El Prohibido Amor de un CEO La Fiesta de Inauguración

"Dígame, señor James, pronto podremos ver una exposición suya en el museo de arte?"
Preguntó con su melodiosa voz la chica frente al joven artista.
"De hecho ya tengo una exposición aquí."
"Hace unos pocos días se inauguró en el Museo del Arte que no está muy lejos de aquí."
"Ya ha visitado ese Museo señorita Maggie?"
Preguntó James, la nueva promesa del arte.
Maggie frente a James lo observaba detenidamente.
James de veía muy joven para ser un artista famoso.
Su perfecto cabello castaño claro, ojos cafés muy claros que con el sol detrás de Él parecían verdes, labios carnosos y apeteciblemente rojos...
Complexión delgada pero fuerte y facciones masculinas muy atractivas.
James hacia suspirar a todas las chicas a su alrededor y lo sabía.
Maggie no era la excepción, quien al haber estrechado la mano de Él sintió un impulso eléctrico que la recorrió por completo....
"Que guapo es el artista."
Pensó Maggie.
Ella trataba de disimular su nerviosismo ante James.
Trataba de aparentar estar muy tranquila, serena y agradable al momento de hacerle las preguntas.
Pero la realidad es que la cercanía con James, quien estaba sentado frente a ella brindándole su más bella sonrisa...
Aunado a su trato afable hacia ella, hacían más difícil que Maggie se comportara normalmente.
"Que bueno que apunté las preguntas de antemano porque si no..."
"Temo que olvidaría por completo lo que tenia que preguntar."
Se dijo a si misma Maggie.
"De hecho si lo he visitado ya señor James."
"Y debo decir que sus obras son excelentes."
Declaro Maggie más tranquila.
"Pero, al preguntar por el artista en la oficina del Museo no me dieron su nombre."
"Alguna razón en específico para mantenerse en el anonimato señor James?"
Cuestionó Maggie al guapo joven.
"Ninguna en específico señorita Maggie."
"Quiero que las personas aprecien mi trabajo sin que mi nombre los influencíe en sus opiniones."
James dijo estas palabras seguro de si mismo.
"Vaya! Eso es muy raro en los artistas!"
"La mayoría de ellos busca ser reconocido por todo su público para que puedan cobrar más para que las personas admiren sus obras."
Dijo Maggie sorprendida por la actitud de James.
"Eso me lleva a la siguiente pregunta señor James."
"Dime James por favor."
Pidió el joven artista.
"De acuerdo, gracias James."
"Cual es el motivo de que tú exposición sea gratuita?"
Maggie lo miraba embelesada.
"Quiero que el arte pueda ser apreciado por todo el público."
"No busco que mi arte pueda ser apreciado solo por un sector de la sociedad exclusivamente."
James miraba directamente a los ojos de Maggie.
"En mi opinión personal, considero que el arte debe ser accesible para todo el público sin importar clases sociales."
Esa respuesta dejó desconcertada a Maggie.
Casi las mismas palabras las había escuchado de boca de su amiga Emily cuando juntas habían ido al Museo.
"Señorita Maggie, está todo bien?"
Le preguntó James al verla callada y con la mirada perdida.
"Perdona James..."
"Dime una cosa, tu maestro vendrá también a presentar alguna exposición suya pronto?"
Preguntó la chica después de salir de sus recuerdos.
"No lo creo señorita Maggie, yo estaré un corto tiempo aquí y regresaré al extranjero."
"Aún tengo estudios que terminar antes de ser un artista completo."
Declaró James.
"Wow, que interesante!"
"Puedes hablar un poco más acerca de eso James?"
Pidió Maggie dulcemente.
"Por supuesto que sí señorita Maggie."
"Dime Maggie por favor James."
La chica extendió su mano para tocar ligeramente la mano de James.
"Entonces, Maggie te parece bien si continuamos esta entrevista comiendo?"
"No sé tú,pero yo muero hambre."
Dijo James sonriendo apenado.
"De acuerdo James!"
"Muchas gracias."
Expreso felizmente la niña.
Emily y Dorian eran la sensación de la fiesta.
Atraían la mirada de todo el mundo al ser la pareja perfecta.
Emily se veía hermosa y Dorian tan guapo.
Muchas chicas en la fiesta lo veían con ojos de deseo, incluyendo la jefa de Emily.
Emily había llegado una hora y media antes del evento y había supervisado los últimos detalles de la misma.
La fiesta se había dividido en diferentes atracciones para los muchos invitados y la prensa.
Carl hablaba con una reportera acerca de la nueva empresa de diseño mientras llevaba un traje negro simple y una máscara en la mano.
Las edecanes a ambos lados de la entrada principal daban la bienvenida a los invitados y empleados.
Ellas les comentaban que mirasen el enorme mapa en la entrada para que pudieran disfrutar de todas las actividades y áreas.
Había salas de videojuegos de realidad virtual, on-line y de arcadias antiguas.
Había una zona de bar con una pista pequeña para bailar.
Una zona Lounge elegante donde las personas podían sentarse y platicar más tranquilos se ubicaba en la planta baja.
