El Prohibido Amor de un CEO Reclamandote como mía

Una mujer descalza corría por la oscura calle levemente iluminada por las lámparas nocturnas.
Volteaba constantemente para asegurarse si todavía la seguían de cerca aquellos malditos hombres.
Jadeante y temerosa, Flora se escondió detrás de un auto.
Se tapó la boca con la mano para no hacer ningún ruido.
Ryan caminaba al lado de Sarah, su secretaria, hacia su auto cuando Él observó a Flora, la hermana de Emily, escondida detrás de su auto.
Se acercó lentamente hacia ella y le hizo señas a Flora con su mano para que no hiciera ruido.
Accionó su control remoto para que el auto se abriera, permitiendo que tanto como Sarah como Flora pudieran entrar.
Sin perder tiempo Ryan encendió el auto y condujo velozmente lejos de ahí.
Los hombres vieron a un auto que se alejaba del lugar.
Pero los cuatro hombres no creyeron que tuviera algo que ver con aquella mujer que se les había escapado.
Por lo que siguieron buscándola en la calle y por todos lados.
"Flora, te encuentras bien?"
Preguntó Ryan mirandola por el retrovisor.
"Ahora si, Ryan muchas gracias."
Respondió Flora con voz temblorosa antes de echarse a llorar.
Sarah la observó en silencio por el retrovisor del auto mientras le pasaba pañuelos para que se limpiará el rostro.
Sarah tenía poco de ser la nueva secretaria y asistente de Ryan.
El joven heredero Niam había tardado mucho en encontrar a una asistente a su gusto.
Y su gusto era específico, por lo que Sarah se parecía bastante a Emily.
Tenía el cabello largo, misma edad y complexión de Emily.
También usaba lentes aunque eran de diferente armazón que los de Emily.
Sarah era muy competente, educada, refinada y tiene ese aire de timidez, justo como el que posee Emily.
Por lo que Ryan al contratarla, claramente se había buscado una Emily sustituta.
Después de dejar a Sarah en su casa, Ryan se dirigía al departamento de Flora y su madre, Lily.
"Flora, porque te perseguían?"
Cuestionó Ryan cuando apagó el auto frente al departamento.
Ellos dos no tenían una buena relación, debido a que Ryan conocía bien los malos tratos que tanto ella como su madre, Lily habían tenido siempre contra Emily.
Pero Ryan se preocupaba incluso por ellas, pues eran la única familia que Emily tenía.
"Ryan...perdona..."
"Es personal."
Respondió Flora muy apenada.
Ella también era consciente de que ellos dos no tenían una relación cercana como para contarle sus problemas.
Y menos de índole financiero.
"Puedes confiar en mí Flora."
"Eres la hermana de Emily, por lo que también me preocupo por ti."
Comentó Ryan con un hermoso tono de voz.
"Dime Flora, puedo ayudarte en algo?"
La hermanastra de Emily emitió un sollozó entrecortado y se tapó la boca con sus manos.
Tardó un minuto o dos en recomponerse para contestarle a Ryan.
"Ryan, les debo dinero a esos tipos..."
Ahogó otro sollozó Flora en su garganta.
"Ellos....querían violarme para cobrarse la deuda."
"Cuando salí del trabajo, ellos me acorralaron contra un local cerrado..."
Solo de recordar la escena, a Flora de le llenaban de nuevo los ojos de lágrimas de dolor y angustia.
"Pero pude escabullirme y por eso corrí para escapar de ellos."
Las lágrimas interrumpieron a Flora y Ryan se sintio en verdad mal por ella.
"Flora, puedo darte empleo en mi empresa..."
"Solo si tú quieres."
Comentó Ryan indeciso.
Ryan se había cansado de que Emily lo hubiera rechazado en todas y cada una de las veces que le ofreció empleo en su empresa.
"Ryan de verdad lo dices?"
Grito feliz Flora.
"Ay Ryan Gracias, mil gracias!"
Sintiéndose aliviada de no tener que regresar a ese tugurio de mala muerte, Flora le dió un enirme y efusivo abrazo a Ryan.
El joven se sorprendió aún más cuando ella le dio un beso en la mejilla mientras Ryan permanecía inmóvil en el asiento del conductor.
Flora supo que acababa de cometer una completa tonteríaia.
"Perdoname Ryan!"
"En serio, disculpame por favor!"
