El Prohibido Amor de un CEO Magia

En un abrir y cerrar de ojos dos meses habían pasado desde que Edward había estado en cama, recuperándose en el hospital.
En esos dos meses, Emily estuvo demasiado ocupada entre preparar demasiadas infusiones, aprender con Diana y tratar de vigilar a Dániel a distancia.
La videollamada es muy divertida para Aurora y Emily.
"Dániel, donde está Aurora?"
Preguntó Emily al ver qué Dániel esta solo.
En esos meses, todas las veces que le había hablado, Aurora aparecía a su lado o al pie de su cama.
Por lo que Emily sin querer, había comenzado a llevarse bien con ella, pues trata bien a Dániel.
Lo cuida con esmero y profesionalismo.
De hecho, Aurora a veces contestaba el celular cuando Dániel dormía y ellas hablaban.
"Ella está afuera, fue por mi comida, pues tengo hambre y..."
Dániel fue interrumpido por una manita que le quitó el celular y soltando una risita, Aurora se apartó de él.
"Aurora!"
"Regresame el celular!"
"No es justo!"
Recriminó Dániel pegando con la mano en el colchón.
"Hola Emily!"
Dijo feliz Aurora.
"Hola Aurora!"
"Cómo te va con el gran paciente molesto?"
Pregunta Emily divertida también.
Cuando ambas hablaban a veces se burlaban de Dániel.
A veces Aurora se quejaba con Emily porque Dániel no se tomaba sus medicinas a tiempo y no quería hacer la fisioterapia.
O que no comía nada.
Esta vez Aurora tenía una queja de Dániel y sabía que si Emily le decía que obedeciera a Aurora, lo haría sin protestar.
"Emily, Dániel no quiere entrar a la tina de hidromasaje y no me deja darle masaje para que se recupere pronto su hombro."
"Además el gran paciente se niega a tomar los calmantes de la noche para dormir y pide su laptop para trabajar."
Comenta muy seria Aurora como si le estuviera dando informe a su superior.
Ambas rieron antes de que Emily responda.
"Llévame con él."
Aurora se quedó frente a la cama, lejos de Dániel y puso la pantalla del celular para que Emily viera a Dániel.
"Dániel, chico malo, porque no haces caso de lo que debes hacer?"
Lo reprende como si fuera su madre
"De verdad quieres que me moleste contigo y deje de quererte?"
Preguntó Emily ahogando una risita.
"No quiero calmantes, quiero trabajar."
"Emily, mi empresa, no se cómo está."
"Y Aurora me da masaje y duele, estoy bien así."
"Además en la tina de hidromasaje, el agua está muy caliente y siento que me quema la pierna y no...."
Se quejaba Dániel como cualquier hombre..
"Hombres."
Pensó Emily poniendo los ojos en blanco.
"Dániel!"
Dijo ella fuertemente interrumpiendolo.
"Haz lo que te mande el doctor."
"Atiende las indicaciones de Aurora y no la hagas enojar."
"Le llamaré a ella para saber que estás haciendo caso de acuerdo?"
Emily ordenó.
"De acuerdo..."
Responde derrotado Dániel haciendo muecas y pegando con la mano al colchón.
"Tu empresa está bien."
"Ayer llamé a tu secretaria y dice que está bien sin ti."
"Tu solo concéntrate en recuperarte y regresar."
"Está bien?"
Emily dijo con paciencia.
"Si."
Responde Dániel quien suspira cerrando los ojos.
El chico recarga la cabeza en la almohada.
"Gracias Emily."
"Espero que el paciente se porte bien y coopere más conmigo."
Exclama Aurora con fingida superioridad.
Ambas chicas rieron divertidas.
"Cuídalo por mi Aurora, quieres?"
Pide la niña.
"Lo hare Emily!"
Responde la enfermera.
Ambas terminaron la llamada.
"Odio que se pongan las dos contra mi."
Comenta enojado Dániel volteando la cabeza a otro lado para no mirar a Aurora.
En esos tres meses en el hospital, se habían llevado muy bien ellos dos.
Jugaban untos, comían juntos y Aurora lo ayudaba a recuperarse del todo.
"Es por tu bien Dániel."
