El Prohibido Amor de un CEO Mi Bebé. Segunda parte

Ahora no solo Flora era atendida dentro de un cubículo de urgencias.
Lily, la madre de Flora lloraba en silencio.
David la abrazaba consolandola.
Dániel caminaba nervioso de lado a lado del pasillo.
Ryan mal sentado movía muy rápido su rodilla.
El chico tenía algunos puntos de sutura sobre la ceja.
Las enfermeras se había deleitado curando su bella cara sin que Ryan se quejara.
"Chicos, tranquilos...todo saldrá bien."
Comentó David tratando de calmarlos a los dos.
Ambos se sentaron resignados a esperar noticias.
Emily fue la primera en salir recuperada un poco de la impresión, pero no sé encontraba del todo bien.
Dániel como si tuviera un resorte en el asiento se levantó y corrió hacia ella para abrazarla y besarla.
"Me diste un susto de muerte."
Reprochó Daniel a Emily.
Ella lo miró con ojos de agradecimiento, puso su manita sobre la mejilla del chico y sonrió levemente.
Con ella en sus brazos, Dániel pudo respirar libremente y hasta volvió a sentir hambre.
Pero Ryan estaba más preocupado pues nadie había salido a decirle nada de su esposa e hijo nonato.
Un doctor salió, quitándose el cubrebocas y preguntó.
"Familiares de Flora Mu?"
Todos de acercaron al médico rodeandolo.
"Ya pueden pasar a ver a la paciente."
"Por favor denle mucha comprensión y amor."
"No pudimos salvar al bebé."
"Pero no fue debido a la caída que ella nos dijo que sufrió hoy."
"El bebé presentó una complicación."
"Ya habia falleció unos días atrás."
Cómo si hubieran recibido una cubetada de agua helada, todos se sintieron mal por Flora y Ryan.
Ryan sintió un aguijón clavándose en su estómago, corazón y mente.
Estaba entre furioso y devastado mentalmente, cansado, frustrado.
Está vez no podía echarle la culpa de todo a Edward.
Emily se acercó al doctor para preguntarle.
"Pero doctor, mi hermana se hacía chequeos casi cada semana desde que supo que estaba embarazada."
"El bebé y ella estaba sanos."
Comentó la niña tratando de hacer que el doctor dijera que estaban bien los dos.
Que solo era una sádica broma por parte del doctor.
"Quisiera decirles lo contrario pero no es así y lo lamentamos."
"Encontraremos a su obstetra y averiguaremos porque no le informó a la señora Flora."
"Es una negligencia que pudo haberle costado la vida."
Aseveró el doctor.
David y Lily se acercaron al médico para preguntar el nombre del obstetra y proceder contra él.
Ray y Amely, padres de Ryan llegaron justo cuando el doctor les informaba de la perdida del bebé.
Ray apretó los puños dispuesto a proceder contra Edward por esta última ultranza contra los Mu.
Ryan reunió todas sus fuerzas y tanto él como Emily tomados del brazo como cuñados entraron a la habitación de Flora donde ella estaba inusualmente tranquila.
Ryan quien hasta ese momento se había mantenido impasible y ecuánime se derrumbó.
Sentándose a su lado las lágrimas caían silenciosamente de sus ojos al verla postrada en la cama aunque fuera con una expresión tranquila.
Tanto Emily como Flora lo abrazaron.
Los tres se desahogaron.
Ryan rodeó con sus brazos la cintura de emily, recargando su cabeza en su costado y tenía la mano de Flora entre sus manos.
El chico jamás había sentido esta clase de dolor...
Flora le acarició la cara con ternura.
Ryan besó la mano de su esposa antes de recostarse suavemente sobre su brazo.
Flora le susurró.
"Está bien mi amor, está bien."
"El bebé debía irse."
"Está bien."
"Él se despidió de mi."
"No estoy triste, yo comprendí."
Las palabras de Flora solo lograron hacer llorar mas a Ryan.
"Aún estoy viva."
"El doctor dijo que afortunadamente puedo tener más bebés en el futuro."
