El Prohibido Amor de un CEO Revelaciones

En la tranquila habitación de hospital solo se escucha el pausado ruido de las máquinas a las que Flora está conectada.
A simple vista se le podían ver los raspones, un ojo morado y diversas cortadas profundas.
La contusión cerebral.
Las heridas muy profundas en su cuerpo.
Más una fisura de hueso en una pierna dejaron conmocionados a Ryan y Emily.
El médico terminó su informe con respecto al estado de Flora.
Estaba muy herida y delicada si, pero estaba viva.
La prueba de violación había salido negativa para alivio de los dos.
En específico de Ryan.
El secuestrador fue arrestado.
Ryan ya había tomado el caso para encarcelar a ese idiota de por vida.
Ryan y Emily estaban sentados al lado de la cama de Flora.
Ambos la veían descansar de esa situación traumática.
Ryan se sentía culpable de verla en ese estado.
Mientras Él había estado con Sarah en su cama, aunque no recordara como había pasado, Flora paso por una situación infernal.
"Emily, necesito hablar contigo."
"Vayamos afuera por favor."
Pidió Ryan en voz baja.
"De acuerdo Ryan."
Replicó Emily levantándose de su asiento.
Ambos entraron a la habitación contigua y cerraron la puerta.
"Emily, quiero decirte algo muy importante..."
"Y espero que seas comprensiva conmigo...."
"Y que no te molestes por favor."
Pidió Ryan poniéndose una mano en su cara y frotandose los ojos.
Emily lo escuchó intrigada.
Asintió en silencio mientras lo miraba fijamente.
"Flora y yo..."
"Ella y yo...somos novios ahora."
Ryan pronunció sus palabras mientras le daba la espalda a Emily, porque no quería ver su reacción.
Emily cuando escuchó eso, se quedó un momento asombrada.
Después una alegría inmensa la invadió.
Cómo si tuviera un resorte Emily brincó de felicidad y casi gritó mientras abrazaba a Ryan.
"Ryan, eso es excelente!"
"Desde cuándo están juntos?"
Inquirió Emily.
Ella veía a los ojos a Ryan con una inmensa sonrisa.
Esa era una estupenda noticia en medio de tantas noticias malas.
Ryan era un hombre muy bueno y guapo.
Su hermana ya no era la arrogante falsa y petulante Flora de antes.
Los dos podían ser felices juntos y ella podía ser feliz también.
Aunque algo dentro de ella se rompió un poco al recordar a Dorian...
Creyó que también alguien sinceramente se preocupaba por ella y que la amaba.
Pero todo había sido una dolorosa farsa.
Lo que Edward le hacía y como la trataba, Emily sabía perfectamente que no era amor.
Cuando estaban juntos Él se encargaba de recordarle que ella era solo una clase de sirvienta.
Y su amante en la cama, sin voz ni voto.
"Entonces, no te molesta que estemos juntos Emily?"
Preguntó apenado Ryan.
"Claro que no Ryan!"
"Al contrario me alegro mucho por ustedes y espero que sean muy, muy felices!"
Emily expreso su felicidad por su inesperada unión.
Ella acarició el brazo de Ryan cariñosamente y el joven se sintió aliviado.
"Regresemos con Flora ya."
Pidió Emily.
"Yo iré por un café y unas donas."
"Tu adelantate Ryan."
"Estoy segura que Flora querrá verte cuando despierte."
Emily le pidió inundada de un sentimiento de felicidad.
"Gracias Emily."
"Te espero en su habitación."
Ryan caminó hacia la habitación de su novia.
Emily bajó a la cafetería de la primera planta.
Estaba ordenando su café mientras llamaba a Maggie.
"Si Maggie, ella está bien ahora."
Dijo Emily.
"Ya han aprehendido a ese idiota que la secuestró."
"Me quedaré aquí con Ryan en el hospital a cuidar a Flora..."
Continúo hablando en voz baja con su amiga.
