidió.

Maggie es muy suspicaz.

"No es solo por eso, pero me disculparan si no les cuento todos mis motivos pues son estrictamente entre Edward y yo."

"Señoritas, pasen buena noche."

Acto seguido, Paul cerró la puerta dejandolas fuera.

"Patanes los amiguitos del bastardo mayor no crees?

Emily se rió por su comentario de su amiga.

Ambas se dirigieron al estudio con James.

Emily necesita hablar con su primo.

Edward se encontraba solo en Golden Osmanthus.

Él descansa después de la pelea de la mañana con ese tal Dániel.

Se enteró por el abogado que ese tal Dániel había llegado recientemente a la ciudad y trabajaba con Emily en la sucursal de diseño.

Ambos habían terminado más rápido la casa de las cantantes.

Edward quien está tranquilo esa noche, medita el porque siente tantos celos de Emily.

También piensa en la reciente actitud de Lucy.

Ya no era la misma chica de antes, dulce, abnegada, tranquila, amable, equilibrada y sensata.

Ahora era otra Lucy que hacía berrinches como niña malcriada, gritaba de todo y hasta rompía muebles.

Echando la cabeza hacia atrás, Edward se sintió atrapado en algo que no quería por primera vez en su vida.

Él había añorado estar con Lucy desde que ella había desaparecido.

Quería tenerla en sus brazos y amarla hasta que no pudiera más.

Pero las imágenes del tiempo que pasó con Emily siempre se anteponian a sus pensamientos con Lucy.

Su mente esta muy confundida.

Tommy preparaba la forma de arreglar lo que había hecho el temperamento volátil de Dániel cuando lo vió salir con su ropa de ejercicio.

Sabe que el va a correr.

Tommy siguió mensajeando con Paul y ambos quedaron de acuerdo en  dónde reunirse al día siguiente.

Paul le haría un prueba para reclutarlo como parte de su equipo como hacker y así suplir de algún modo a John.

Paul se había asombrado por las habilidades de Tommy al saber que debido a él con poco equipo le había hecho pasar dolores de cabeza antes.

Teresse veía la televisión cuando sintió hambre, por lo que se levantó para ir a la cocina y prepararse algo de comer cuando Tommy le dijo que se cambiara porque irían a celebrar.

"Paul quiso conocerme y puede considerar hacerme parte de su equipo!"

"No es fabuloso?"

Exclamó feliz Tommy.

Abrazó a Teresse quien no reaccionó a su felicidad.

Solo le quitó los brazos y se fue a empacar.

"Que haces?"

Cuestionó Tommy intrigado al ver lo que hacía la chica.

"Me voy."

"Que crees que me pasará si se llega a enterar que estoy contigo?"

"Crees que muestre piedad por la espía desertora?"

Interrogó Teresse.

Tommy no había pensado en nadie más que en él cuando se propuso entrar a la organización de los Black.

Ahora había algo en contra.

"Teresse escúchame muñequita, nadie se enterará que estás conmigo."

"Nadie lo sabrá, de verdad..."

Tommy trataba de tranquilizarla y que dejara de empacar sus cosas.

"Puedes escucharme por un segundo?"

Gritó Tommy mientras tomó con fuerza los brazos de la niña haciéndola girar para que lo viera a los ojos.

"Y para que quieres que me quede?"

"Solo como tú amante desechable?"

"Se que en cuanto seas parte de ellos te irás a cortejar a esa chica aunque  te cueste la vida."

"Es mejor terminar aquí."

"No soy importante para ti, así que déjame ir."

Teresse con habilidad se zafó de las manos de Tommy mientras con una mano le dió un golpe en la pierna haciendolo hincarse de dolor.

"Gracias por la estancia gratis."

Comentó ma chica tomando solo unas pocas cosas para dirigirse a la puerta.

Teresse se marchó.

Tommy se recostó en el piso a pensar como es que todo se había complicado tanto por una invitación a cenar.

Tocaron a la puerta y pensando que era Teresse que regresaba, cojeo para abrirla con alegría, pero una arma le apuntó directamente a la cara.

"Les dije que se arrepentirían de haberse metido conmigo par de idiotas."

"Empezaré contigo está noche y la chica que salió de aquí será de gran ayuda."

Joseph vestido negro parecía otra persona.

Dos hombres detrás de él entraron a la habitación y comenzaron a destruir todo.

"Después iré tras Dániel, pero primero dejaré que esa chica llamada Emily meta a la cárcel a ese bastardo de mi ex hijo."

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