El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 19

El domingo por la mañana Emily se despertó un poco más tarde de lo habitual y se preparó para salir.

Terminaba su ligero desayuno cuando escuchó que alguien tocó la puerta.

"Maggie?"

Cuestionó algo nerviosa Emily mientras se dirigía a la puerta.

"No Emily, soy Dorian."

Dijo el chico desde fuera.

"Dorian?"

"Como entraste?"

Emily puso las manos sobre la puerta.

"No te alarmes Emily!"

"Pedí permiso a una de tus vecinas para entrar!"

"Le dije soy tu amigo y de Maggie."

"Ella me dejo pasar a tu departamento, no te asustes por favor."

Emily con incredulidad abrió la puerta y observo al chico sonriente de pie frente a ella.

Si era Dorian.

Vestía de manera casual y se veía muy guapo.

Su cabello castaño claro, su piel blanca, sus ojos verdes, junto con su altura, delgado físico y su sonrisa hacían de Dorian un apuesto joven.

En verdad que el joven se veía atractivo y amable.

"Que guapo."

Pensó Emily mirándolo de arriba a abajo.

"Dorian, buenos días..."

"Discúlpame, pero ya me iba."

Comentó Emily a modo de disculpa.

"Perfecto Emily, precisamente venía a..."

Dorian bajó la voz nervioso.

"Espero no ser muy atrevido si te invitó a una exposición en un museo que está muy cerca de aquí."

"Emily te gustaría ir conmigo a mirar arte?"

Cuestionó Dorian a la bella Emily.

"Disculpa Dorian, ayer fui a esa exposición con mi amiga Maggie."

Declaró Emily.

"Oh..."

"Bueno podemos ir a otro lado si tú quieres Emily."

"Podemos ir al parque de diversiones o algun otro museo."

El joven intentaba por todos los medios que Emily no lo rechazara.

"Está bien Dorian!"

"Me encantaría ir otra vez a esa bella exposición contigo, vamos!"

Dorian la guío hasta su auto y en poco tiempo ya estaban en el museo.

Esta vez había mucha gente recorriendo y admirando la exposición.

Sin embargo, con paciencia, ellos pudieron observar las obras con detenimiento.

"Emily, mira, aquí el diseño de la obra y los colores se complementan muy bien."

"Las texturas son muy contrastantes, tu qué opinas?"

Preguntó muy serio Dorian a la niña que también miraba la pintura frente a ellos.

"Es una obra intrigante Dorian, que habrá querido expresar el artista?"

Respondió la niña.

"Es buena pregunta Emily."

"En mi trabajo siempre nos dicen que es lo que los clientes quieren expresar en sus casas o departamentos."

Emily expresó esto en voz alta.

Ella tenía una duda muy grande por lo que sé aventuró a preguntar.

"Dorian, eres diseñador de interiores?"

"Si Emily."

Respondió tranquilamente Dorian.

"No lo puedo creer!"

"Yo estudié Diseño también!"

Gritó felizmente incrédula Emily debido a la bonita coincidencia.

"De verdad Emily?"

"Y dónde trabajas actualmente?"

Preguntó Dorian.

"Por ahora en una empresa que tiene un área pequeña de diseño."

"Pero espero poder cambiarme a otro empresa dedicada exclusivamente a diseñar."

"Quiero realizar mi sueño de ser una diseñadora reconocida."

Emily declaró confiada.

"Puedo preguntar si hay vacantes disponibles en mi empresa Emily."

"Si ese es el caso, tú podrías tener una entrevista de trabajo y quién sabe..."

"Tal vez podamos trabajar juntos, Emily."

Dorian sonrió hacía la chica.

"Dorian de verdad harías eso por mi?"

Emily se sentía tan feliz que no cabía en su propia piel!

"Si Emily, de verdad!"

"Me gusta estar contigo y me encantaría que trabajaramos juntos."

Aseveró Dorian.

"Eres muy amable Dorian!"

"Gracias!"

Exclamó extasiada Emily.

Ambos siguieron admirando las obras hablando de sus puntos de vistas sobre las mismas.

"Vaya!"

"No recordaba que fuera tan agotador admirar tantas obras!"

"De verdad estoy cansada."

Comentó Emily mientras se sentaba en banca a descansar sus pies cansados.

"Tienes hambre Emily?"

"Conozco un restaurante magnífico por aquí cerca."

"Quisiera invitarte a comer."

"De acuerdo Dorian, muchas gracias!"

Agradeció Emily.

Maggie despertó hasta el mediodía del domingo sintiendose agotada y feliz.

Había tenido el mejor sexo de su vida y Brian aún dormía en la cama exhausto.

Revisó su celular y un mensaje de Emily apareció.

Decía que iría a la exposición artística de nuevo, está vez con Dorian.

"Vaya!"

"Espero que ese chico si la haga feliz, ella se lo merece."

"Creo que me daré un baño y regresaré a la cama."

"No tengo ganas de hacer nadamás."

Pensó Maggie estirándose en la cama.

"Servicio a la habitación?"

Maggie hablaba por teléfono.

"Si, podría traerme dos comidas por favor?