"Si, gracias, está bien, cuídate, te veo después".
Emily colgó.
Un bello auto se estacionó y de el bajó James.
Se dirigió a la entrada del hospital.
Al lado estaba la cafetería y James pudo ver a Emily, por lo que se acercó a ella.
"Es usted la señorita Emily Mu?"
Preguntó James mientras se ponía a su lado.
"Si, soy yo."
Emily miró algo sería al joven.
"Usted llegó con Maggie hace un rato a la estación de policía de la ciudad no es así?"
Preguntó ella después de tomar un sorbo de café.
"Discúlpeme, pero Maggie no está aquí."
"Solo estoy yo y el novio de mi hermana, lo siento."
Se disculpó la joven.
"No vine por Maggie, vine por usted."
Declaró James.
"Me enviaron a verificar si usted y su hermana estaban bien."
Emily se quedó fría...
"Lo enviaron?"
"Quien lo envío?"
Emily frunció el ceño mientras pensaba esto.
"Perdoneme, no lo conozco."
"Y se me hace increíble que alguien lo haya enviado."
Emily dijo con severidad.
"Podría decirme quién lo envío?"
"Nosotras no tenemos más amigos ni más familia..."
Dijo Emily tomando conciencia de cada triste palabra que había salido de su boca.
Se sintió deprimida.
En efecto, las hermanas mi no tenían más parientes, ni amigos en quien apoyarse en momentos difíciles.
Cómo ese.
"Yo creo que sí hay alguien más que se preocupa por ti."
"Ya que me enviaron a verte, no lo crees?"
Dijo el joven ligeramente.
"Me llamo James."
"Y como tu eres amiga de Maggie, tu también serás mi amiga de ahora en adelante."
Expreso James sinceramente.
Le quitó el café de la mano y pagó la cuenta.
Su sonrisa hizo que Emily se sintiera conmovida por dentro y le agradeció.
Los dos llegaron a la habitación de Flora.
Emily presentó a James con Ryan.
James desde la ventana de la puerta de la habitación de Flora observó ala joven recostada en la cama blanca.
Se veía golpeada, pero afortunadamente no estaba grave.
James y Emily se sentaron en las incómodas y frías sillas del hospital.
Ryan volvió a sentarse en la habitación de Flora.
Le besaba la mano mientras le hablaba amorosamente.
"Jamás nadie nos separará."
"Compensaré lo que sufriste porque no estuve a tu lado."
Se disculpó Ryan con Flora.
"Perdoname Flora, yo te amo, despierta por favor."
Rogó el joven.
James y Emily afuera platicaban.
"Entonces..."
"Tú eres el Famoso James, la gran promesa del Arte?"
Preguntó Emily muy sorprendida.
"No lo puedo creer!"
"Te admiro mucho, eres muy joven!'
"Creí que tendrías más edad!"
Emily expreso efusivamente su admiración hacía el artista.
James, acostumbrado a los falsos halagos, sintió las palabras de Emily sinceras.
Eran los primeros halagos reales que recibía en mucho tiempo.
"Tus obras son hermosas, eres mi inspiración!"
"Ojalá algún día pueda ser solo un poco buena como tú James!"
Emily sonrió francamente y su sonrisa cautivó a James.
Emily se veía cansada, tenía un poco los ojos rojos y estaba algo despeinada.
Pero su hermosa cara y boca roja, la hacían lucir muy atractiva.
"Debo irme ya."
Declaró James.
"Avisaré que estás bien.'
"Si necesitas algo llámame y te ayudaré."
"No estás sola más, ñ de acuerdo Emily?"
James le extendió una tarjeta con su número personal en ella.
Emily le agradeció profundamente al joven y James se marchó.
Ella se sintió conmovida por el gesto del gran artista.
Dándole un sorbo a su café caminó la a entrar en la habitación de Flora.
Sarah contestaba una llamada y recibía más instrucciones.
"El próximo mes se abre una licitación muy lucrativa para un contrato con una compañía extranjera poderosa."
