El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 191

La jefa mira a Dániel y Johana sentados frente a ella mientras se abrazan.

La mirada dura de la mujer dura por un segundo, pero después se ríe porque sabe que aún no ha perdido su toque para amedrentar a las personas  a pesar de los años que han pasado desde la primera vez que le enseñaron  a amenazar.

"No por favor relájense, relájense!"

"Señor Dániel, Aurora, mi querida Aurora."

"Ustedes no representan ninguna amenaza contra mi, para nada, de ninguna manera."

Comenta con voz alegre y jovial la chica.

"Nunca me atrevería a hacerles daño."

"Además, estoy segura que ustedes tampoco podrían hacerme daño de forma  directa."

La jefa truena sus dedos, en el acto uno de los camareros jóvenes se acerca a ella para servirle champaña en su copa.

Después le ofrece con frutas premier colocadas primorosamente sobre un fino plato para que la jefa elija una de ellas.

"Quiero que me vean."

"No soy una capo de la droga y mafia que se esconde detrás de una máscara negra, de bronce o plateada como unos compatriotas suyos."

"No, ese no es mi modus operandi."

Declara la jefa.

"Solo puedo decirles que esta cara es...como podría decirles..."

"Es mi máscara en la vida diaria."

"Con ella paso desapercibida entre la gente, puedo caminar sin que nadie me note, sin que nadie me vea y funciona de maravilla."

"Al ser tan difícil mi ramo de negocio tengo que tomar precauciones cada cierto tiempo."

"Sondear a mi gente para que su lealtad se mantenga de mi lado."

"Pero de eso se encarga mi lugarteniente."

La jefa mira al hombre antes de continuar hablando.

"Él es buenísimo en ese aspecto, todo claro a un líquido casi mágico que mis amigos, los Black crearon."

"Ese liquido hace que la gente diga la  verdad y si están de mi lado o su lealtad ha cambiado."

"Todos lo saben, todos lo han visto."

"Todos han sido sometidos a ese tratamiento y ustedes comprenderán, la gente que no me es leal tiene que ser erradicada junto con su familia, pues no puede haber soplones en mi organización."

"Ese suero es una maravilla, lo que me recuerda..."

"Mi amor, puedes darme los celulares de los esposos por favor?"

El Comandante extiende los aparatos de Dániel y Johana hacia la jefa quien los devuelve a sus dueños antes de sentarse cerca de ellos.

"Me disculpo si hemos anulado su sistema de geolocalización con su gente, pero tenemos que mantener nuestro anonimato lo más posible."

Indica la jefa mostrando que sus celulares han Sido inutilizados.

"Pero les prometemos que esta noche, la pasarrmos increíble y mañana retornaran a un nuevo hotel para continuar con su luna de miel."

"Un hotel que administro yo misma."

"Un hotel especial y lujoso que es de mucho beneficio para mi si me comprenden."

La jefa guiña el ojo y la pareja mueve la cabeza afirmativamente.

"Bien, aclarado ese punto, que pasa con la música carajo?"

"Rápido, quiero música!"

"Músicos, donde esta mi banda de músicos?"

La orquesta sinfónica entra en escena, también se coloca la tornamesa del DJ, un trío, mariachis y un duo de reggeaton famoso, todos a disposición de la jefa.

"Toquen algo, no quiero que siga el silencio, todo esto me aburre!"

"Quiero música, diversión, comida, sirvan el banquete ya por favor!"

La música clásica suena para acompañar la comida que rápidamente llega servida en charolas que una docena de meseros y meseras quienes posicionan las delicias frente a la pareja que ahora se siente más relajada y de pronto su apetito se ha abierto.

"Coman, por favor!"

"Nada esta envenenado, por favor coman."

La jefa toma varios bocadillos suculentos de las charolas de plata pulidas y se los lleva a la boca.

Incluso le da uno en la boca a su lugarteniente quien acepta con una sonrisa feliz antes de darle un beso en la boca a la jefa.

Johana y Dániel observan que todos los hombres armados de la jefa comen también.

Las armas se depositan en un carrito que es empujado fuera del fastuoso salón, donde antes habían entrado las obras de arte robadas.

Johana toma uno de los platos, la doctora Renata le hace recomendaciones de cuales platillos puede comer en su estado, pues aún es muy reciente su aborto debido al golpe por el tiburón, el pato de hule y el mar mismo.

Incluso la doctora come al igual que las enfermeras.

Después de saciarse, las chicas son sacadas a bailar por hombres al ritmo de la música electrónica del DJ la cual suena en la pista de baile.

Los cuerpos jóvenes se mueven a ese lugar relajándose y riendo alegremente.

"Como puede ver mi apreciada artista Aurora, no todo es malo en mi negocio."

"También les brindo diversión a mis elementos."

"Eso es escencial para que se mantengan en óptimo rendimiento, además de la paga y las prestaciones para sus familias, las cuales gozan de cierto estatus en este país."

"Por favor, cuando recupere sus fuerzas, firme las obras."

La jefa extiende sus manos para capturar las manos frias de Johana, lo que le causa un malestar en la mujer quien ordena rápidamente.

"La artista esta fría!"

"Traigan otra frazada ahora!"

"Rápido brutos, frazadas calientes y de las mas finas obviamente!"

"Un té caliente ya!"

"Doctora, como está ella?"

