El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 189

"Rápido, controla la hemorragia!"

Demanda nervioso Dániel.

"Pero de donde está saliendo tanta sangre?"

Cuestiona Dániel mirando sangrar profusamente a Johana.

"Señor por favor deje al doctor que atienda a la mujer."

"Es pariente usted de ella?"

Cuestiona un chico tratando de tranquilizarlo.

"Es mi esposa idiota!"

Grita enardercido Dániel.

"No la voy a dejar sola!"

"Como es que no pudieron mantenerla a salvo si estaba subida encima del estúpido pato enorme que está allá!"

Grita Dániel ofuscado.

"Lo sentimos pero nos tomó de sorpresa..."

"No hay tiburones en esta época del año."

"No sabemos como es posible que esto haya pasado!"

Dániel está enfurecido porque el doctor y la gente que intenta ayudar le parecen lentos en su desempeño, por lo que él mismo toma los aditamentos del médico para controlar la gran hemorragia de Johana mientras llega la ambulancia para trasladarla a un hospital cercano.

"Dániel, no me siento bien.."

"Me duele..."

"Me duele demasiado..."

Susurra con voz adolorida la chica.

"Tranquila mi amor, pronto llegará la ambulancia."

"Solo resiste, eres fuerte."

Dániel ruega a su esposa.

"Tienes PROHIBIDO dejarme."

"No puedes abandonarme, me oyes mi amor?"

La angustia en las palabras de Dániel es inmensa.

Se le cortan las oraciones,

el miedo se siente en su voz.

Todo se ve oscuro y frío de repente.

"Pero que pasa con la ambulancia que no llega?"

Aunada a la terrible escena de su amada esposa recostada en la arena que se tiñe de rojo con gran rapidez, mientras la cara de la chica se vuelve mortalmente pálida, unos disparos se escuchan a lo lejos.

Primero se escucharon disparos al aire, pero después un disparo impacta contra el gigantesco pato de hule que aún esta en el agua, asustando a todos.

"Pero que demonios ocurre ahora?"

Vocifera Dániel recostándose sobre su esposa para protegerla de los disparos, pues no quiere que la lastimen más.

Los policías corren por la playa para refugiarse dentro del hotel,  provocando que los huéspedes que tienen la mala fortuna de estar en el lobby en ese momento corran asustados para alejarse de la lluvia de balas.

El caos,

gritos,

disparos,

el sonido de la ambulancia envuelven la playa que antes parecía un paraíso terrenal.

Johana fue subida a la camilla y asegurada para llevarla lo más rápido posible al hospital.

Dániel reza para que la ambulancia se de prisa para que su herida y delicada esposa sea atendida, pero  dos hombres armados les cortan el paso.

Dániel al estar tan furioso ve la oportunidad perfecta de desahogar su furia y dolor si golpea a esos idiotas que ahora los amenzan.

"Llevensela rápidamente, yo los alcanzare después."

"VAYANSE AHORA!"

Dániel ordena al personal médico quienes obedecen.

Los hombres armados se acercan sonriendo hacía Dániel quien no pierde el tiempo para atacarlos.

Esquivando a la perfección todos los disparos que le hicieron, incluso uno de ellos a quemarropa, Dániel descarga su inmensa irá estrellando sus puños contra los hombres.

Perdiendo toda la capacidad racional, Dániel quiere asesinar a esos hijos de puta porque ellos intentaron asesinar a su esposa amada!

Más de diez policías fueron necesarios para alejar a Dániel de los cuerpos inertes de los atacantes.

"Quiero que me informen que es lo que pasó porque quiero justicia para mí y mi esposa!"

"Esto no se puede quedar así!"

Grita sus órdenes Dániel totalmente enfurecido mientras controla su respiración antes de subir a un auto para ir al hospital donde llevaron a Johana.

El auto de lujo del hotel recorrió rápidamente el recorrido al hospital.

Cuando el auto se detuvo, Dániel corrió para preguntar a las enfermeras por su esposa.

Ellas lo dirigieron a la sala VIP donde la chica descansa tranquila.

Un doctora estaba hablando con Johana mientras ella derrama algunas lagrimas que Dániel pudo ver antes de que su esposa se las limpiara rápidamente al verlo acercase a la habitación.

"Señor Dániel, es un gusto conocerlo."

Saluda la doctora al ver al chico acercarse.

"Soy la doctora Renata Grin y esto que tengo que decir les interesa a ustedes como pareja."

"Por favor señor Dániel, tome asiento y trate de tranquilizarse."

