El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 206

El arma apunta directamente a la cabeza de Lara quien yace de pie frente a la extraña mujer.

Daniel Black observó por los monitores de circuito cerrado algo muy extraño...

Tal vez sus ojos están cansados por lo cual los frotó con sus manos antes de colocarse los lentes para visión cansada antes de mirar de nuevo el monitor de vigilancia.

Pero es verdad lo que vió!

Una mujer apareció de la nada, como si se hubiera materializado, frente a Lara y ahora le apuntaba con un arma!

Asustado, Daniel desciende corriendo la escalera para proteger a su esposa.

"No llegarías a accionar el gatillo de tu arma jovencito."

"No eres más que un joven ingenuo y débil."

Declara la extraña mujer cuando Daniel aparece en la habitación apuntandole con un arma.

"No se quien carajos es usted."

"O como entró en mi propiedad pero usted solo es una anciana que no representa amenaza alguna para mi."

"Y me encargaré de torturarla y asesinarla de la forma más cruel por haber irrumpido en mi hogar y apuntarle con un arma a mi esposa!"

Ludmila, la extraña mujer, enfrenta a Daniel Black para observarlo detenidamente.

Ludmila Baek puede ver las cicatrices del alma del chico además de la fuerte conexión que tiene con la chica quien está paralizada por su magia.

"Eres su héroe."

"La salvaste tantas veces y amarraste tu vida a la de ella."

La voz de Ludmila es hipnótica.

"Pero, no te gustaría que esta chica fuera como antes del secuestro?"

"No te gustaría que ella no sufriera de ansiedad o paranoias extremas?"

"Que no sufriera de alucinaciones por la noche que la despiertan aterrada y gritando?"

Cuestiona Ludmila mientras se acerca al chico quien ahora no puede moverse tampoco!

"Dime niño..."

"No sería más sencilla tu vida si borro de la mente de tu esposa todas las malas experiencias y dejo los pocos momentos felices que han vivido?"

La respiración de Daniel se agita un poco después de escuchar lo que la extraña mujer dijo.

Como es que esa mujer sabe lo que le ocurría a Lara?

"No quiero que le haga nada."

"Cuidé de ella antes y puedo cuidar de ella ahora."

"No necesitamos nada más de nadie, lárguese de aquí!"

Vocifera Daniel con fuerza hacia la mujer pues no puede moverse de su lugar.

"Larguese de mi villa!"

"Déjenos en paz!"

Ordena a gritos Daniel quien mira aterrado como la mujer le apunta directamente a la frente de Lara quien no reacciona!

"NO!"

"NO POR FAVOR!"

Clama Daniel con voz temblorosa y llena de miedo por la vida de Lara.

"Por favor, no le dispare a mi esposa!"

"No..."

"Haré lo que quiera, no le dispare!"

Daniel, liberado del poder de Ludmila se hinca en el suelo para rogar clemencia sin importarle su orgullo.

Cuando se trata de Lara, a quien ama demasiado desde hace tantos años, a Daniel no le importa humillarse!

"Morirás por ella?"

Cuestiona Ludmila apuntando ahora el arma a la frente del chico arrodillado.

"Si, lo haré."

Declara con firmeza Daniel.

"Por favor, deje que ella viva."

"Si ella no esta en mi vida nada me importa, adelante mátame."

Daniel se rinde completamente.

"Lara mi amor, te amo y te amaré por siempre."

"Te buscaré en otra vida."

Daniel hace el juramento hacía su amada con los ojos cerrados, esperando lo peor.

El sonido metálico de la pistola lista para accionarse se escucha antes que un disparo resuene en los oídos de las tres personas.

En ese mismo momento Arana sale del trance en el que estaba pues fue la única forma que pudo luchar a distancia contra las malas intenciones de Ludmila quien esta con el joven matrimonio Black.

"Dániel, debemos irnos ahora."

Habla con voz cansada la abuela Arana.

"Johana me gustaría que fueras a la villa de Bruce."

"Folke con su aura protectora te protegerán y a tu hijo."

Pide la abuela a la embarazada.

"Tengo que detener a Ludmila antes que haga algo que no pueda remediar."

Johana no comprende de que habla la abuela Arana.

Pero algo que la tiene sumamente asombrada es que la abuela Arana ahora luce como una mujer joven.

"Thomas, llévate a Johana de inmediato."

Thomas asiente ante la orden de la abuela antes de extender su brazo hacia Johana.

Despidiéndose con un beso rápido, la chica se marcha.

Y cuando lo hace, Dániel cambia su semblante de amor por uno duro y mortal.

"Esta presencia que siento quien es?"

Cuestiona Dániel a la abuela Arana.

"Es Ludmila Baek."

"Ella está resentida con nuestra familia, pero sobretodo con la familia de Lorelay."

"Con la madre de Lorelay en específico y por ende con Lorelay misma."