"Ahora, toma las pastillas que te tocan y vamos a la tina de hidromasaje."
Dániel resopló aún enfadado, pero se tomó las pastillas sin agua.
"Dame mi celular ya!"
Pide Dániel estirando su brazo para tratar de arrebatarselo a Aurora.
Ella se hizo a un lado, apretando con más fuerza el aparato electrónico.
La chica acerca el celular hacía Dániel antes de decirle.
"Ven por el."
Dániel aceptó el reto.
Él en verdad espera tomarlo Lara después burlarse de la molesta enfermera.
"Lo haré."
Poco a poco, Dániel bajo su pierna de la cama.
Usando su bastón y con su mano buena, Dániel se apoyó en el colchón para comenzar a caminar lentamente.
Aurora no se movió y observó detenidamente su caminar.
Aún cojeaba bastante y aún así no quería ir a la tina de hidromasaje...
"Dámelo."
Ordena Dániel poniendo la mano frente a ella.
Aurora sonriendo se lo dió.
"Ahora apoyate en mi y vamos a la tina de hidromasaje."
La chica deslizó el brazo por la cintura de Dániel quien la abrazó por los hombros.
Así caminaron juntos a fisioterapia.
Con calma, Dániel se sentó en la silla especial y tomó su pierna lastimada con cuidado.
Pero su hombro protestó.
Aurora le puso la compresa caliente para que le ayudara con el dolor.
"Déjame ayudarte."
Pide ella.
Con su manos, despacio coloca la pierna del chico dentro de el agua antes de encender la máquina.
Después de la hidroterapia, a
Aurora le da el masaje indicado con la pomada que Daniel Black les habia dejado.
"Mejor?"
Preguntó ella.
Dániel asintío.
Cuando fue hora de salir, Aurora secó su pierna con cuidado, pero al haber agua en el suelo, sin querer se resbaló.
Ella cayó de espaldas donde estaba sentado Dániel.
Ambos se quedaron quietos un segundo.
Avergonzada, Aurora se levantó a toda prisa poniéndose roja.
"Tranquila, no pasa nada."
Responde Dániel minimizando incidente antes de colocar su brazo en los hombros de Aurora.
Acostandolo en la cama, Aurora cubre bien el cuerpo de Dániel con las frazadas limpias.
Ella le administra su medicamento indicado.
"Tienes hambre?"
Cuestiona con voz temblorosa la chica.
Ella quiere huir, pero Dániel le toma la mano para calmarla.
"Estamos bien, verdad?"
Cuestiona el chico.
Aurora sonrie, tranquilizandose.
"Claro!"
"Voy por tu comida y la mía, de acuerdo?"
Aurora responde lo más calmada posible.
Saliendo de la habitación, la chica se deja caer contra la pared para respirar para tranquilizar su alocado corazón.
Cada día es más fuerte su atracción por el chico.
Pero Aurora sabe que Dániel solo ama a Emily...
Al menos podía pasar tiempo con él, mucho tiempo...
"Estás jugando sucio sabes?"
Habla Tommy sorprendiendola.
"Se que no le estás dando la medicina adecuada..."
"Pero no diré nada por ahora."
La habían descubierto!
"Se que lo quieres, se nota demasiado."
"Pero si lo quieres lo curaras."
"S Dániel te quiere, regresará por ti."
"Ahora déjame hablar con él."
Tommy pide.
Aurora se marcha apenada.
Tommy sabe todo!
"Cómo sigues?"
Pregunta Tommy entrando en la habitación de Dániel.
Tommy se sienta en la silla cercana a la cama de su amigo.
"Mejor, pero odio estar aquí viendo solo la televisión y sin Emily."
"Ese idiota Paul no permitió que ella pudiera verme."
Se queja Dániel.
"Reglas son reglas, Dániel."
Responde Tommy observando las medicinas y pomadas.
"Sabes que le gustas a Aurora?"
Declara Tommy con desenfado.
"De hecho, a qué mujer no le gustas tu?"
Tommy está acostumbrado a que Dániel sea el centro de atención femenino.
"Que tonterías dices Tommy.
"Ella es muy buena conmigo solamente."
Responde Dániel.
"Cómo digas."
Responde Tommy divertido.
"La empresa va bien y está creciendo."