Rogó Flora juntando sus manos.
"Estos pasados meses muchas personas han sido malas conmigo..."
Se quejó Flora.
"Mis antiguos "amigos" se niegan a verme o ayudarme."
"Mamá está cada vez peor..."
"Papá está muy delicado y Emily, ella, me traicionó."
Declaró Flora con cierto rencor esta última frase.
"Emily no te traicionó, Flora."
Ryan defendió a su amada Emily.
"Ese bastardo de Edward Situ la drogó y la violó en esa habitación del club privado."
Ryan había averiguado que había pasado en verdad.
"Así que no te confundas Flora."
"Tú, como tú madre saben que estoy trabajando para que se les regrese lo que les quitó ese bastardo Situ."
"Por lo menos la villa donde antes vivian."
Declaró Ryan con desición y un poco de enfadó.
Flora se sintió mal de inmediato por su comentario.
Ella sabía que sin la ayuda de Ryan, todo hubiera sido mucho peor con su padre.
Ryan observó en silencio a Flora y al ser hermanastra de Emily no pudo evitar preguntarle.
"Flora ,sabes de casualidad porque Emily me ha estado evitando todo esté tiempo?"
Preguntó ansioso Ryan.
En verdad NECESITABA saber eso.
"No Ryan, disculpame."
"Desde que ella no vive con nosotras no he hablado con ella."
Declaró Flora.
"Estaba tan enojada que le grité esa vez en el hospital...
"Incluso la golpeé..."
Flora de apenó de su mal comportamiento contra Emily en el pasado.
"Pero ahora que casi me violan..."
Flora se retorció las manos nerviosa.
"Me siento terriblemente arrepentida por todo el daño que le hice."
"Yo...estaba encaprichada con Edward."
"No sabía cómo funcionaba el mundo en ese tiempo."
"No sabía nada en verdad."
Flora declaró esto con absoluta certeza.
Haberse enfrentado al hambre, las carencias, los malos ratos, perderlas oportunidades de un buen trabajo...
Tener que trabajar en bares de mala muerte y temer por su vida constantemente, habían hecho que Flora mirase el mundo con otros ojos.
Unos mas realistas y menos frívolos.
"Preséntate mañana en mi empresa Flora."
Respondió Ryan extendiendole su tarjeta.
"Necesito una nueva recepcionista en la entrada."
Ryan observó la hora en su reloj de pulsera.
Ya era de madrugada!
"Entra a tu departamento ya para que pueda irme."
La chica le agradeció de nuevo, por todo, antes de abrir la puerta para salir del auto.
"Flora, espera!"
Ryan detuvo a Flora antes de que se alejara del auto.
"Reflexiona en tus errores y enmienda las cosas con Emily."
"Ella fue una de las más afectadas por lo que pasó."
Rogó sinceramente Ryan a Flora.
"De acuerdo Ryan."
"Lo haré."
Y encendiendo de nuevo el auto, Ryan se dirigió a su departamento.
Necesitaba conseguir unas horas de reparador sueño.
Aunque cuando cerraba los ojos, Ryan solo podía pensar en Emily...
Por la mañana, en el departamento de diseño, El celular de Emily sonó, por lo que ella lo contestó con curiosidad..
"Hola?"
Respondió Emily.
"No cuelgues Emily por favor, soy Flora."
Pidió su hermanastra.
"Hermana que pasa?"
Preguntó Emily con preocupación.
"Emily, solo quiero ofrecerte una sincera disculpa por haber sido por tan mala contigo antes."
"Desde que eramos niñas..."
"Hasta ahora..."
Emily no podía creer lo que escuchaba...
"Tambien, quiero disculparme por haberte culpado por lo que pasó con Edward esa noche..."
"Se que tu no tuviste la culpa Emily."
"Todo fue culpa mía."
"Lo siento tanto Emily."
Las lágrimas caían por las mejillas de Emily sin control, por lo que se tuvo que sentar en una silla para enterrar su rostro en su mano.
La habitación le daba vueltas...
Emily en realidad creyó que se desmayaría ante lo que estaba escuchando!
O era un sueño?
Eso era!
Estaba soñando!
No era así?
"Flora, saldremos juntas de esto."
"No te culpo a ti por lo que sucedió con ese mal hombre."
Emily bajó la voz, pues estaba intentando sonar tranquila y serena.