Una sala ambientada como un club exclusivo donde solo la mejor musica electrónica del momento se escuchaba, también estaba a disposición de todos los invitados.
También había varias habitaciones insonorizadas con karaoke para que los invitados cantarán y jugarán.
Incluso había habitaciones privadas para las parejas.
Está empresa no estaba en contra de que sus empleados se enamoraran en el trabajo.
Siempre y cuando llevarán su trabajo a cabo en tiempo y forma, no tendrían ningún problema en demostrar su amor en la empresa.
La zona de bocadillos y buffett estaba en medio de las salas y todo parecía una fiesta de estrellas de cine.
Los meseros atendían a la gente con diligencia y rapidez, pero, aún así no se daban abasto.
Emily descansaba sentada un momento en un sillón mientras Dorian la besaba de la mano.
"Quieres una bebida Emily?"
Le preguntó Dorian al oído.
"Si Dorian, me encantaría una bebida."
"Pero solo jugó de uva por favor, no bebo nada de alcohol."
Pidió Emily.
"De acuerdo, regrese en un minuto Emily."
Dorian se levantó del sillón donde estaba sentado al lado de Emily.
Dorian fue al bar para buscar dos copas y en la copa de Emily puso una pequeña píldora...
"Es tan guapo ese chico vestido de Tuxedo Mask"
Dijo una chica vestida de colegiala.
"Si! Se ve tan apuesto..."
"Es un sueño hecho hombre!"
Replicó otra niña vestida de bruja sexy.
"Vamos, fue al bar!"
"Tal vez si me acerco a hablarle pueda conseguir su número y luego llevármelo a casa."
Declaro otra chica segura de sus encantos.
"Eres una atrevida Nancy!"
"Jajajaja!"
Emily escuchaba lo que las chicas decían de su novio Dorian.
Ella no pudo evitar sentir algo parecido a los celos, pero también se sintió bien al escuchar que halagaban a su novio.
"Pues si se ve bien..."
Pensó Émily y cerró los ojos por un momento.
Un hombre de overol rojo con máscara la observaba con mucha atención desde el otro lado de la habitación...
Al hombre le encantaba como se le veían sus blancas piernas con esas medias...
Y ese mini vestido que llevaba y no dejaba nada a la imaginación.
Algo le llamó la atención.
Tenía un collar con un dije colgando en su cuello que era muy parecido al que Lucy solía usar en su cuello.
Por ese collar fue que la reconoció años después.
Pero ahora le parecía que Emily se parecía a esa mucho más a esa pequeña niña de su infancia lejana.
Un aroma tomó por sorpresa a Edward sacándolo de sus pensamientos.
Ese perfume!
Una mujer con un disfraz extraño caminaba escaleras arriba y de espaldas se parecía mucho a Lucy.
Olvidando a Emily, Edward subió la escalera corriendo lo más rápido que pudo.
Encontró algo en una mesa fuera de un habitación privada que hizo que se sintiera nervioso.
Cuando eran novios, Lucy siempre le preparaba un postre de tiramisú helado con forma de E para alegrarlo cuando estuviera triste.
Ese mismo postre estaba ahí.
Solo ellos sabían de esto.
Edward abrió la habitación y solo estaba una pareja besándose que lo miró con asombró.
Se disculpó cerrando la puerta y se dirigió a todas las demás puertas.
Una por una las abrió para buscarla, ella debía de estar dentro de alguno de esos cubículos, pero no.
En ninguno de ellos pudo encontrarla.
Dorian en el bar coqueteaba abiertamente con unas chicas y les dió su teléfono para que pudieran hablarle más tarde.
La jefa de Emily estaba platicando con otras personas y vió a Emily sentada sola, por lo que se acercó a ella.
"Emily, estás disfrutando de la fiesta?"
Le preguntó su jefa peinando su peluca rubia de Alicia.
"Claro que sí jefa!x
"Solo descanso un poco mientras que Dorian me trae
Respondió Emily.
"Ustedes dos se ven tan bien juntos."
"Participaran en el concurso de la mejor pareja disfrazada, verdad?"
Cuestionó la jefa.
"Por supuesto!"
"En verdad espero que ganemos."
Declaro la niña confiada.
"Por cierto debo agradecerte tu ayuda y visión, esta fiesta es impresionante."
Agradeció su jefa a la niña.
"Gracias por su confianza jefa."
En verdad la fiesta era un éxito total.
Chicas disfrazadas se reunían a ver jugar a los chicos y podían admirarlos sin problemas.
Ellos se veían más guapos cuando se concentraban.
Además de les permitían que ellas estuvieran a su lado o en sus regazos sin protestar.
La pista de baile estaba llena y todos bailaban alegremente.
Después de que la jefa se retirara, Emily volvió a cerrar los ojos para descansar.
Los abrió justo cuando Dorian de aproximaba a ella con su bebida.
"Dorian, podemos ir a una sala
la niña dando un pequeño sorbo a su bebida.
"Claro, vamos!"
Dorian mientras que le daba su brazo para que
Ambos subieron en dirección a las salas de Karaoke y pasaron frente a Edward quien apretó el pasamanos fuertemente.
