El Prohibido Amor de un CEO Rompiendo Alianzas

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"Da la vuelta y detente frente a la tienda de novias."

Ordenó Edward a su chofer.

Dániel aún estaba mirando a Emily desde el auto cuando su celular sonó.

"El hijo de Joseph está justo detrás de ti, por ahora no es tiempo de que te conozca, regresa."

"Vigilaré a Emily para que no pase nada malo."

Tommy había mientras termina una partida de LOL (League of Legends, un juego muy popular entre chicos.)

Dániel seguía embelesado mirando a Emily por lo que no comprendió lo que Tommy le había dicho.

"Dániel, me oyes?"

"Dániel!"

"Dániel carajo."

"Reacciona!"

Gritó Tommy.

"Pero Tommy, sabemos que Edward es un bastardo, la maltratara!"

Daniel habló por fin saliendo de su letargo.

"Recuerda el trato con Joseph."

"Después podrás hacerle lo que quieras a Edward, pero ahora regresa!"

"No arruines lo que tanto nos costó!"

Dániel golpeó el volante lleno de frustración con sus manos

Tommy tenía la maldita razón.

Encendiendo el auto, a regañadientes se retiró del lugar

"Si descubro que le hiciste algo a Emily, maldito Situ junior me las pagarás."

Dániel en su mente amenazaba a Edward mientras puso rumbo al departamento de Emily.

Dániel quería esperarla ahí cuando ella regresara.

Edward respiró y se tranquilizó antes de entrar a la tienda de novias.

"Señor Situ, es un verdadero honor que esté en nuestra tienda."

"Díganos como podemos ayudarlo."

Exclamó muy emocionado el Gerente, pues sabe perfectamente quién es Edward Situ.

Flora había entrado al cubículo con la modista para darle sus datos, medidas y terminar los arreglos del vestido.

Ella estaba preguntando cuando estaría listo para la última prueba cuando Edward entró a la tienda.

Emily, que estaba al fondo de la tienda en la sesión fotográfica a cargo del ayudante del gerente, aún posaba sin enterarse de nada...

Hasta que vió con extrañeza que varias chicas corrían a la entrada de la tienda.

Emily buscó con la mirada el porque del alboroto y ahí estaba él!

Edward caminaba hacia ella con decisión, con cara sería y de pocos amigos.

"Pronto me voy a casar con la señorita Shirley Leng, estoy buscando un vestido de novia adecuado."

"Quiero que me muestren los más finos y caros que tengan en la tienda."

"Que esa señorita que está siendo fotografiada los modele para mí."

Ordenó Edward al Gerente sin quitar los amenazadores ojos sobre Emily.

Emily sintió una opresión en el pecho, comenzó a ponerse nerviosa y se le hizo un enorme hueco en el estómago...

"Que hace aquí él?"

"Porque está aquí?"

Se preguntó Emily, quien le dió la espalda.

Bajó el velo en su rostro para esconderse lo más posible de él.

Emily escuchó al gerente decir.

"De inmediato señor Situ."

"Señorita, tiene tanta suerte de que la contrate solo para modelar unos vestidos al señor Situ."

"Él es un hombre muy poderoso y muy rico."

"Le pagaré por sus servicios, solo por favor modele para él."

Rogó el gerente.

"Le daré un descuento por el vestido de su hermana si le parece mejor."

Añadió el gerente al ver que ella titubeaba.

"Pero...yo no soy modelo."

"Además no necesitamos ningún descuento, mi cuñado pagará por todo."

Edward se había sentado en el sillón y cruzó una pierna frente a ella.

Cruzo sus brazos detrás de su nuca mostrándose como si fuera el dueño de la tienda.

"Vamos Señorita Mu, solo serán unos vestidos, es para mí prometida, ella tienen más o menos su figura.."

"Aunque ella está mejor proporcionada que usted, pero podemos arreglarlo con la modista."

Edward habla con desdén como si ella fuera su empleada en ese lugar.

"No lo haré, no puedes darme órdenes fuera del trabajo."

