El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 72

Ahora no solo Flora era atendida dentro de un cubículo de urgencias.

Lily, la madre de Flora lloraba en silencio.

David la abrazaba consolandola.

Dániel caminaba nervioso de lado a lado del pasillo.

Ryan mal sentado movía muy rápido su rodilla.

El chico tenía algunos puntos de sutura sobre la ceja.

Las enfermeras se había deleitado curando su bella cara sin que Ryan se quejara.

"Chicos, tranquilos...todo saldrá bien."

Comentó David tratando de calmarlos a los dos.

Ambos se sentaron resignados a esperar noticias.

Emily fue la primera en salir recuperada un poco de la impresión, pero no sé encontraba del todo bien.

Dániel como si tuviera un resorte en el asiento se levantó y corrió hacia ella para abrazarla y besarla.

"Me diste un susto de muerte."

Reprochó Daniel a Emily.

Ella lo miró con ojos de agradecimiento, puso su manita sobre la mejilla del chico y sonrió levemente.

Con ella en sus brazos, Dániel pudo respirar libremente y hasta volvió a sentir hambre.

Pero Ryan estaba más preocupado pues nadie había salido a decirle nada de su esposa e hijo nonato.

Un doctor salió, quitándose el cubrebocas y preguntó.

"Familiares de Flora Mu?"

Todos de acercaron al médico rodeandolo.

"Ya pueden pasar a ver a la paciente."

"Por favor denle mucha comprensión y amor."

"No pudimos salvar al bebé."

"Pero no fue debido a la caída que ella nos dijo que sufrió hoy."

"El bebé presentó una complicación."

"Ya habia falleció unos días atrás."

Cómo si hubieran recibido una cubetada de agua helada, todos se sintieron mal por Flora y Ryan.

Ryan sintió un aguijón clavándose en su estómago, corazón y mente.

Estaba entre furioso y devastado mentalmente, cansado, frustrado.

Está vez no podía echarle la culpa de todo a Edward.

Emily se acercó al doctor para preguntarle.

"Pero doctor, mi hermana se hacía chequeos casi cada semana desde que supo que estaba embarazada."

"El bebé y ella estaba sanos."

Comentó la niña tratando de hacer que el doctor dijera que estaban bien los dos.

Que solo era una sádica broma por parte del doctor.

"Quisiera decirles lo contrario pero no es así y lo lamentamos."

"Encontraremos a su obstetra y averiguaremos porque no le informó a la señora Flora."

"Es una negligencia que pudo haberle costado la vida."

Aseveró el doctor.

David y Lily se acercaron al médico para preguntar el nombre del obstetra y proceder contra él.

Ray y Amely, padres de Ryan llegaron justo cuando el doctor les informaba de la perdida del bebé.

Ray apretó los puños dispuesto a proceder contra Edward por esta última ultranza contra los Mu.

Ryan reunió todas sus fuerzas y tanto él como Emily tomados del brazo como cuñados entraron a la habitación de Flora donde ella estaba inusualmente tranquila.

Ryan quien hasta ese momento se había mantenido impasible y ecuánime se derrumbó.

Sentándose a su lado las lágrimas caían silenciosamente de sus ojos al verla postrada en la cama aunque fuera con una expresión tranquila.

Tanto Emily como Flora lo abrazaron.

Los tres se desahogaron.

Ryan rodeó con sus brazos la cintura de emily, recargando su cabeza en su costado y tenía la mano de Flora entre sus manos.

El chico jamás había sentido esta clase de dolor...

Flora le acarició la cara con ternura.

Ryan besó la mano de su esposa antes de recostarse suavemente sobre su brazo.

Flora le susurró.

"Está bien mi amor, está bien."

"El bebé debía irse."

"Está bien."

"Él se despidió de mi."

"No estoy triste, yo comprendí."

Las palabras de Flora solo lograron hacer llorar mas a Ryan.

"Aún estoy viva."

"El doctor dijo que afortunadamente puedo tener más bebés en el futuro."

"Tal vez no en el próximo año pero si después."

"No llores más mi amado esposo."

Las palabras de Flora sirvieron de un ligero bálsamo para los oídos de Ryan.

Además, Ryan sentía mejor al verla a su esposa tan fuerte y segura después de ese trauma.

Emily salió de la habitación dejándolos solos al ver que comenzaban a hacerse cariñitos y darse besos.

Dániel la esperaba en la puerta.

Le puso su saco para abrigarla.

"Dónde están todos?"

Preguntó Emily al ver que solo estaba él esperándola.

"Se fueron al salón de eventos a ver si todavía seguía ese hombre tirado ahí o si ya se había marchado."

Respondió Dániel.

"Todos estan muy molestos."

"Emily, jamás te había visto tan molesta con nadie antes."

Comentó Dániel dándole a sus palabras un toque de duda.

Por dentro el chico estaba tan orgulloso de ella por haberle gritado y golpeado al patán Edward.

"Pero aún me falta lo que yo le haré, te vengaré princesa."

Pensó Dániel mientras llevaba a Emily al auto para llevarla a su departamento con él.

Otra vez sería el novio perfecto y casto para ella debido a esta tragedia.

Edward había fingido estar noqueado para que Ryan terminara la pelea.

Le había dado buena batalla, jamás espero eso de él.