"Debes de buscar otra sucursal y más personal."
Cambia de tema Tommy.
"Esta resuelto."
"Emily me ayudará y cuando regrese podré dedicarme a crear más sucursales."
"Cómo está ese idiota Situ?"
Pregunta Dániel.
"Esta despierto."
"Lo mantienen con vida y lo obligan a comer."
Responde Tommy.
"Pero no es justo que solo los hijos de ese bastardo puedan matarlo."
"Yo quería matarlo por lo que te hizo Tommy."
Se queja Dániel como niño pequeño.
Ambos siguieron hablando por unos minutos hasta que llegó Aurora con un carrito de comida.
Tommy se fue, pues Teresse ya lo está esperando.
"Porque te escapas de tu habitación?"
Lo regaña la chica.
Tommy puso una cara triste.
"Vamos, es hora de tu fisioterapia."
Declara Teresse.
"Nnooo..."
Se quejó debilmente Tommy pero Teresse le agarró la mano y lo llevó a
Dániel se rió fuertemente de él.
Tommy lo fulmina con la vista.
Teresse y Aurora se rieron tambien.
La enfermera de Dániel entró con la comida en la habitación del chico.
"Quien tiene hambre?"
Pregunta de forma divertida Aurora.
Ambos comieron y rieron por las bromas de Dániel.
Realmente se estaban llevado tan bien...
En otro hospital, Emily terminó la llamada con Aurora.
Aún riendo, la niña suspiró.
"Todos los hombres serán iguales?"
Pensó ella.
Edward también había empezado a quejarse por la terapia.
Y se negaba a tomarse las infusiones y medicinas.
Además pedía su celular y laptop para
Él quiere ver a sus socios y comer cosas que no puede debido a la dieta estricta para su
"Creo que si, todos son grandes niños llorones."
Murmura la na entrando en la habitación de Edward.
Él prestó toda su atención.
"Quienes son grandes niños rezongones?"
Preguntó Edward.
Emily ahogó su risa.
"Nadie, nadie..."
"Cómo sigues?"
Inquiere la niña.
"Ya te toca la medicina otra vez."
Ella comienza a llenar su gotero.
"Odio el sabor."
Sentencia Edward tapandose la boca con su gran mano.
"aaahhh..."
Suspiró Emily.
"Quieres ir a tu empresa ya?"
"Comer algo delicioso y trabajar como el CEO que eres?"
Cuestiona ella.
Edward asintie.
"Entonces abre la boca."
Edward hizo muecas.
El hombre le quita el gotero de las manos para tomar toda la maldita amarga infusión.
"Horrible."
Asegura Edward tomando agua.
"Vamos, no sabe tan feo."
Comenta Emily tratando de tomar el gotero de la mano de Edward, pero él la jaló para darle un beso rápido.
"Te dije que sabe feo."
Asevera Edward pues aún tenía el sabor de la medicina en sus labios.
"Ese fue un truco malo..."
Responde Emily por el beso.
"Pero te gustó, no lo niegues."
Asegura Edward burlándose de ella.
llenó el gotero con más líquidos y frente a él, se lo tomó de golpe.
"No sabe mal."
tomo otra infusión que en verdad sabe horrible."
Edward observó a la niña impávido!
"Quieres probarlo?"
Emily quiere vengarse de él, pero antes de que siguieran jugando, unos hombres entraron a su habitación.
"Que hacen aquí?"
"Cómo pudieron entrar?"
Emily enérgica interroga.
Emily Mu, jamás pensé encontrarla aquí."
El juez junto con unos policías entraron en la habitación.
Edward apretó la mandíbula y se puso tenso.
"Señor Situ, debe regresar a la cárcel, pues debe de cumplir su sentencia allá no aquí."
"Y muchos menos en compañía de la mujer afectada."
Comenta el hombre.
"Señor juez puedo hablar por favor con usted afuera?"
Ruega Emily, el juez acepta.
permitale que termine aquí su sentencia."
"Por favor."
"Yo quiero retractarme de mi acusación..."
favor que no quede registro de esta falta en
"El tiene dos tipos de cáncer distinto y en la cárcel no lo podrán tratar."
"Por favor."
Ruega fervorosamente Emily.