Responde con dureza la abuela Arana.

"Toda la vida de Ludmila fue devastada y arrasada en un segundo..."

"No sabía que estaba tan resentida."

Declara con preocupación la abuela.

"Al igual que los demás inmortales debió haber desbloqueado sus habilidades debido a la fuerza de las almas de los bebés."

"Debemos darnos prisa, tienes algo que nos lleve rápido a donde ella está?"

Cuestiona la abuela con tono cansado.

"Tengo una motocicleta veloz, pero Arana, tu..."

Dániel duda.

"Niño, no o es momento de pensar en mi edad."

"Lara está en peligro."

"Si Ludmila asesina al matrimonio Black o alguno de los dos llega a hacer un pacto con ella no podré revocarlo."

Asevera la abuela.

Apresurandose a llegar al estacionamiento subterraneo para montar la moto, los dos parten para  llegar a su destino en el menor tiempo posible.

Johana llega a la villa de Bruce sin problemas.

Thomas desciende primero para ayudar a descender con cuidado a la bella embarazada.

Detrás de ellos llegaron James y Maggie en su camioneta quienes, al igual que Johana son siempre custodiados por autos con guardaespaldas.

En los últimos meses de los embarazos de todas las chicas la vigilancia se intensificó pues los chicos quieren proteger sus más valiosos tesoros.

La vida de sus amadas esposas y sus pequeños bebés en sus vientres.

Cuando entran a la casa la presencia del gigante Folke, quien está sentado frente a Elizabeth deja a todos sin aliento.

"Siéntense pequeños niños, aquí estarán protegidos."

"Dejen que Arana se encargue de la Baek resentida."

Habla con voz grave Folke.

"Las dos chicas embarazadas siéntense al lado de la madre de los gemelos, conversaré con todos los bebés para que tengan un buen entendimiento."

Johana y Maggie se miraron un segundo pues ellas no habían visto a Folke por lo que están sorprendidas al sentir esa energía y aura tan poderosas emanando del gigante hombre sentado frente a Elizabeth.

Ellas dos no sienten ninguna amenaza proveniente del hombre, por lo que con cautela se sentaron al lado de Elizabeth quien toma sus manos.

James toma asiento al lado de Bruce.

Los dos observan atentamente a las chicas.

En otra villa, una mujer carga con sus manos una caja de carton que contiene cosas para su bebé mientras que otra mujer termina de acomodar una cuna.

"Pero que carajos están haciendo las dos?"

Cuestiona alarmado Paul quien regresa a la casa después de comprar lo que Carolina quería para comer.

"Porque están haciendo esfuerzos si saben perfectamente que están embarazadas?"

"Donde esta el inútil de tu marido si le confíe que se quedara a cuidarlas a las dos?"

Cuestiona Paul quitándole a Carolina la cara de cartón.

"A ver Paul, Teresse tiene apenas ocho meses de embarazo y yo tengo cinco meses."

"No somos inútiles y la caja que me arrebataste de las manos estaba muy liviana pues solo continene pocas prendas de ropa para nuestro bebé."

Responde con voz dura Carolina fulminando con la mirada a su marido.

"Podemos hacer esto y más."

"Somos fuertes, jóvenes y sanas."

"No puedes tratarme como una mujer débil porque sabes perfectamente que no lo soy!"

Declara Carolina con decisión.

"Si sigues haciendo tus escenitas tóxicas me iré a mi villa a por lo que me resta de mi embarazo!"

"Tu decides si quieres que haga eso."

Teresse se mantiene al margen de la pelea de esposos.

Algo que asombra a la chica es que Paul, a quien conoció como un hombre temible, duro, mortal, ahora  se somete a su esposa de forma sumisa y devota.

"Y bien Paul?"

"Que va a ser?"

Cuestiona de forma engreída Carolina a su esposo.

"Puedo mandar a mi gente a que recoja todas mis cosas para lsrgsrme."

"No quiero que me trates como la damisela indefensa que no soy."

Paul suspira mientras baja la mirada pues ante su amada esposa no tiene otra opción más que rendirse.

Paul sabe muy bien que no puede ganarle a Carolina de ninguna manera.

Ella es la que lleva el mando en la relación, en su casa y en su vida.

Siempre.

"No te irás, será como tu quieras."

"Pero si tienes que mover algo o cargarlo para eso estoy aquí o toda tu gente."

Paul habla con voz derrotada antes de colocar su mano sobre vientre ligeramente abultado de su testaruda y fuerte mujer.

"Solo quiero cuidarte y protegerte, esta mal eso?"

Cuestiona Paul con voz melodiosa.

"Nunca había sentido este instinto tan protector hasta el día que me dijiste que sería padre y todo mi mundo cambió radicalmente."

"Nena, podrías entender que solo quiero que nada malo te pase?"

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