"Tal vez no en el próximo año pero si después."
"No llores más mi amado esposo."
Las palabras de Flora sirvieron de un ligero bálsamo para los oídos de Ryan.
Además, Ryan sentía mejor al verla a su esposa tan fuerte y segura después de ese trauma.
Emily salió de la habitación dejándolos solos al ver que comenzaban a hacerse cariñitos y darse besos.
Dániel la esperaba en la puerta.
Le puso su saco para abrigarla.
"Dónde están todos?"
Preguntó Emily al ver que solo estaba él esperándola.
"Se fueron al salón de eventos a ver si todavía seguía ese hombre tirado ahí o si ya se había marchado."
Respondió Dániel.
"Todos estan muy molestos."
"Emily, jamás te había visto tan molesta con nadie antes."
Comentó Dániel dándole a sus palabras un toque de duda.
Por dentro el chico estaba tan orgulloso de ella por haberle gritado y golpeado al patán Edward.
"Pero aún me falta lo que yo le haré, te vengaré princesa."
Pensó Dániel mientras llevaba a Emily al auto para llevarla a su departamento con él.
Otra vez sería el novio perfecto y casto para ella debido a esta tragedia.
Edward había fingido estar noqueado para que Ryan terminara la pelea.
Le había dado buena batalla, jamás espero eso de él.
Pudo ver a Emily pálida, con las manos ensangrentadas.
Se levantó del suelo y marcó un número en el hospital.
"Tómale la prueba ahora y avisame que pasa con el bebé."
Pidió a su infiltrado, pues su pequeña espía por alguna razón desconocida había desaparecido de la faz de la tierra.
Edward sabía que presentarse en la boda era muy riesgoso y peligroso sobre todo para él.
Pero había hecho tantas cosas infames a escondidas a la familia Mu, por vengar el recuerdo de Lucy.
Por eso quería asumir frente a frente de toda la familia las consecuencias de sus desdeñables actos.
Les devolvía la pequeña empresa de su padre junto con su villa que había adquirido cuando no valía casi nada.
La había renovado cuando estaba confundido y sentía algo por Emily.
Quería sorprenderla y decirle que la villa era suya.
Que su padre podría regresar a vivir ahí junto con ella.
Pero por diferentes razones no pudo...
Más bien no encontró el momento adecuado, por lo que ahora quería ofrecerla como una ofrenda de paz.
También iba preparado para cualquier enfrentamiento inevitable con Ryan.
Debido a eso le había pedido a Carl que lo acompañará en caso de que las cosas se descontrolaran demasiado.
Así, Carl protegeria y alejara a Lucy de ese lugar.
Arregló a dos de sus guardaespaldas para preservar el orden un poco y los otros dos para proteger a Carl y Lucy.
Pero lo que no previó y lo estaba matando de celos fue ver a Emily muy íntima con ese hombre.
Hombre al cuál Edward consideraba inferior a él.
Aunque era algo, apuesto y parecía tener buen físico, no era el hombre adecuado para ella.
Las palabras que Emily dijo le dolieron como pequeñas agujas que penetraron sus oídos y el odio en mirada...
Ya no había nada de amor por él en sus ojos.
Ya no había rastros de esos ojos cristalinos que sonreían al verlo cuando se fueron de vacaciones.
Ya no había nada de amor en ellos como cuando fingieron casarse al atardecer del mar.
"Así es mejor."
"Yo tengo a mi Lucy, ella es especial para mí."
"Ella es mi felicidad."
Murmuró Edward levantándose del suelo después de esperar a que todos se fueran.
Los guardaespaldas lo ayudaron.
"Ese Ryan si que pelea bien."
Comentó Edward tocándose los costados y limpiandose la sangre de la boca y cejas.
Dejó el sobre con los papeles que quería darles y abandonó el salón viendo el desastre.
Sin remordimiento algunos, Edward se marchó del lugar.
Carl y Lucy se fueron al departamento y ordenaron que uno de los guardaespaldas que se habían quedado con Edward les llamará cuando todo se calmara.