Pide amablemente la doctora Renata quien frunce el ceño al ver el semblante lleno de sangre del joven  Dániel.

La doctora toca el botón de asistencia para que una enfermera ingrese en la habitación para que limpie y cure las heridas de cara, manos y brazos del chico.

La enfermera entra a la habitación llevando en sus brazos una muda de ropa limpia para el chico por órdenes de la doctora.

Johana mas tranquila pide a su esposo que se cambie la ensangrentada, sucia y rota ropa para que la enfermera pueda atenderlo.

Dániel obedece de inmediato a Johana  por lo que toma la muda de ropa de manos de la enfermera para cambiarse de inmediato.

Después permite que la enfermera cure la cara y cortadas de sus brazos y cara mientras él solo tenía ojos para su esposa quien lo mira con ojos tristes.

"Muy bien, ya terminamos de curar sus heridas señor Dániel."

"Ahora que usted está más tranquilo y limpio puedo darles a ambos una noticia que lamento mucho."

El tono de voz serio y triste de la doctora hace que Dániel sienta miedo.

"Lamento informarles que el bebé que esperaban no pudo sobrevivir al golpe y estrés que su esposa recientemente presentó."

"Pero pudimos controlar el sangrado del aborto."

El corazón de Dániel dejo de latir una fracción de segundo cuando escucho la palabra "ABORTO."

"Lo lamentamos profundamente señores..."

"Pero la buena noticia es que el tiburón que atacó a su esposa no mordió ninguna parte de su cuerpo, solo golpeó a su esposa."

"Tal vez era un tiburón muy joven e inexperto."

Declara la doctora con voz más ligera.

"Si hubiera sido un tiburón adulto y la hubiera mordido..."

"Bueno, ahora estaríamos hablando de amputaciones o daños casi fatales en el cuerpo de la joven, pero  afortunadamente no es el caso."

La enfermera entregó a la doctora un papel de los resultados de la evaluación de salud de Johana.

La doctora se dispone a leerlos en vo alta para la pareja después de darle un breve vistazo a la hoja.

"Muy bien."

"Señora, usted está muy sana, su utero al parecer no se vio comprometido ni afectado por el reciente..."

"Traumatismo "

"Y gracias a esto, usted podrá volver a engendrar vida en unos cuantos meses mas."

Asevera la doctora con una sonrisa ligera en su rostro.

"Creo que es una excelente noticia."

Dániel seguía sin escuchar palabra alguna pues su mente sigue procesando que su esposa estaba embarazada.

Y perdió a su primer bebé todo por el ataque de ese tiburón!

Su hijo o hija.

Su primogénito con su amada esposa se había ido...

Esa dura y cruda verdad le duele más a Dániel que si lo hubieran golpeado o o torturado.

Aunque Dániel siente cierto alivio después de escuchar que podrían intentar tener otro bebé en un par de meses.

"Doctora, espero que comprenda que necesitamos que este asunto quede en total secreto."

Indica Dániel con voz dura y firme.

Johana mira el semblante desencajado de su esposo.

Ella se siente muy preocupada por él y  por su reputación como la famosa artista plástica Aurora.

Johana no quiere que ningún escándalo de su vida privada, por muy duro y triste que sea se filtre a los medios de comunicación.

"Por supuesto que si señora Aurora."

"Esto queda solo entre nosotros y la enfermera quien también firmará una clausula de privacidad estricta."

"Este hospital atiende no solo a personas ricas, sino también personalidades del mundo de la farándula y el arte como usted y su esposo."

Declara la doctora rápidamente.

"Por lo que puede estar tranquila señora Aurora."

"Este asunto no se sabrá nunca."

"Solo le pido que tome vitaminas para fortalecer su cuerpo para que recupere su salud lo antes posible "

"Le extenderé una receta para que tome algunas vitaminas."

Johana asiente aliviada a las palabras e indicaciones de la doctora quien escribe una receta antes de dársela a la enfermera, quien se dirige a la farmacia para traer lo que que Johana debe tomar.

"Mi amor, dime que piensas."

"Me asustas cuando estas tan callado y abstraído!"

Johana extiende su mano hacía su esposo para sacarlo de sus pensamientos después que la doctora se fuera.

"Lo siento mi amor, solo estoy..."

"No sé..."

"Me siento triste, adolorido, sorprendido por lo que dijo la doctora."

Responde Dániel con un susurro.

"Siento un poco de agonía, pero muy poca."

"Es que saber que nuestro primer bebe se ha ido."

"Que ahora es un angelito que nunca conoceremos..."

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El Prohibido Amor de un CEO