El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 31

En la tranquila habitación de hospital solo se escucha el pausado ruido de las máquinas a las que Flora está conectada.

A simple vista se le podían ver los raspones, un ojo morado y diversas cortadas profundas.

La contusión cerebral.

Las heridas muy profundas en su cuerpo.

Más una fisura de hueso en una pierna dejaron conmocionados a Ryan y Emily.

El médico terminó su informe con respecto al estado de Flora.

Estaba muy herida y delicada si, pero estaba viva.

La prueba de violación había salido negativa para alivio de los dos.

En específico de Ryan.

El secuestrador fue arrestado.

Ryan ya había tomado el caso para encarcelar a ese idiota de por vida.

Ryan y Emily estaban sentados al lado de la cama de Flora.

Ambos la veían descansar de esa situación traumática.

Ryan se sentía culpable de verla en ese estado.

Mientras Él  había estado con Sarah en su cama, aunque no recordara como había pasado, Flora paso por  una situación infernal.

"Emily, necesito hablar contigo."

"Vayamos afuera por favor."

Pidió Ryan en voz baja.

"De acuerdo Ryan."

Replicó Emily levantándose de su asiento.

Ambos entraron a la habitación contigua y cerraron la puerta.

"Emily, quiero decirte algo muy importante..."

"Y espero que seas comprensiva conmigo...."

"Y que no te molestes por favor."

Pidió Ryan poniéndose una mano en su cara y frotandose los ojos.

Emily lo escuchó intrigada.

Asintió en silencio mientras lo miraba fijamente.

"Flora y yo..."

"Ella y yo...somos novios ahora."

Ryan pronunció sus palabras mientras le daba la espalda a Emily, porque no quería ver su reacción.

Emily cuando escuchó eso, se quedó un momento asombrada.

Después una alegría inmensa la invadió.

Cómo si tuviera un resorte Emily brincó de felicidad y casi gritó mientras abrazaba a Ryan.

"Ryan, eso es excelente!"

"Desde cuándo están juntos?"

Inquirió Emily.

Ella veía a los ojos a Ryan con una inmensa sonrisa.

Esa era una estupenda noticia en medio de tantas noticias malas.

Ryan era un hombre muy bueno y guapo.

Su hermana ya no era la arrogante falsa y petulante Flora de antes.

Los dos podían ser felices juntos y ella podía ser feliz también.

Aunque algo dentro de ella se rompió un poco al recordar a Dorian...

Creyó que también alguien sinceramente se preocupaba por ella y que la amaba.

Pero todo había sido una dolorosa farsa.

Lo que Edward le hacía y como la trataba, Emily  sabía perfectamente que no era amor.

Cuando estaban juntos Él se encargaba de recordarle que ella era solo una clase de sirvienta.

Y su amante en la cama, sin voz ni voto.

"Entonces, no te molesta que estemos juntos Emily?"

Preguntó apenado Ryan.

"Claro que no Ryan!"

"Al contrario me alegro mucho por ustedes y espero que sean muy, muy felices!"

Emily expreso su felicidad por su inesperada unión.

Ella acarició el brazo de Ryan cariñosamente y el joven se sintió aliviado.

"Regresemos con Flora ya."

Pidió Emily.

"Yo iré por un café y unas donas."

"Tu adelantate Ryan."

"Estoy segura que Flora querrá verte cuando despierte."

Emily le pidió inundada de un sentimiento de felicidad.

"Gracias Emily."

"Te espero en su habitación."

Ryan caminó hacia la habitación de su novia.

Emily bajó a la cafetería de la primera planta.

Estaba ordenando su café mientras llamaba a Maggie.

"Si Maggie, ella está bien ahora."

Dijo Emily.

"Ya han aprehendido a ese idiota que la secuestró."

"Me quedaré aquí con Ryan en el hospital a cuidar a Flora..."

Continúo hablando en voz baja con su amiga.

"Si, gracias, está bien, cuídate, te veo después".

Emily colgó.

Un bello auto se estacionó y de el bajó James.

Se dirigió a la entrada del hospital.

Al lado estaba la cafetería y James pudo ver a Emily, por lo que se acercó a ella.

"Es usted la señorita Emily Mu?"

Preguntó James mientras se ponía a su lado.

"Si, soy yo."

Emily miró algo sería al joven.

"Usted llegó con Maggie hace un rato a la estación de policía de la ciudad no es así?"

Preguntó ella después de tomar un sorbo de café.

"Discúlpeme, pero Maggie  no está aquí."

"Solo estoy yo y el novio de mi hermana, lo siento."

Se disculpó la joven.

"No vine por Maggie, vine por usted."

Declaró James.

"Me enviaron a verificar si usted y su hermana estaban bien."

Emily se quedó fría...

"Lo enviaron?"

"Quien lo envío?" 

Emily frunció el ceño mientras pensaba esto.

"Perdoneme, no lo conozco."

"Y se me hace  increíble que alguien lo haya enviado."

Emily dijo con severidad.

"Podría decirme quién lo envío?"