Harto de seguir ese juego del gato y ratón fue directamente a la sala de vigilancia del edificio.
No tardó mucho en entrar en la sala, pues había amenazado a punta de pistola a los guardias, quieres ahora estaban atados y amordazados en el suelo.
Buscó en todas las pantallas a aquella misteriosa mujer.
Pero solo vió a Emily entrar a una sala de Karaoke con ese tipo.
Edward solo se concentró en
Emily emocionada cantaba junto con Dorian una canción y cuando iba a cantar otra Dorian salió de la habitación.
Emily se quedó sola y Edward activó el sonido de esa
"Ahora que se fue Dorian pondré mi canción favorita."
Se dijo a si misma la niña y buscó su canción favorita en la máquina de karaoke.
La música empezó y ella se dispuso a cantar.
Aunque era una canción en coreano ella se sabía bien la letra, pues la escuchaba todo el tiempo.
Sola, Emily comenzó a bailar y a
Se imaginaba que estaba en un escenario y que era una chica más del grupo de K-pop "Red Velvet."
Edward la veía cantar y bailar.
Una leve sonrisa apareció en su
Se veía tan linda y despreocupada.
Cantaba alegremente bailaba muy sensual.
corto se movía de lado a lado haciendo que ella se viera muy sugestiva y candorosa.
"Creo que será una buena idea comprar varios vestiditos asi y obligarla a usarlos mientras me sirve."
Pensó Edward.
Después observó en otra pantalla a ese tal Dorian.
Entraba en una habitación contigua con la chica que minutos antes había estado coqueteando en el bar.
Emily no lo dejaba tocarla, así que quería desahogarse con
La chica que traía estaba más que dispuesta a ayudarlo a liberar su frustración sexual.
minutos pues ya casi es hora."
Se dijo internamente Dorian y cerró la puerta listo para disfrutar sexualmente con la
Ella no perdió el tiempo y lo besó ardorosa mente.
Las manos de la chica acariciaron el cuerpo de Dorian con hambre y excitación.
Carl en una habitación privada oculta tenía a Lucy en las piernas mientras la besaba.
"Salió todo bien preciosa?"
Le cuestionó Carl a la chica.
"Si, Él me siguió."
"Como va todo?"
"Estamos listos para el acto principal?"
acariciándole la mejilla
"Si mi amor, ya llegaron."
"Vamos, ya es hora de cambiarnos."
levantando a Lucy de sus
"Esta bien."
se dirigieron al baño donde dos personas los
"Ahora que pasará con Sarah Ryan?"
estaba sentado en el sillón de su
Flora estaba a su lado cuestionandolo.
no le diremos nada, ella sale mañana del
"Debo recogerla."
no sé si podré verla a los
Ryan mirando a los ojos
vez sea prudente
que yo busque otro trabajo en otro
Preguntó la chica bajando la mirada.
"Nunca."
Dijo Ryan terminantemente.
"Pero, Ryan esto funcionará?"
la relación empleado-jefe entre tú y
muy confundida con lo que sentía
Ambos se quedaron mirandose.
sentían irremediablemente atraídos el uno por el otro, pero sabían que estaba
vez no estaba mal lo
vez lo mejor era que estuvieran juntos, puesRyan no amaba
sentía aprecio por ella porque le recordaba
Cierto!
Flora es hermana de Emily..
"Emily no se molestará Ryan?"
ella, antes, tenían una especie de...amistad
salir sus palabras cargadas de
no me quiere de ese modo, solo me ve como un
"Nadamas."
Ryan se acercó más a Flora.
manos de ambos no se quedaban
dos se sentían cerca y lejos a la vez,
mejor que me vaya
cuenta que nada pasó
Suspiró Flora.
"Sigamos siendo amigos como antes de..."
"Bueno tú me comprendes Ryan."
con su mirada que Ryan la besara de
la veía fijamente a los
No quería dejarla ir.
hacerle daño a
Ryan no quería...
no puedo pensar un momento en mi y en lo
Pensó enojado Ryan levantándose.
la ventana dándole la espalda
"Entonces nos veremos el lunes Ryan."
"Que tengas buen fin de semana."
últimas palabras derrotadas que Flora pronunció mientras cerraba
deprimida de la oficina
deseado, anhelado que Ryan le pidiera que se quedará
que le dijera que la quería a ella y no a
verdad había deseado que Ryan le dijera que solo le importaba
No la interesada de Sarah.
si, Flora podía ver qué Ryan se sentía incomodo al lado
Sus fríos besos lo delataban.
El Prohibido Amor de un CEO de Liliana Situ La Fiesta de Inauguración
En El Prohibido Amor de un CEO novela La Fiesta de Inauguración , el contenido de la serie fue llevado al clímax. Honestamente, la única razón por la que me gustó el libro El Prohibido Amor de un CEO fue por el protagonista masculino. Es uno de mis dos protagonistas masculinos favoritos hasta ahora. En El Prohibido Amor de un CEO de Liliana Situ Ambos fueron elegantemente educados, tranquilos como si nada pudiera excitar sus nervios. Lea La Fiesta de Inauguración y los capítulos posteriores de la serie El Prohibido Amor de un CEO en readerexp.com