Contestó la niña quien comenzó a recoger el vestido de novia con sus manos para poder ir al probador, quitarselo, cambiarse e irse.

No sabía que le pasaba o porque pretendía molestarla, pero no estaba de humor para tratar con él.

Mucho menos después de su desafortunado encuentro pasado.

Edward se levantó rápidamente y la detuvo agarrándola del brazo fuertemente.

Se acercó a ella para poder susurrarle amenazadoramente.

"Te recuerdo que pagué la operación de tu padre y quiero que modeles para mí como parte de la compensación..."

"Creías que te iba a regalar ese dinero?"

"Olvidas que aún soy tu jefe?"

"Puedo despedirte y jamás harás ese proyecto que ganaste..."

Emily lo escuchaba atónita.

No había prometido no hacerle daño?

Era cierto que había dicho que pagaría la operación y lo hizo.

Emily era consciente de que debía pagarle.

Pero porque siempre tenía que amenazarla?

Ella suspiró.

Si era su jefe directo a pesar de que Carl dirigía la empresa de diseño.

Edward era el último en tomar decisiones.

"Eres un bastardo."

Susurró Emily.

Edward sonrió malevolamente acercándose a ella más.

Le levantó el velo para decirle con una sonrisa burlona.

"Esa palabra es nueva para ti."

"Nunca me la haz dicho cuando estas debajo de mí..."

"Cállate!"

Resopló Emily dispuesta a no dejarse ofender por ese idiota.

"Solo obedece."

"Hablaremos después los dos."

Edward volvió a sentar en su sillón.

"Tráigame un té y dele a la señorita los mejores vestidos."

"Ayúdenle a qué se cambie, no tengo tanto tiempo."

Ordenó Edward.

Cuando Flora salió del cuarto observó a Emily mirando a Edward con ojos de odio.

Edward la ignoraba.

"Emily, porque aún no te haz cambiado?"

"Está todo bien?"

Preguntó Flora, acercándose a ella e ignorando a Edward.

Emily caminaba con torpeza al vestidor en ese momento.

"Si Flora, no te preocupes."

"Solo me pidieron que modelara para el señor unos vestidos de novia."

"Podrías esperarme?"

Cuestionó Emily a su hermana.

"Será mejor que Ryan venga."

"No podemos estar solas con ese bastardo, se haya disculpado su abuela por él o no."

Respondió Flora con disgusto.

"Tengo poco tiempo, que esperan?"

Alzó la voz Edward.

Las dos voltearon a verlo con odio.

Flora sacó su teléfono y marcó el número de Ryan.

"Amor, puedes venir?"

"Edward Situ está en la tienda y no se que intenciones tenga."

"Voy enseguida."

Ryan respondió colgando la llamada.

Tan rápido como pudo corrió a su auto para ir a dónde estaban las chicas.

Dániel quien había llegado al departamento de Emily la esperaba.

Aburrido, llamó a Tommy.

"Cómo van las cosas?"

Cuestionó a su amigo.

"Solo está sentado en un sillón, parece que Emily modelara para él, no es algo grave."

"Si algo sale mal, me desquitaré contigo."

Daniel lo amenazó antes de colgar.

No le gustaba esperar, pero debía hacerlo.

Tenía un trato con Joseph y por ahora, no era momento de que se enfrentará a Edward.

Pero por otro lado...

A Dániel le convenía que Edward se portará mal con Emily.

De esa forma él podría consolarla entre sus brazos.

"Eso es bueno también."

Pensó decidió Dániel.

"Esperaré a ver de que humor regresa Emily."

Dániel buscó su música para escuchar dentro de su auto y de esa forma relajarse.

Pronto, los mejores cinco vestidos de novia estuvieron en un perchero especial.

Emily se probaba el primero de ellos.

"Da vuelta...hum..."

"No, del otro lado..."

"Ese vestido no, siguiente."

Edward apenas se molestabaen ver a Emily pues de vez en cuando apartaba la vista de su celular.

Además el maldito estaba leyendo un periódico y bebiendo té.

Flora se había sentado lo más cerca de Emily para

Ella esperaba impaciente a Ryan.

