El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 25

Un Bugatti Divo color negro corría a toda velocidad por la autopista.

Un hombre rubio manejaba y muy detrás de Él, dos suburban negras lo seguían.

El Bugatti rebasó sin problemas el auto de Edward y se colocó delante de Él y las camionetas detrás del Aston Martin.

Edward no dudo y dió un volantazo para esquivar al Bugatti y aceleró.

Ambos comenzaron a jugar este juego de carreritas improvisadas hasta que el Buggati volvió a ponerse delante de Edward y una camioneta detrás mientras otra al costado cercaron al Aston Martin.

Edward apagó el auto y bajo con la pistola desenfundada.

Sten, el conductor de Buggati Divo también bajó con su arma desenfundada.

Ambos caminaron sin miedo viéndose a los ojos y con una sonrisa malvada en cada uno de sus rostros, las pistolas quedaron justo en sus frentes.

"Jamás pensé tomarte con la guardia baja."

Dijo Sten con ironía.

"Disfrútalo porque nunca más tendrás otra oportunidad."

Respondió Edward sonriendo.

"Estás hecho un asco...que pasó con el Black Shadow que conozco?"

"Haz mejorado Sten."

"Lía está en casa?"

Cuestionó Edward.

"Si, ambos queremos que nos acompañes un momento, queremos ofrecerte un...tratamiento."

Dijo Sten guardando su arma.

"De acuerdo."

"Sube al Bugatti, uno de mis hombres se encargará de tu carcacha."

Sten se refirió despectivamente al auto.

"Idiota es el auto de Black Hawk."

"Sube, el tiempo es oro."

Aceleró el motor al fondo y Edward aún convaleciente cerró los ojos para descansar.

Pronto llegaron a una villa oculta detrás de unos grandes arbustos.

El auto aceleró por última vez y una chica los esperaba en la puerta.

La niña parecia un personaje femenino de un videojuego de peleas o alguna Idol del J- pop.

Tenía el cabello rosa largo, diadema de orejitas de gato peludas negras, vestido rosa y blanco con vuelos de encaje blanco, guantes blancos arriba del codo y medias blancas hasta los muslos.

Tenía zapatos de tacón y parecía más joven vestida así.

Su máquillaje era muy delicado y la hacía ver tierna y adorable...

Pero Lía era todo menos eso.

Criada en las peores calles, había sobrevivido por ella sola y había matado a un traficante de armas a la edad de 11 años.

Desde ahí había tomado gusto por asesinar.

Había sido contratada por Sten para protegerlo y en el proceso ambos se enamoraron, ahora Lía era la esposa de Sten.

"Black Shadow, es un honor que nos visites, tenemos justo lo que necesitas."

Edward saludó a Lía con un abrazo y Sten detrás les daba órdenes a su gente.

"Llena el tanque del auto del anciano, cámbiale las llantas y pon un catalizador para que corra más rápido."

"Vamos, podemos ver qué estás muy débil..."

"Hemos desarrollado una terapia que te devolverá tu fuerza perdida..."

"Lamentamos el ataque que sufrieron, nosotros no tuvimos nada que ver, no es nuestro mercado."

"Lo sé amigo, nuestra alianza es fuerte y se que no fuiste tú."

"Shadow, sígueme, debemos comenzar ya."

Dijo Lía e indicó el camino hacia una habitación blanca con un asiento reclinable y muchos aparatos.

Parecía que estaba en un consultorio de dentista muy especializado.

"No dolerá pero sentirás frío y calor...listo?"

Preguntó la niña.

"Si."

Respondió Edward cerrando los ojos.

Emily contemplaba maravillada la sucursal de diseño que ahora estaba terminada.

Carl y su jefa la acompañaban y los tres estaban satisfechos con el resultado.

"Emily, no tenemos aún un nombre para nuestra empresa exclusiva de diseño."

"Lanzaremos una competencia para que entre ustedes los diseñadores realicen un logotipo y nombre."

"El ganador además de poder lucir su talento en lo alto de este edificio se ganará un sustancioso bono en efectivo!"

"Participarás verdad?"

Preguntó Darla, la  jefa de Emily después de terminar de hablar con Carl.

"Por supuesto que participaré!"

Respondió eufórica Emily.

"Después de la inauguración, se lanzará la convocatoria pero tú tienes la primicia de saberlo antes que nadie."

Respondió la jefa.

"Tu idea de darle un aire de celebridad a nuestros diseños nos funcionó mucho, por eso eres privilegiada."

Le dijo Carl a Emily.

"Muchas gracias Jefa, señor Carl!"

"Comenzaré a trabajar desde hoy."

Agradeció Emily.

"Está bien Emily, puedes irte, no hay más que hacer."

"Tienes la tarde libre para buscar tu disfraz para mañana."

"Recuerden las dos, deben ser puntuales mañana y revisar que todo esté en orden."

"Si señor Carl, gracias, nos veremos mañana más temprano!"

Emocionada Emily caminaba en las nubes imaginando innumerables diseños y nombres para el edificio de diseño.

Estaba muy feliz y caminaba despreocupadamente por la calle.

Dorian la atrapó por detrás y le tapó la boca.

"Te tengo."

Casi se le sale el corazón a la pobre Emily quien se asustó demasiado.