Pero la verdad es que su voz podría delatar que ella estaba llorando demasiado.
"El señor Situ fue el verdadero culpable de todas nuestras desgracias."
"Él es un soberano bastardo."
Contestó Emily suspirando de dolor.
"Lo sé..."
"Sabías que Él jamás me quiso?"
"Nunca quiso ni tocarme."
Flora suspiró también por el celular porque ya no tenía más palabras que decir.
"Emily, sabes que estoy es muy difícil
"Espero que podamos tomarnos un café o un té, algún día..."
"Para que podamos hablar..."
"Para que puedas perdonarme..."
"Por favor."
Emily pudo contestar que si y después de colgar Emily corrió al baño de empleadas.
Cerró un cubículo y se sentó en el inodoro a llorar
Cuando salió tenía los ojos tan hinchados y rojos que tuvo que esconder la mirada de todo el mundo.
su jornada laboral, Emily fue la primera en salir corriendo del edificio.
recostarse en la cama y pensar en lo que le había dicho su
extraño reloj con sus manos, Emily reflexionaba en todo.
De pronto miró detenidamente el reloj en sus manos.
Ese objeto era su única pista de su familia biológica.
Maggie encontró dormida a Emily cuando regreso del trabajo.
Emily estaba hecha ovillo sobre la cama sin haberse cambiado de
Le dolió el corazón verla así.
sintió la presencia de su amiga, por lo que abriendo los ojos prerezosamente, ella preguntó.
"Maggie, cuando regresaste?"
Su amiga le contesto que tenía solo un par de minutos en el departamento.
Emily con el reloj en su mano hizo la pregunta que tanto quería hacer.
podrías ayudarme a buscar a mi familia de origen?"
Maggie se sentó en la cama al lado de Emily.
"Ya te había dicho que si Emily."
"Mañana agendo la cita con el investigador privado."
"No te preocupes, encontraremos a
"Gracias Maggie."
Emily bostezó antes de volver a dormirse.
Ryan acarició la foto de la sonriente niña quien vestía ropa deportiva de una escuela media superior en particular.
Ryan había tomado esa foto a escondidas de Emily, por la que la guardaba celosamente en su escritorio particular.
Al ser dos años mayor que ella, Ryan había conocido a Emily Él estaba en su último año de escuela media hora.
Cuando Ryan vió a la preciosa Emily se enamoró perdidamente de ella.
Tan hizo hasta lo imposible para conocerla y hablarle.
Pero, debido a esto, Ryan descuido sus calificaciones, las cuales comenzaron
Además de que sus compañeros estudiantes esparcieron rumores de que ambos ya habían tenido sexo.
Esto último fue ingeniosamente orquestado por todas las chicas del salón de Ryan.
Ellas estaban muy celosas de aquella niña que parecía ratón de biblioteca, sin chiste y sosa tuviera toda la atención del guapísimo Ryan.
Ryan era el sueño dorado, el príncipe azul, el caballero ideal de muchas de ellas.
Además de que Ryan era el capitán de fútbol.
Por lo que era el galán de la escuela.
Ryan fue incapaz de detener los rumores sobre ellos dos.
Por lo que Emily fue humillada en el patio de la escuela, donde las estudiantes le quitaron el vestido que llevaba.
Emily quedó solo en ropa interior frente a toda el alumnado.
Eso había sido todo un escándalo y habían suspendido tanto a Emily como a las instigadoras.
Por esa razón Ryan cortó toda relación con Emily desde ese fatídico día.
Se mudó de país para terminar sus estudios en el extranjero, lo cual hizo con mucho remordimiento.
Ryan se juró que regresaría y reclamaría a Emily como suya.
Además de que haría de todo para compensarla por lo que le habían hecho.
lo que Él le debía.
"Jefe, los inversionistas lo están esperando."
Comentó Sarah cuando Ryan bajó del auto para entrar en su empresa.
"Gracias, ya voy Sarah."
Ryan caminó con resolución hacía la sala de juntas.
Sarah le dedico una sonrisa cálida a su
De verdad que Sarah se parecía a Emily, un poco.
Y eso lo reconfortaba.
"Emily, llevo meses sin oír tu voz..."
Pensó Ryan mirando a Sarah.
"Acaso no soy lo suficiente bueno para
"Nunca me quisiste?"
Ryan cerró la puerta de la sala de juntas con estos pensamientos negativos en su mente.