Edward terminó la reunión de la mañana y caminaba hacia su habitación.

Quería descansar un momento antes de la odiosa comida de negocios por la tarde.

Abrió la puerta de la suite, la cerró, dejó sus cosas en la mesa y se sentó en el sillón para tratar de dormirse un poco.

Apenas estaba conciliando el sueño cuando alguien tocó la puerta.

Enfadado porque quería dormir, gritó desde el sillón.

"Quien es?"

Nadie contestó...

"Que quieren?"

Volvió a preguntar Edward cuando volvieron a tocar la puerta, pero nadie contestó.

Enojado se levantó, abrió la puerta y ahí estaba ella.

Sin perder el tiempo, la mujer entró en su habitación dejándolo mudo.

"Hola querido, tenía ganas de verte así que vine."

"Que quieres aquí Shirley?"

Cuestionó enfadado Edward.

"Ya te dije, verte mi amor."

"Tu habitación es hermosa Edward!"

"La mía es más grande."

Shirley revisó a detalle toda la suite...

"Sal de mi habitación Shirley, quiero descansar...a solas."

"Vamos querido, no seas así..."

Se quejó Shirley.

"No quieres que juntos retozemos en tu cama?"

"No."

Contestó fríamente Edward.

"Eres un amargado Edward."

"En fin, te traigo la invitación para mañana."

"Habrá un torneo de golf para todos los presidentes de las compañías."

"Y tú estás más que invitado."

"Nuestros padres estarán ahí, por lo que tú no puedes faltar."

Sentenció Shirley.

"Lo sé, gracias, ahora ya vete."

Edward tomó de la mano delicada de Shirley la invitación para después  dejarla caer en el escritorio de la habitación.

"Bésame Edward y me iré."

"No, Shirley déjame solo ya."

Arrastrándola fuera, Edward cerró de golpe la puerta.

"Eres un bruto Edward!"

"Pero no importa, me casaré contigo más pronto de lo que imaginas!"

"Te veré mañana querido mío!"

Shirley se rió de forma histérica.

"Que mujer tan odiosa."

Pensó Edward mientras regresaba al sillón para dormir un poco.

Se desató un poco la corbata, se quitó los zapatos y cerró los ojos para intentar descansar.

Dorian y Emily paseaban por el lago después de la comida, reían e intercambiaban números de celular.

Emily a lo lejos pudo distinguir las figuras de Ryan y Sarah.

Ellos reían felices, por lo que Emily se sintió tranquila de poder ver a Ryan nuevamente radiante y pleno.

"Emily, que sorpresa!"

"Cómo haz estado?"

Ryan saludó a Emily con una sonrisa en su rostro.

"Hola Ryan!"

"Hola Sarah!"

Emily habló con voz hermosa.

"Quiero presentarles a Dorian, mi.."

"Novio."

Dijo Dorian rápidamente.

El chico extendió la mano para saludar a un desconcertado Ryan que lo miraba con ojos de asesino.

"Ryan, estás bien?"

Cuestionó Emily a Ryan.

"Ryan, cariño, que ocurre?"

Preguntó Sarah al verlo con la expresión seria.

"Nada, discúlpenme por favor."

"Me da gusto por ti Emily, Sarah y yo somos novios ahora."

Ryan abrazó a Sarah por la cintura mientras decía sus palabras con algo de tristeza.

"Son buenas noticias Ryan!"

Aplaudió feliz Emily al saber que Ryan ya tenía una buena y decente  chica a su lado.

El celular de Dorian comenzó a sonar y Él se disculpó un momento para contestar.

Emily siguió platicando con Sarah y Ryan preguntando tonterías.

"Emily, lo siento, debo irme."

"Mi jefe quiere verme, te llevo a casa?"

Dorian debía irse cuánto antes.

"No te preocupes Dorian, podemos acompañarla a casa."

Ryan comentó con tono serio y ojos amenazadores.

"De acuerdo, gracias, Emily te llamaré luego."

"Si Dorian."

Emily se despidió de su "novio."

Los tres caminaban hacia el departamento de Emily de regreso de la exposición de arte charlando ligeramente.

De pronto el celular de Sarah también sonó y ella contestó.

"Ryan debo volver."

"Mi madre quiere que la acompañe a un chequeo médico inesperado, debo irme ya."

Ryan y Emily acompañaron a Sarah para que ella tomara un taxi que la llevara con su madre.

Ambos se quedaron solos.

"Ryan, puedes irte si gustas, yo regresaré al departamento sola."

"Te acompañaré Emily."

"Esta bien Ryan, muchas gracias."

Cuando llegaron al departamento Ryan  necesitaba hablar con Emily y sacar lo que le oprimía el pecho.

"Emily...puedo hablar contigo por un momento?"

"Claro Ryan, adelante por favor."

Emily le indicó que se sentara en el sillón.

Pero Ryan se mantuvo de pie frente  ella.

"Que sucede Ryan?"

Preguntó ansiosa Emily.

Ella no quería meter a Ryan en problemas si Edward se enteraba que habían estado solos...

De nuevo.

"Dime Emily, porque eres tan fría conmigo?"

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