Ambos habían tenido una gratificante sesión de sexo desenfrenado y duro.
Carl quería castigar a Lucy por los besos que le habia dado a Edward.
"No te enojes mi amor."
"Es por un propósito que hago esto."
Comentó de forma melosa Lucy.
"Ya no siento nada por él, de verdad."
Lucy dibuja con su dedo círculos sobre el fuerte pecho de Carl.
"Lo sé delicia, lo sé."
"Pero si fuera yo, no sentirás celos y desconfianza?"
Preguntó Carl molesto.
Él ya planeaba como vengarse de ella.
Lucy lo besó.
Carl supo que tenía que tener cuidado de ahora en adelante con ella y no contarle más detalles específicos de sus planes y de la empresa.
Si bien Carl quería estar con Lucy, poseerla cuando quisiera y en el lugar
Ahora Carl ya no sentía esa ligera confianza en Lucy.
Edward esperaba la confirmación del infiltrado en el hospital, cuando una llamada de Paúl lo sacó de
"Eres un verdadero hijo de puta Edward."
Recriminó furioso Paul.
"Te avisé que habían matado a John y su familia y que hoy sería el entierro."
"Ni siquiera tuviste el detalle de enviar flores con alguno de tus ayudantes."
que asesinaron a su esposa y niña frente a mi?"
Cuestionó enfadado Paul.
"Edward ahora que Lucy apareció de nuevo, volverás a retirarte?"
"Lo digo para saber si debo tomar las riendas de nuevo y comenzar el proceso de reclutamiento de un nuevo hacker."
escuchaba lo que su amigo decia.
todo iba de mal
Cuando de había todo a la mierda de forma tan
con su mano su adolorida frente mientras responde.
"Paul, tu sabes que Lucy es el amor de mi vida."
"Ell regresó."
"En todo este tiempo no pensé más que en ella."
"Tú me conoces."
Respondió sinceramente Edward.
"En este momento estoy en medio de varios asuntos por resolver."
que considero que seria buena idea lo que tú mencionas."
"Cuida de Daniel black."
"Hasta que lo resuelva todo lo que me está molestando no seré buena ayuda para los Black."
Edward dejandole las riendas de todo a Paul.
"Edward, se que me crees autosuficiente pero en este momento estoy indispuesto."
"Máscara de bronce luchó contra mi y casi me
"Comprendes lo que te estoy diciendo?"
"Edward, se que nunca te haz preocupado por mi pero..."
"Pero sería bueno que te cuidaras un poco más y a tu Lucy..."
La voz de Paul sonaba preocupada
"Me hizo una advertencia."
que pronto retaría a otro Black."
"Cuídate."
Paul colgó.
Una bella enfermera entró a la habitación de Edward.
Él sonrió porque aparte de curarle las heridas, ella besaba muy bien.
Y lo atendía de diferente forma.
Después de ser atendido, Edward subió a su auto.
al chófer que fueran a casa de su abuela.
Tenía que intentar hablar con ella y mediar el asunto de Lucy.
Una cosa si tenía segura Edward.
Está vez no importaba que dijera su abuela, no dejaría a Lucy bajo ninguna amenaza.
abuela Situ lo dejó entrar a la villa después de casi una hora esperando afuera en el coche.
Cuando Edward entró, la abuela lo miró de reojo antes de cuestionar.
"Tu maldita arpía no viene contigo?"
Edward sonrió ante el comentario de su abuela.
Él trató de acercarse a ella pero tanto Tim como otro nuevo ayudante se interpusieron en su camino.
le impidieron el paso hasta la abuela
se que estás molesta y no entiendo porque no te gusta Lucy."
"Pero le debo demasiado."
"Con ella seré feliz, con ella está mi felicidad."
Las palabras de Edward no sorprendieron a la abuela pero le dieron algo de esperanza para poder regresar a la cordura a su tonto nieto.
"Felicidad, no amor."
Pensó la abuela Situ.
Entonces, algo se le ocurrió.
"Está bien, la verdad es que no soporto a tu noviecita."
en ella no acaba de gustarme."