Suspiró para dejarlos para después y poder concentrarse en su trabajo.
Los meses pasaron rápidamente.
a su nuevas tareas, había limpiado el departamento de Edward
Había preparado té por la mañana y por las noches.
Y ahora, ella estaba feliz escuchando música con sus audífonos mientras terminaba de regar las plantas en el balcón.
Edward se había negado al principio, pero terminó aceptando los pequeños cambios que Emily había hecho.
A Edward le gustaba oler el perfume de Emily en su departamento.
Le gustaba como ella cocinaba.
Le encantaba el té que le preparaba y que le quitaba el dolor que lo aquejaba.
Pero, después recordaba a Lucy...
corazón de Edward volvía a ser de piedra.
"Lucy...porque me dejaste?"
"Nos íbamos a casar."
me salvaste de muchas formas pero luego
meditaba esto antes de abrir la puerta de
que lo recibió fue la de una sonriente Emily que bailaba en la sala escuchando música con audífonos y los ojos
Se veía tan feliz, tan linda...
Movía su cuerpo como provocándolo...
la puerta con seguro y comenzó a desabrocharse
a poco se dió la vuelta y gritó al ver a
su parte se le acercó, le quitó los audífonos de los oídos
quitó el celular de las manos y
estaba muy nerviosa cuando estaba a solas
corazón de la pobre niña palpitaba
quería acercarse tanto a Emily, pero no podía
aroma de la chica lo atraía con intensidad, por lo que, una vez más, se dejó
calma, Edward le desabrochó la blusa revelando su pecho
de Edward devoró la pequeña boca de
Le gustaban sus besos.
Sabían dulces y delicados.
a su cama y se puso encima de
se mordía los labios para no gemir por todo lo que sentia, pero Edward era muy bueno en la
vez, la nueva posición en que la embestia la dejó más que asombrada por las intensas
"Ya...no...por favor...."
"No..no...aaaahh..."
Rogaba Emily gimiendo.
"No finjas Emily."
"Se que te gusta...hhmmm..."
"A mi también me gusta..."
"Humm..."
de nuevo mirando a la niña retorcerse de placer debajo
mi nombre y terminaré
Ordenó Edward
"Aahhh...Edward...aaahh!"
Edward no sé cansaba de ella.
en distintas posiciones durante toda la noche, dejándola agotada en la
está buscando el mejor especialista para
con voz profunda Edward al lado de
yacían en la cama, exhaustos y
semanas llegará al hospital donde está internado tu padre
"Gracias."
Respondió Emily en voz baja.
de pagar la operación
Comentó Edward.
"Si?"
Cuestionó Emily.
"Si aceptas ser mi amante."
que todas las noches estés aquí para
mía sin impedimentos, ese es el
Comentó feliz Edward.
"Porque siempre me chantajeas Edward?"
tuve que ver nada
no pudo terminar sus palabras porque Edward
"NO DIGAS SU NOMBRE!"
"NO MERECES PRONUNCIAR SU NOMBRE!"
"Perdona...yo..no quise..."
Se disculpó Emily.
"Lárgate."
Exigió Edward.
"Piensa lo que dije Emily."
no aceptas, mátare a tu padre en el hospital y nadie podrá
aquí, ya no quiero
sacó a Emily de su habitación y cerró de un
de rodillas en la alfombra y comenzó a
salir a consolarla, pero el dolor no le permitía
tenía que sufrir como
"Emily!"
"Buenas noticias!"
por la mañana cuando Emily pudo regresar al
dice que tomara tu caso, pero me pidió que le dieras el reloj para
lago más que le deba de
Preguntó Maggie.
"Si Maggie."
y yo intercambiamos pertenencias en la
Leer El Prohibido Amor de un CEO novela Reclamandote como mía
La novela El Prohibido Amor de un CEO Reclamandote como mía del autor Liliana Situ es una novela emocionante y fascinante historia En Reclamandote como mía, su amor por ella tomó forma y se profundizó. El contenido de los episodios se encuentra entre las dos orillas de la realidad porque es demasiado cruel para ser realista. Autor Liliana Situ Construcción Cada personaje en El Prohibido Amor de un CEO es una parte de la personalidad de cada persona. Solo tienes que experimentarlo para saber cuán profundo es. Siga Reclamandote como mía y los capítulos posteriores de la novela El Prohibido Amor de un CEO en readerexp.com