Pudo ver a Emily pálida, con las manos ensangrentadas.

Se levantó del suelo y marcó un número en el hospital.

"Tómale la prueba ahora y avisame que pasa con el bebé."

Pidió a su infiltrado, pues su pequeña espía por alguna razón desconocida había desaparecido de la faz de la tierra.

Edward sabía que presentarse en la boda era muy riesgoso y peligroso sobre todo para él.

Pero había hecho tantas cosas infames a escondidas a la familia Mu, por vengar el recuerdo de Lucy.

Por eso quería asumir frente a frente de toda la familia las consecuencias de sus desdeñables actos.

Les devolvía la pequeña empresa de su padre junto con su villa que había adquirido cuando no valía casi nada.

La había renovado cuando estaba confundido y sentía algo por Emily.

Quería sorprenderla y decirle que la villa era suya.

Que su padre podría regresar a vivir ahí junto con ella.

Pero por diferentes razones no pudo...

Más bien no encontró el momento adecuado, por lo que ahora quería ofrecerla como una ofrenda de paz.

También iba preparado para cualquier enfrentamiento inevitable con Ryan.

Debido a eso le había pedido a Carl que lo acompañará en caso de que las cosas se descontrolaran demasiado.

Así, Carl protegeria y alejara a Lucy de ese lugar.

Arregló a dos de sus guardaespaldas para preservar el orden un poco y los otros dos para proteger a Carl y Lucy.

Pero lo que no previó y lo estaba matando de celos fue ver a Emily muy íntima con ese hombre.

Hombre al cuál Edward consideraba inferior a él.

Aunque era algo, apuesto y parecía tener buen físico, no era el hombre adecuado para ella.

Las palabras que Emily dijo le dolieron como pequeñas agujas que penetraron sus oídos y el odio en  mirada...

Ya no había nada de amor por él en sus ojos.

Ya no había rastros de esos ojos cristalinos que sonreían al verlo cuando se fueron de vacaciones.

Ya no había nada de amor en ellos como cuando fingieron casarse al atardecer del mar.

"Así es mejor."

"Yo tengo a mi Lucy, ella es especial para mí."

"Ella es mi felicidad."

Murmuró Edward  levantándose del suelo después de esperar a que todos se fueran.

Los guardaespaldas lo ayudaron.

"Ese Ryan si que pelea bien."

Comentó Edward tocándose los costados y limpiandose la sangre de la boca y cejas.

Dejó el sobre con los papeles que quería darles y abandonó el salón viendo el desastre.

Sin remordimiento algunos, Edward se marchó del lugar.

Carl y Lucy se fueron al departamento y ordenaron que uno de los guardaespaldas que se habían quedado con Edward les llamará cuando todo se calmara.

Ambos habían tenido una gratificante sesión de sexo desenfrenado y duro.

Carl quería castigar a Lucy por los besos que le habia dado a Edward.

"No te enojes mi amor."

"Es por un propósito que hago esto."

Comentó de forma melosa Lucy.

"Ya no siento nada por él, de verdad."

Lucy dibuja con su dedo círculos sobre el fuerte pecho de Carl.

"Lo sé delicia, lo sé."

"Pero si fuera yo, no sentirás celos y desconfianza?"

Preguntó Carl molesto.

Él ya planeaba como vengarse de ella.

Lucy lo besó.

Carl supo que tenía que tener cuidado de ahora en adelante con ella y no contarle más detalles específicos de sus planes y de la empresa.

Si bien Carl quería estar con Lucy,  poseerla cuando quisiera y en el lugar que quisiera...

Ahora Carl ya no sentía esa ligera confianza en Lucy.

Edward esperaba la confirmación del infiltrado en el hospital, cuando una llamada de Paúl lo sacó de su mente.

"Eres un verdadero hijo de puta Edward."

Recriminó furioso Paul.

"Te avisé que habían matado a John y su familia y que hoy sería el entierro."

"Ni siquiera tuviste el detalle de enviar flores con alguno de tus ayudantes."

"Sabías que asesinaron a su esposa y niña frente a mi?"

Cuestionó enfadado Paul.

"Edward ahora que Lucy apareció de nuevo, volverás a retirarte?"

"Lo digo para saber si debo tomar las riendas de nuevo y comenzar el proceso de reclutamiento de un nuevo hacker."

Edward escuchaba lo que su amigo decia.

Parecía que todo iba de mal en peor!

Cuando de había todo a la mierda de forma tan descomunal?

Edward frotaba con su mano su adolorida frente mientras responde.

"Paul, tu sabes que Lucy es el amor de mi vida."

"Ell regresó."

"En todo este tiempo no pensé más que en ella."

"Tú me conoces."

Respondió sinceramente Edward.

"En este momento estoy en medio de varios asuntos por resolver."

"Por lo que considero que seria buena idea lo que tú mencionas."

"Cuida de Daniel black."

"Hasta que lo resuelva todo lo que me está molestando no seré buena ayuda para los Black."

Declaró Edward dejandole las riendas de todo a Paul.

"Edward, se que me crees autosuficiente pero en este momento estoy indispuesto."

"Máscara de bronce luchó contra mi y casi me mata..."

"Comprendes lo que te estoy diciendo?"

"Edward, se que nunca te haz preocupado por mi pero..."

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