Cuestiona la jefa a la mujer.

La doctora termina de masticar su bocadillo antes de responder  respetuosamente.

"Sus niveles de hemoglobina aún son bajos, pero es joven, se recuperará."

"Por el momento tal vez la emoción y la incertidumbre le habrá jugado una mala pasada aunada al miedo."

"Tal vez por eso ella tenga frío."

La doctora Renata revisa los monitores y todos le indican que Johana esta un poco nerviosa, pero estable, recuperándose bien de su inesperado incidente.

"Debo decirle mi artista favorita, que lamento profundamente que por causa de esos bastardos imbéciles haya perdido al primer heredero de su dinastía."

"En verdad, lo lamento mucho."

Hay verdadera.pena y dolor.en el tono de ella jefa cuando se disculpa con Johana por el incidente.

"Como mujer, yo también he pasado por varios abortos."

"Después del quinto aborto decidí que no podría tener un sexto embarazo."

"Además, mi hijo podría ser blanco fácil si quieren acabar conmigo."

"Por lo que la doctora me ayudó a ser  estéril, es mejor así."

La voz de la mujer es triste un segundo.

"Pero usted, oh usted mi querida Aurora."

"Sus hijos heredarán su talento innato, su visión cruda en sus obras!"

"Ellos también harán obras oscuras como esta."

La jefa señala una obra de arte inconclusa de Lorelay.

"Por Dios, cuando la veo puedo ver todo lo que con palabras no puedo expresar."

La jefa indica fascinada sin despegar los ojos de la obra de arte.

En esa obra inconclusa, Lorelay trata de expresar sus sentimientos antes de mostrarse ante Edward.

Por lo tanto la obra es sumamente caótica,

cruda,

visceral.

Y proyecta su ser, su oscuridad con colores fuertes y poderosos.

Todo con trazos rudos, carentes de alma y sin embargo refleja sentimiento puro.

"Esta obra..."

"Simplemente cuando la vi supe que de algún modo reflejaba mi vida, mi visión del mundo, mi mente, todo."

"Todo conecta con ella en un plano etéreo y terrenal, moderno y antiguo, demoníaco y angelical."

Johana mueve sus piernas intentando levantarse por lo que Dániel la sostiene del brazo para ayudarla a ponerse de pie, pero la jefa la detiene.

"No mi querida Aurora, no se levante por favor, las obras llegarán a usted a su tiempo, por favor ahora repose, coma, beba, ah el té, maravilloso!"

Una mujer de edad avanzada camina hacia ellos con unas trenzas blancas larguísimas.

Ataviada con un vestido blanco largo, su constitución para su edad es inmejorable.

La mujer no camina encorvada, su piel es tersa y no tiene arrugas.

Es si estuviera la mujer suspendida en el tiempo y ella misma fuera de otra época antigua.

"Ella es Arana."

Presenta la jefa a la mujer.

"Es una mujer extremadamente sabia en cuanto a herbolaria."

"Ella es parte de una familia muy vasta que ha tenido un resurgimiento con el ascenso de la líder de su familia, quien para mi buena suerte resultó ser representante!"

"Que pequeño es el mundo en verdad, Lorelay Baek es la líder natural y por derecho de la familia casi mágica de los ancestrales Baek."

"Pero así como ella es poderosa, Arana ha hecho lo suyo también en este lado del planeta."

Arana llega hasta ellos mientras la jefa sigue hablando.

"Así como la ven ella tiene casi ciento veinte años cumplidos."

Declara orgullosa la jefa.

"Ciento veintiuno niña."

"Tengo ciento veintiun años."

Asevera orgullosa la mujer con voz linda y suave.

"No me quites edad que no me gusta que me consideren mentirosa."

La jefa se ríe por que Arana, su nana, su cuidadora, su protectora terrenal, su guardiana en esta vida se ha mantenido a su lado a pesar de todo y todos.

"Lo ven?"

"Ella es MAGNÍFICA!"

"Quiero que la música sea más baja pero que no paren de tocar los músicos!"

La orquesta baja la intensidad de sus melodías, el DJ baja el volumen también.

Nadie se atreve a preguntar, solo obedecen la orden de la Jefa.

"Ella se ha mantenido así porque también ha experimentado con nuestra vasta variedad de plantas naturales, de México y de otros países."

"Arana busca la vida eterna y creo que la encontró."

Arana mira con verdadero interés a los esposos.

Ella puede ver claramente el fuerte lazo que une a los recién casados y también comprende que son guardianes de Lorelay.

Eso solo puede reconocerlo otro guardián, como los militares que se pueden reconocer a kilómetros de distancia a pesar de estar de incógnito.

Pero algo más llama la atención de Arana.

Al lado de Johana puede ver una pequeña niebla angelical se aferra de su brazo amorosamente.

Arana comprende que ese pequeño bebe debe nacer.

Su alma es importante, por lo que mueve su mano sobre la niebla para atarla a Johana.

"Si ya acabaste de hablar niña, deja que un mayor lo haga."

"Ve a bailar, esto es privado, ahora."

Para sorpresa de todos la jefa obedece la orden de Arana!

La jefa se levanta  de su asiento antes de extender la mano hacia su segundo para que vayan a bailar!

Esto deja mudos a todos.

Arana aleja a la doctora para les de total privacidad.

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