"Dorian!"

"No me asustes de ese modo!"

"Que malo eres!"

Gritó Emily entre molesta y asustada.

"No te enfades conmigo Emily!"

"No pude evitar jugarte una broma!"

"Ibas tan perdida en tus pensamientos que..."

Se excusó Dorian entre risas ahogadas.

"No es gracioso!"

Bufo Emily enfadada.

"Iba a invitarte a una fiesta mañana pero ahora creo que mejor iré sola."

Emily comenzó a caminar ignorando a Dorian.

"Emily perdoname por favor!"

Poniéndose de rodillas frente a ella, Dorian tomó ambas manos de Emily e hizo una cara de puchero.

Emily apenada porque la gente los veía le dijo rápidamente.

"Dorian levántate, la gente nos ve..."

"No me interesa la gente, me levantaré hasta que tú me perdones."

Dijo Dorian mirándola a los ojos.

"De acuerdo te perdono, levántate ya por favor!"

Dijo Emily nerviosa.

Sonriendo Dorian se levantó y cargó a Emily por la cintura.

Le dio un par de vueltas sonriendo para después besarla.

"Parece un niño pequeño...pero besa tan bien."

Pensó Émily mientras con cuidado Dorian la bajaba lentamente.

Flora entraba apresuradamente al hospital e iba directamente al pasillo principal.

Ryan la esperaba ahí ansioso.

"Flora, entremos en este cuarto vacío."

Flora le explicó que después de que Él se había ido, uno de los empleados le había dejado unos documentos que tenía que firmar y esa hoja se había caído.

Le mostró la hoja y Ryan se enfado al instante.

Arrugó la hoja y la dejó en la camilla.

Ryan se pasó las manos por el pelo repetidas veces y entonces dijo.

"Sabes lo que esto significa Flora?"

Le dijo a la chica que lo miraba temerosa.

"Podrían haberme desfalcado o comprometido en contratos y asociaciones que no me convienen ni a mí empresa."

"Podría haber perdido todo!"

Gritó Ryan furioso

Algo dentro de Él se desconectó.

Sarah estaba hospitalizada.

Alguien los había seguido por quién sabe cuánto tiempo y a con que fin.

Ryan estrelló sus puños contra la pared.

Flora lo observó asustada.

Jamás lo había visto furioso en su vida.

Ryan empezó a dejar manchas de sangre en la pared y Flora le pidió que dejara de golpearla.

Pero Ryan no la escuchaba, su irá era más grande.

"Ryan ya detente!"

Y sin poderlo soportarlo más Flora lo abrazó fuerte por detrás y puso sus manos en su pecho.

Ya no quería verlo lastimarse y quería consolarlo de alguna forma.

Ryan al instante dejó de golpear al sentir a Flora abrazándolo...

Se quedó quieto y entonces Él pudo ver sus manos ensangrentadas.

Flora al sentir que ya de había tranquilizado dejó de abrazarlo y se puso frente a Él.

Lo miró directamente a los ojos y tomó sus manos lastimadas entre las de ella.

"Es bueno que haya descubierto eso Ryan."

"Ahora puedes tomar medidas contra las personas que te están haciendo daño y te ayudaré discretamente."

Podía ver en los ojos de Ryan como la irá desaparecía y poco a poco se tranquilizaba.

Acarició su mejilla y sin darse cuenta los se fueron acercando hasta que sus labios se juntaron...

Flora jamás pensó besar a Ryan.

Y Ryan jamás pensó besar a Flora.

Sin embargo ahora los dos disfrutaban de ese beso robado.

Se abrazaron y el beso se volvió más profundo.

El dolor de las manos de Ryan le hizo separarse.

Ambos jadeaban y se sentían confundidos.

"Ryan, será mejor que te curen tus heridas..."

"Ven, vayamos a la enfermería."

Caminando juntos, ninguno habló de lo que acababa de pasar.

"Este disfraz me queda bien Emily?"

Dorian vestido de príncipe salió de vestidor.

"Si...jajaja solo que te queda un poco chico."

Le dijo la chica riendo.

Emily estaba probandose un vestido de princesa y no le gustaba como se veía.

La tienda de disfraces tenía todo tipo de disfraces, superhéroes, terroríficos para Halloween, para niños, adultos, etcétera.

Emily no encontraba uno que fuera de su agrado hasta que se decidió por uno de colegiala.

"Wow Emily, así pareces Salior Moon."

Dorian la devoraba con la mirada.

"De verdad Dorian?"

"Si!"

"Pruebate una peluca rubia y así te verás mejor."

Dorian le dió una peluca que se puso la niña.

Emily de frente al espejo se observó y le pareció que se veía linda.

Además la falda no era tan corta y ella sentía cómoda con el disfraz.

Emily compró el disfraz y Dorian compró el disfraz de Tuxedo Mask.

Ambos divertidos salieron por un postre helado.

Una enfermera limpiaba los nudillos de Ryan mientras que Flora platicaba con su padre.

Después de que le curaran las heridas, Ryan fue a ver a Sarah sintiéndose algo culpable por el beso que le había dado a Flora.

Al ver qué Sarah estaba dormida, acompañó a Flora a su departamento.

"Ryan...me disculpo por lo que pasó hace rato."

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