Ryan estaba atorado en un embotellamiento por causa de un accidente

"Maldición, muevanse!"

Gritó desesperado.

Ryan no teme a Edward, al contrario, quería decirle una que otra

Pero ahora no podía ni llegar a la tienda.

Una y dos veces golpeó impotente el volante con las manos, aún estaba tan lejos de donde estaba Flora y Emily!

El calor, la molestia, la pesada tela de los vestidos y el enojo extremo que tenía al estar haciendo eso, hizo que Emily se sintiera mal a cada momento.

Ahora se probaba el tercer vestido y quería que su tortura acabará

prometió que iría después a su oficina a hablar seriamente con Edward para elaborar un plan de pagos de la operación de su padre.

después de ese proyecto tal vez la chica pensaría en renunciar y buscar otro empleo en otro lugar.

No quería ser presionada y acosada a hacer algo que no quería por deber dinero.

"Señorita modelo dese prisa, mi tiempo es oro."

Edward ordenó en voz alta.

Flora miró con odio Edward quien la

Emily salió...

Volvió a pasar por su inspección.

"Date vuelta...no..."

"Levanta el velo."

"Da vuelta del otro lado."

"Ese no sirve, siguiente."

Decía Edward despreocupadamente mientras tomaba su té cómodamente sentado en ese sillón.

Tanto las vendedoras como Emily se estaban cansando de probar esos vestidos pero gracias a dios, el último llegó.

"Emily estás bien?"

Preguntó Flora, pues cuando la niña salió del vestidor se veía sonrojada y muy

"Estoy bien, solo estoy algo mareada."

Respondió ella.

Emily caminó hasta la pequeña plataforma con espejos para que Edward viera el vestido.

"Señor Situ, hemos dejado el mejor para el final."

Gerente sostenía fuerte su sonrisa falsa en su rostro

"En el mundo solo hay dos vestidos como este y por fortuna, tenemos uno nosotros."

"Está confeccionado a mano completamente."

"Tiene incrustaciones de diamantes, piedras preciosas y la tela es de la más alta y fina calidad."

"Esperemos que este si sea de su agrado."

El gerente se esmera en adular a Edward.

Emily se paró lo más derecha que pudo, pues el vestido era realmente pesado.

La niña nunca antes había estado tanto tiempo con tacones altos para lucir algún vestido tan largo como esos.

"Date vuelta...hum..."

"Del otro lado..."

"Levanta el velo."

"Dejalo caer."

"Hum..."

Edward veía de reojo a Emily antes de comentarle al gerente.

"Al parecer el vestido es hermoso pero la modelo hace que no luzcan bien."

"Será mejor que regrese con mi prometida y ella misma se los pruebe."

"Reserveme el primero y el último nadamás."

Emily apretó los dientes por las las palabras mordaces del maldito Edward.

Con ayuda de las chicas, Emily se dirigió al vestidor.

La niña ya se sentía mal, pero al escuchar lo valioso y raro que era el último vestido, aguantó las ganas de vomitar.

Emily sudaba frío, tenía incomodidad y lo más pronto que pudo se quitó de encima el costoso y raro vestido.

Mientras la niña se ponía su ropa Flora quien estaba a su lado tocó la frente de Emily, frunció el ceño y comentó.

"Emily, estás muy caliente."

"tienes fiebre, te sientes muy mal?"

Flora observa como el color en las mejillas de Emily

"No sé."

"Me siento acalorada solamente..."

Emily reprimió las ganas de vomitar pues aún no terminaba de vestirse.

Edward estaba aún hablando con el gerente cuando observó a Emily correr al baño, Flora la seguía.

De un portazo cerraron la puerta.

"Disculpe por eso Señor Situ."

Suplicó el gerente tratando de evitar que Edward se molestara.

"Que coincidencia encontrarlo aquí Señor Situ."

Ryan quien por fin había llegado después de sobornar a los conductores de los autos para que se movieran, liberando la calle.

se va a casar con la señorita Shirley Leng y no he podido aún felicitarlo por eso."