"Nosotras no tenemos más amigos ni más familia..."

Dijo Emily tomando conciencia de cada triste palabra que había salido de su boca.

Se sintió deprimida.

En efecto, las hermanas mi no tenían más parientes, ni amigos en quien apoyarse en momentos difíciles.

Cómo ese.

"Yo creo que sí hay alguien más que se preocupa por ti."

"Ya que me enviaron a verte, no lo crees?"

Dijo el joven ligeramente.

"Me llamo James."

"Y como tu eres amiga de Maggie, tu también serás mi amiga de ahora en adelante."

Expreso James sinceramente.

Le quitó el café de la mano y pagó la cuenta.

Su sonrisa hizo que Emily se sintiera conmovida por dentro y le agradeció.

Los dos llegaron a la habitación de Flora.

Emily presentó a James con Ryan.

James desde la ventana de la puerta de la habitación de Flora observó ala joven recostada en la cama blanca.

Se veía golpeada, pero afortunadamente  no estaba grave.

James y Emily se sentaron en las incómodas y frías sillas del hospital.

Ryan volvió a sentarse en la habitación de Flora.

Le besaba la mano mientras le hablaba amorosamente.

"Jamás nadie nos separará."

"Compensaré lo que sufriste porque no estuve a tu lado."

Se disculpó Ryan con Flora.

"Perdoname Flora, yo te amo, despierta por favor."

Rogó el joven.

James y Emily afuera platicaban.

"Entonces..."

"Tú eres el Famoso James, la gran promesa del Arte?"

Preguntó Emily muy sorprendida.

"No lo puedo creer!"

"Te admiro mucho, eres muy joven!'

"Creí que tendrías más edad!"

Emily expreso efusivamente su admiración hacía  el artista.

James, acostumbrado a los falsos halagos, sintió las palabras de Emily  sinceras.

Eran los primeros halagos reales que recibía en mucho tiempo.

"Tus obras son hermosas, eres mi inspiración!"

"Ojalá algún día pueda ser solo un poco buena como tú James!"

Emily sonrió francamente y su sonrisa cautivó a James.

Emily se veía cansada, tenía un poco los ojos rojos y estaba algo despeinada.

Pero su hermosa cara y boca roja, la hacían lucir muy atractiva.

"Debo irme ya."

Declaró James.

"Avisaré que estás bien.'

"Si necesitas algo llámame y te ayudaré."

"No estás sola más, ñ de acuerdo Emily?"

James le extendió una tarjeta con su número personal en ella.

Emily le agradeció profundamente al joven y James se marchó.

Ella se sintió conmovida por el gesto del gran artista.

Dándole un sorbo a su café caminó la a entrar en la habitación de Flora.

Sarah contestaba una llamada y recibía más instrucciones.

"El próximo mes se abre una licitación muy lucrativa para un contrato con una compañía extranjera poderosa."

"Necesito que me des los detalles de lo que Ryan ofertará por ella."

"Tu siguiente pago depende de eso, Sarah."

Ordenó la voz masculina del otro lado de la línea.

"De acuerdo, se duplicará mi paga por este servicio?"

"Debido a los riesgos que estoy tomando?"

Cuestionó Sarah.

"No, no agotes mi paciencia Sarah."

"Te he pagado bien, no crees?"

Replicó con enfadó la voz masculina.

"En el momento que quiera podría desaparecerte."

"No olvides eso, pero por ahora concentrate en tu tarea."

"Espero resultados pronto."

El hombre que la llamó colgó dejando a Sarah muy pensativa.

Ryan ahora estaba un poco enojado con ella y no sería tan sencillo que  confiara de nuevo en ella.

"Tengo que hallar una forma de averiguar eso..."

Sarah pensó esto preparándose para dormir.

La noche avanzó y la madrugada sorprendió a Edward recostado en su cama.

No había nadie más con Él.

Habría alucinado con Lucy?

O tal vez todo había sido un sueño?.

Edward se levantó de la cama y encendió un cigarro.

Recordaba haber hecho el amor con Lucy, pero después Emily apareció frente a Él.

Decidió que debería tener más cuidado de ahora en adelante.

Alguien sabía que Lucy era su debilidad.

Y la estaba usando a la perfección para meterse en su cabeza y  distraerlo por completo.

Fue a la cocina y encontró el postre que siempre le preparaba Lucy dentro de su refrigerador.

Como loco comenzó a buscarla en todo el departamento.

Salió al pasillo, bajó las escaleras corriendo...

Buscó incluso en el estacionamiento privado y nada.

No había rastros de Lucy.

Cerrando su puerta de dijo a si mismo.

"Esto tiene que parar o me volveré loco."

Activó la ducha listo para ir a trabajar cuando recordó que Emily estaría ausente por dos días.

La llamó.

"Quiero que vengas al departamento para medio día y me prepares mi té."

"Edward estoy lejos, mi hermana fue secuestrada y yo..."

Emily trató de hacer entender a Edward su situación.

"No quiero excusas."

"Si no vienes, el primero en enterarse de que su hija es una asesina será tu padre."

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