"Esto es de lo más anormal."
Responde el juez.
pidiendo clemencia para el
"Está segura?"
Pregunta el juez.
"Totalmente."
Responde con firmeza Emily.
accede con la condición que Edward debe estar bajo la supervisión
otro policía debía vigilar la habitación de Edward para cerciorarse de que Edward no escaparía del
Emily aceptó agradeciendole enormemente.
"Que dijo el juez?"
Edward cuando observó que la niña regreso dentro de la
Emily en respuesta lo abrazó.
quedar aquí y no regresar a
sentencia aquí y seré tu
Exclama super feliz la niña!
alegra al escuchar eso, por lo que la abrazó
se dedicaron a mirarse a los ojos por varios minutos
la iniciativa y Emily lo recibió
bien y su beso siempre la encendía por
retiró ella respirando de forma
cortar la tensión, la niña comenzó a recoger frascos vacíos para colocarlos dentro de su
las mejillas sonrojadas y calientes, aunque la niña quiso buscar hielo y ponérselo en todo
"Ven acá."
Pide Edward estirando su mano.
Emily toma su mano.
hizo espacio en su cama para que ella se recostara a
abrazó amorosamente para decirle al
todo lo que has hecho por
"Gracias Emily."
pegó su carita al pecho de Edward para escuchar su
la niña le encanta el calor, su forma de abrazar, su cuerpo ahora cálido, su voz cuando no
"Tienes hambre?"
tratando de alejarse de él antes de que comenzara a pensar cosas
Edward no la dejó levantarse.
"Quédate conmigo por favor..."
"No te vayas."
quitó los zapatos y se acurrucó a su
los dos, se quedaron dormidos
la abuela y James miraban la tierna escena de ellos
rápida foto con el celular y la abuela Situ
la enmarcaría en grande y se la regalaría a su nieto en su boda
"Déjala hoy que descanse."
a Diana que hoy no irá Emily a
Pide la abuela.
que nadie entrara en
"Usted quien es?"
Pregunta la abuela Situ al oficial.
aquí para vigilar que el señor Edward Situ no abandone el hospital hasta cumplir su sentencia por orden del
James como la abuela se
"Que dice?"
Cuestiona James.
El oficial les explicó todo.
Ambos se asombraron.
dos fueron a la corte y era
había pedido que borraran del historial de Edward esa demanda y así lo había hecho el
"Lo sabía!"
que eran el uno para
Asegura la abuela Situ totalmente fascinada.
puede ocultar la enorme sonrisa plasmada en su rostro antes de regresar a la villa
se fue con Maggie a descansar y relajarse un
arte de magia, la ciudad había vuelto a la
no habían asesinatos de mafiosos locales, ni cuerpos desmembrados ni balaceras de bandas rivales, ni nada
tenía intrigado a James por lo que habló con
"Algo está pasando ..."
si fuera la calma antes de
Comenta el padre.
James piensa lo mismo.
"Esta atmosfera tranquila no es buena."
"Debemos protegernos más."
enemigo puede planear algo muy
hombres estan angustiados por esa tensa
la llamada por celular, James abrazó a
no puede saber con certeza que pasara en el
sabe que ama a Maggie y que ella
noche se lo demostraría de muchas y variadas
Baek, sola en su casa, estaba empacando cosas y guardaba hierbas en periódicos para después enterrarlas en una parte específica de la
dejaba notas ocultas y de vez en cuando meditaba para
tiempo encima y debía dejar listo
estar fuera de
en este mundo se
"Se que estás ahí afuera."
"Entra."
señora Diana indica en
La puerta lentamente se abre.
Leer El Prohibido Amor de un CEO novela Magia
La novela El Prohibido Amor de un CEO Magia del autor Liliana Situ es una novela emocionante y fascinante historia En Magia, su amor por ella tomó forma y se profundizó. El contenido de los episodios se encuentra entre las dos orillas de la realidad porque es demasiado cruel para ser realista. Autor Liliana Situ Construcción Cada personaje en El Prohibido Amor de un CEO es una parte de la personalidad de cada persona. Solo tienes que experimentarlo para saber cuán profundo es. Siga Magia y los capítulos posteriores de la novela El Prohibido Amor de un CEO en readerexp.com