"Necesito que me des los detalles de lo que Ryan ofertará por ella."
"Tu siguiente pago depende de eso, Sarah."
Ordenó la voz masculina del otro lado de la línea.
"De acuerdo, se duplicará mi paga por este servicio?"
"Debido a los riesgos que estoy tomando?"
Cuestionó Sarah.
"No, no agotes mi paciencia Sarah."
"Te he pagado bien, no crees?"
Replicó con enfadó la voz masculina.
"En el momento que quiera podría desaparecerte."
"No olvides eso, pero por ahora concentrate en tu tarea."
"Espero resultados pronto."
El hombre que la llamó colgó dejando a Sarah muy pensativa.
Ryan ahora estaba un poco enojado con ella y no sería tan sencillo que confiara de nuevo en ella.
que hallar una forma de averiguar eso..."
Sarah pensó esto preparándose para dormir.
La noche avanzó y la madrugada sorprendió a Edward recostado en su cama.
No había nadie más con Él.
Habría alucinado con Lucy?
O tal vez todo había sido un sueño?.
Edward se levantó de la cama y encendió un cigarro.
Recordaba haber hecho el amor con Lucy, pero después Emily apareció frente a
Decidió que debería tener más cuidado de ahora en adelante.
Alguien sabía que Lucy era su debilidad.
Y la estaba usando a la perfección para meterse en su cabeza y distraerlo por completo.
Fue a la cocina y encontró el postre que siempre le preparaba Lucy dentro de su refrigerador.
Como loco comenzó a buscarla en todo el departamento.
Salió al pasillo, bajó las escaleras corriendo...
Buscó incluso en el estacionamiento privado y
No había rastros de Lucy.
su puerta de dijo a si mismo.
tiene que parar o me volveré loco."
Activó la ducha listo para ir a trabajar cuando recordó que Emily estaría ausente por dos días.
La llamó.
"Quiero que vengas al departamento para medio día y me prepares mi té."
"Edward estoy lejos, mi hermana fue secuestrada y yo..."
Emily trató de hacer entender a Edward su situación.
"No quiero excusas."
"Si no vienes, el primero en enterarse de que su hija es una asesina será tu padre."
Dijo Edward con voz fría para después colgar.
Una sonrisa malévola apareció en el rostro del hombre.
terminó de vestirse con su traje azul hecho a la medida y su reloj caro en su muñeca izquierda.
Su distinguido porte hacía que se viera muy elegante.
definitivamente es un hombre increíblemente guapo.
Él lo sabía a la perfección.
Emily supo que no tenía más opción que ir
Recostada en un taxi, llegó a su departamento.
Se dio a la tarea de preparar su comida y el té para cuándo Él llegara.
Se escucharon algunas voces y Edward entró acompañado
Shirley miró a Emily con disgusto.
"Quién es ella?"
Cuestionó la prepotente mujer a Edward.
solo mi empleada, no te preocupes..."
"Ya está lista la comida y el
Preguntó Edward.
"Si."
Respondió Emily.
Ella no pudo refutarle nada a Edward pues tenía una poderosa forma de chantajearla.
Emily se dedicó a servirlos.
rieron y se besaron frente a ella.
La irá de ella crecía y crecía en su interior al verlos tan...acaramelados.
Shirley era muy maleducada y consentida.
Edward se dedicó sin reparos a demostrarle su "amor" a Shirley.
"Ve a comprar algunos postres para que la señorita Shirley los deguste junto conmigo."
"Date prisa sirvienta."
"Debemos regresar en una hora a la empresa."
Edward le extendió a Emily un billete de alta
Le explicó que clase de postres quería y dónde comprarlos.
Emily corrió a la tienda y los compró todos de mala gana.
Maldijo en su mente en todo momento a Edward.
En menos de 20 minutos ella regresó al
Y tuvo que esperar para entrar y cumplir con su tarea ya que dentro se escuchaban jadeos
"Edward...mmmhhh...si...'