Ryan se dirige a Edward de forma sarcástica mientras se mantiene tenso.

si Ryan en cualquier momento fuera a golpear

Niam, lo mismo podría decirle a

que este fin de semana se casa con la primera hija de la familia

no se deja intimidar

que no solo es audaz en su forma de hacer tratos y

alza el mentón mientras analiza a Ryan a

lo mucho que se odian y las ganas que tienen de golpearse.

del baño al escuchar la voz de Ryan y corrió hasta él pasando de lado a

"Ryan, acompañame por favor."

"Es Emily!"

"No se siente bien!"

Flora en el oído de Ryan para que Edward no la

de la mano a Ryan para llevarlo pero ambos seguían retandose con la

Mu, déjeme felicitarla por su próxima boda con el señor

que los dos sean

Comentó Edward cuando reparó en Flora.

le agradecería que se dirigiera a mi solamente y dejara a mi prometida

Ryan de inmediato defendió a Flora!

que tuvo la oportunidad de hablar con ella en algún pasado distante y nunca lo hizo,

Ryan se acercaba peligrosamente a Edward.

todos sabemos que usted le hizo mucho daño a la

abuela haya ido a disculparse con ellas eso no quita el dolor y sufrimiento que les inflingió con sus detestables

verdad que es usted un hombre de negocios sin alma

que nos volvamos a ver en un terreno que

que necesitamos llegar a un arreglo satisfactorio con urgencia, no es

Ryan elevó también su menton.

el mismo repudio, desdén y disgusto con el que Edward

muy molesto si, pero estaban en

estaba ahí junto con Emily, por lo que no era momento de hacer

está vez Ryan no permitiría que se fuera Edward sin escuchar

salió del baño al escuchar que se estaba

que tan letal puede ser Edward, por lo que no quiere que Ryan o su hermana salgan

"Ryan, Flora, por favor, vámonos."

"Quiero ir al médico."

"Por favor."

despacio hacia ellos, pálida, adolorida

"Nos veremos pronto señor Situ."

quien bajó la mirada hacia

En verdad se veía realmente mal!

Edward la miró de reojo.

que había leído que estaba embarazada de

había vomitado, entonces si

"Cuando me lo iba a decir?"

"O no piensa decirmelo?"

Edward quien se alejó de Emily caminando hacia la parte posterior de la tienda donde el gerente lo esperaba con los vestidos que él

Flora tomaron de los brazos a Emily para ayudarla a caminar fiera de la

la subieron al auto que se dirigió rápidamente

se quedó en la tienda un rato más fingiendo que no le importaba que se fueran, pero llamó a

"Síguelos y dame un informe."

Ordenó Edward.

"Si señor."

otro lado de

"Paul, que averiguaste?"

por celular en

lo vas a creer Edward, pero la información de tu juguetito está

"Como si alguien la estuviera protegiendo."

Respondió Paul.

no es un aficionado o algo que

de verdad que sabe lo que hace esta escondiendo

hecho, John y yo estamos asombrados con su capacidad, si llegamos a atraparlo lo

seguía viendo cómo la pantalla se volvía mil cuadritos mientras las fotos, información de Emily, sus datos, todo se destruía ante sus

él no podía hacer nada ni

diciendo que un hacker es mejor que tú o que

utilidad tiene ustedes hijos

Maldijo Edward.

"Oye no te enojes con nosotros!"

eres el que está malgastado recursos en tu precioso juguete

Leer El Prohibido Amor de un CEO novela Rompiendo Alianzas

La novela El Prohibido Amor de un CEO Rompiendo Alianzas del autor Liliana Situ es una novela emocionante y fascinante historia En Rompiendo Alianzas, su amor por ella tomó forma y se profundizó. El contenido de los episodios se encuentra entre las dos orillas de la realidad porque es demasiado cruel para ser realista. Autor Liliana Situ Construcción Cada personaje en El Prohibido Amor de un CEO es una parte de la personalidad de cada persona. Solo tienes que experimentarlo para saber cuán profundo es. Siga Rompiendo Alianzas y los capítulos posteriores de la novela El Prohibido Amor de un CEO en readerexp.com