"Siento que ella es demasiado artificial, como si fingiera todo el tiempo."
Declaró la abuela Situ.
sabes, tu primo Carl será el presidente emergente pues yo te estoy relevando de tu cargo como Matriarca de la familia Situ."
restringido el acceso a los castillos de Dinamarca y todas las propiedades de la familia aquí y
te dejaré Golden Osmanthus para
así tú adorada Lucy te ama a ti y no tu dinero y apellido, hablaremos
de la abuela Situ es burlón en
apostar contigo en este
se sorprendió por las palabras de su
castillo de Dinamarca a la orilla del mar que ella solo ha está contigo solamente por
Aseguró la abuela.
sirvió una taza de té a la abuela con la receta de
Edward olió el aromático té.
le hizo recordar la primera vez que Emily le sirvió té en su departamento vestida de sirvienta
sonrisa se mostró en los labios de
abuela no le hizo caso, ni tampoco le pregunto el porque estaba tan golpeado
tenía rastros de sangre seca en
vez en ese tiempo sentía que Edward se merecía esa
como diez más por ser tan estúpido y volverse idiota por esa bruja
la apuesta, la cual estoy segura de ganar tengo algo más
"Lo cual ya no te decepcionará."
"Emily nunca estuvo embarazada."
dejó un segundo desconcertado a
estaba embarazada era Flora pero hoy perdió al
"Felicidades nieto mío!"
la abuela de forma burlona
eres todo un bastardo en mayúsculas y con luces
sal de mi vista, no
abuela evitando ver a su estúpido nieto
se levantó con cara sería y se fue con paso
Cuál revelación le había dolido más?
lucy lo quisiera solo por
Emily no estuviera embarazada de su
de que Lucy regresará a su vida, Edward se había imaginado una vida más o menos estable al lado de Emily y
vez hasta había considerado casarse con ella y hacerla
ahora era una especie de dolor con alivio que ella no hubiera estado
auto de Edward se dirigió a Golden
tenía ningun otro lugar a
a su departamento, Edward llamó a
verlo en Golden Osmanthus para tratar asuntos, Carl respondió que iría
ves delicia, hasta él me avisó que
y luce triste
Carl besandole la frente a
la cama, Carl se dispuso
suspiró después de colgarle a
había faltado para mandarlo a la mierda por su falta de tacto con uno de sus amigos, porque así se consideraban.
O eso había creído.
estaba furioso con Edward porque ni siquiera se había dignado a enviar condolencias y flores por el fallecimiento de John y su
Black decidió castigar a Edward negandole sus servicios la próxima que le hablara por una
el proceso de selección del reemplazo de John pero Paul
tener un repuesto de su amigo y compañero de
captó la convocatoria y sin dudarlo mandó su
el celular de Paúl enviando mil fotos de su
femenina abrazó a Tommy
puso al lado
"Ella está despierta."
hablar contigo pero está muy
"No sé porque no me mató."
Comentó la pequeña espía.
levantó para ir a ver
abrió la puerta Lía veía por la ventana de espaldas a
Sin voltearse ella habló.
esto puede ser lo más romántico o lo más psicópata que alguien haya hecho
cabeza ligeramente, Lía lo
que solo le pertenezco a
"Sten y yo nos amamos demasiado."
Leer El Prohibido Amor de un CEO novela Mi Bebé. Segunda parte de Liliana Situ
En El Prohibido Amor de un CEO Mi Bebé. Segunda parte, lo entiendo perfectamente, el matrimonio contigo es forzado. Pero aun así aceptó, porque su corazón pronto se dio cuenta de la mitad de su vida. En Mi Bebé. Segunda parte, la toleró, la mimó y se sacrificó por ella. Él la dejó seguir sus propios pasos, pero como estaba preocupado de que se cayera, todavía la observaba para sostenerla. Su amor no es un cliché, ni irrealmente dulce, sino muy verdadero y abnegado. Lee El Prohibido Amor de un CEO Mi Bebé. Segunda parte del autor Liliana Situ en readerexp.com