"mmmhh..."
Emily se sintió enojada y triste al oírlos.
Pero también sintió algo de alivio al pensar que Él no la necesitaría en la noche.
vez Edward la dejaría pasar la noche con su hermana en el hospital o visitar a su
no escuchó más ruidos, Emily tocó la puerta
recibir respuesta, entró en silencio y comenzó a servir los postres en
serio Edward y una sonriente Shirley salieron de la
nada se sentaron a degustar el
que regrese por la noche
"Ahora prepárame mi té para llevar."
Ordenó Edward a Emily.
con risitas y cuchicheos dejaron en ese departamento a una
Edward cerró el departamento por fuera.
encerrada dentro para que no
entonces hablar por celular con
que tenía algo que hacer y que no podría ir con
y le dijo que Él no se movería de ahí hasta que
empresa de Ryan, Sarah estaba
tiempo que estuvo en el hospital, Ryan había despedido a sus contactos en el departamento de finanzas
ella tenía que, de alguna manera, encontrar a alguien que le dijera
guapo chico de esa oficina le hizo
Sarah fingió ser inocente y delicada.
citó en una oficina vacía para "hablar" más
sabía que si tenía sexo con Él podría ayudarle con lo que ella necesitaba
Y en efecto, así fue.
no pudo resistir y terminaron teniendo una sesión de apasionado sexo que los dejó extasiados
"Me ayudarás?"
Preguntó Sarah.
pero por lo menos todos los días debo
Dijo el chico reparando profundamente.
"De acuerdo."
Sarah sonrió.
se colocó de rodillas frente
Este método nunca le fallaba.
jadeos y gemidos se volvieron a
Sarah comparó a este chico con
pareció más delicioso ese joven por tener más "entusiasmo"
siempre buscaba lo mejor de todas las
placer sexual en esa ocasión había sido de lo
despertó y unas lágrimas cayeron en sus mejillas cuando vió a Ryan con
"No llores mi amor."
"Ya estás bien, estás a salvo."
La consoló Ryan.
mucho lo que
hubiera estado contigo nada
Se culpó Ryan.
lo escuchó y sus lágrimas fluyeron con más
Eran lágrimas de felicidad.
había soñado que Ryan la abandonaba y le decía que le
ahora, Él estaba ahí con
con delicadeza la besó en
te volveré a dejar sola,
declaración hizo que Flora suspirara con
Ella se sintió amada y agradecida.
"Ryan, yo también te amo."
tanto miedo...pero ahora estás
Flora susurró con voz algo apagada.
veían a los ojos mientras entrelazaban sus manos y
corazones.
"Eres un desgraciado Edward."
mientras apagaba la pantalla plana pues estaba
eran tarde por la noche y Él no había
le había restregado en su cara el gran amor que sentía por
había escuchado cuando estaban teniendo relaciones
solo me quieres para hacerme
"Solo me usas a tu antojo!"
"Eres un degenerado y un bastardo."
Gritó la niña furiosa.
"Repite eso."
Dijo Edward detrás de ella.
había llegado un minuto antes sin hacer ruido y la
que sabes porque estás a mi disposición no es
Preguntó Edward fríamente.
"Tu familia me lo debe."
salvé la última vez de tu
"No lo olvides!"
Replicó Edward enojado.
El Prohibido Amor de un CEO de Liliana Situ Revelaciones
En El Prohibido Amor de un CEO novela Revelaciones , el contenido de la serie fue llevado al clímax. Honestamente, la única razón por la que me gustó el libro El Prohibido Amor de un CEO fue por el protagonista masculino. Es uno de mis dos protagonistas masculinos favoritos hasta ahora. En El Prohibido Amor de un CEO de Liliana Situ Ambos fueron elegantemente educados, tranquilos como si nada pudiera excitar sus nervios. Lea Revelaciones y los capítulos posteriores de la serie El Prohibido Amor de un CEO en readerexp.com