El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 95

Puedo preguntarte a dónde vas?"

Aurora al volante, manejaba en esa tarde noche rumbo a la ciudad cuando encontró a Dániel.

"Lo mismo podría preguntarte yo..."

"Creí que no podías salir del hospital Aurora."

"Y ahora estás aquí."

Dániel habló con dudas.

"Pues resulta que no hay heridos que atender y dado que mi último paciente fue dado de alta, puedo ir a mi casa a descansar un poco."

"Ahí es a donde voy Dániel."

"Porque aún no estás con Emily?"

Aurora lo interroga sin quitar la vista del camino.

La chica canta una canción que suena en su radio.

Dániel suspiró y se llevó las manos a la cara para tratar de calmar su impaciencia.

"Tuve que hacer otras cosas antes, pero ahora voy con ella."

"Me necesita."

Responde Dániel evitando mirarla a la cara.

"Ella me llamó lo sabías?"

Responde en forma de pregunta Aurora.

"Ella no ha sabido nada de ti y está preocupada, la escuché triste..."

Dániel volteó la cabeza para verla.

"Dániel tengo algo importante que decirte, pero primero necesito preguntarte si confías aunque sea un poco en mi..."

Aurora pregunta con cierta preocupación.

Dániel no sabe a qué se deben esas preguntas pero él asintió.

Aurora relajó un poco su expresión.

"Vamos primero a mi casa y te contaré algo."

"Pero deberás guardar el secreto por ahora y después podremos ir con Emily."

"No te preocupes, tengo la certeza de que ella está siendo cuidada, te lo puedo garantizar."

El auto aceleró hacia una avenida transitada, las luces de la ciudad los recibieron a ambos.

Un Dániel increíblemente confundido vió una pequeña comunidad con casas blancas casi todas del mismo estilo.

De una sola planta, con mucha vegetación, flores, árboles y arbustos curiosos.

Aurora se detuvo en un casa y accionó la puerta del garage para meter el auto y que nadie los viera.

Esperaron a que se cerrara la puerta y encontré bajando del auto Aurora le dijo.

"Entra, tenemos mucho de que hablar."

"Y deberé responder muchas preguntas que posiblemente tendrás."

Dániel entró a la sala de la casa de Aurora quien cierra las ventanas y persianas.

La chica apaga las luces para que la luz de las velas los ilumine.

Dániel de sentó en un sillón.

Aurora coloca un símbolo dibujado en papel en la ventana, la chica observa hacia los lados antes de sentarse frente a Dániel.

"Dániel, déjame contarte una pequeña historia de mi familia..."

En otro lado, Edward le grita al celular que tiene en su oído.

"Cómo que no las encuentras?"

"Manda más hombres a buscarlas a las dos en todos lados!"

"Voltea de cabeza la ciudad!"

"Ofrece recompensa por ellas en los bajos mundos!"

"Que todos sepan que están siendo buscadas!"

"No se cómo le hagan, pero ENCUENTRENLAS YA!"

Edward lucha por coordinar tanto a sus hombres como al equipo táctico del equipo Black para encontrar tanto a Lucy como a Emily.

"Tienen sus fotos, encuentrenlas a ambas, con vida y trainganlas ante mi."

"Quiero resultados en veinticuatro horas o antes!"

"Tendrán una recompensa valiosa por su esfuerzo, háganlo!"

Edward observó que todo los hombres salían de la sala de juntas de su empresa.

Metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón, Edward exhaló el aire que tenía en sus pulmones.

Las emociones encontradas lo golpearon.

Ahora ni Emily ni Lucy aparecían por ningún lado y tenía que resolver este asunto con ambas.

Su abuela y su hermana, internadas en el hospital.

James haciéndose cargo de su familia en hospitales.

Y James no era parte de la familia Situ.

Carl lo había desfalcado y tenía que acusarlo de abuso de confianza y apropiación indebida de recursos y propiedades de la familia Situ y de su empresa.

Pero lo que jamás pensó Edward fue que Lucy se enredara con Carl tanto que los dos llegaran a la cama.

Además, ambos metieran a Emily en sus actividades ilícitas.

Unos toquidos en la puerta distrajeron a Edward de sus pensamientos freneticos.

Diciendo "adelante" su equipo de contadores entraron.

Edward se dispuso a tener una larga y tortuosa noche haciendo números y encontrando cuentas ocultas y dinero desviado...

Diana revisó a Emily quien aún duerme en su cama de forma más tranquila.

Diana acomodó de nuevo otras hierbas aromáticas cerca de la niña dormida.

Volvio a cubrirla con las frazadas y la dejó que descansara tanto como ella quisiera.

Regresando a su mesa, Diana se sentó en su silla de madera favorita y terminó de escribir el compendio de casi todas sus recetas que se sabía.

Dejó otra carta aparte explicando algunas cosas para Emily.

Diana, después de terminar, se dispuso a dormir un rato en su sillón.

Tenía que vigilar a Emily por si su hermano aparecía en algún momento.

Carolina vigila de lejos la casa de Diana cuando la llamada de su jefe la sobresaltó.

Y no porque le llamar.

De hecho, Carolina ya esperaba que lo hiciera, si no porque su jefe lo hizo desde su celular personal...

"Donde estás?"

Preguntó con voz apagada.

"Afuera de la casa de una mujer."

"Ella recibió a la chica que me mandó seguir jefe."

Responde Carolina.

"Deja dos hombres vigilandolas."

"Averigua donde está Lucy, traemela y ve por los resultados de sangre."

"Te veré en tu casa en dos horas."

Carolina sabe que su jefe esta muy enfadado, lo conoce tan bien...

Pero en estos días había actuado de manera muy distinta y todo por esa chica...

"Estúpido Amor."

Maldijo Carolina.

Dando órdenes a su hombres, ella fue a hacer las tareas asignadas.

Cuando llegó al laboratorio, ordenó que volvieran a hacer las pruebas frente a ella, pues no confiaba que fueran fidedignos los resultados.

Los laboratoristas comenzaron a hacer otra prueba frente a ella.

Carolina apresuró a todo el mundo a punto de pistola para que le dieran los resultados lo antes posible.

Tenía el tiempo medido y no debía fallar.

Cuando observó los resultados en las hojas separadas, se tuvo que agarrar de una silla.

Tomó los primeros resultados que había hecho antes y encontró una discrepancia marcada.

"Enséñame el vídeo cuando realizaron las pruebas."

Ordena a los monitoristas pues ella teme alguna represalia.

Con el celular en la mano, Carolina grabó cuando una enfermera cambió la sangre del tubo por sangre de un frasco de vidrios rotos.

Sin mediar palabra alguna, Carolina disparó a los dos monitoristas.

Ella ordenó a sus gente que limpiaran el lugar y que reemplazarán a los vigilantes de circuito cerrado.

Después, Carolina fue con los laboratoristas y enseñándoles el vídeo les ordenó que le dijeran donde esta la maldita enfermera.

Los chicos le dijeron que no sabían por lo que Carolina ordenó que la buscaran.

Cuando la hallarán, ordenó que la llevaran a su casa.

En el auto rumbo a su casa, Carolina pensaba para si misma

"Es ella...ella si es!"

"Después de años por fin la encontramos!"

Respirando agitada, la chica ya quiere informarle a su amigo y jefe al admira por su fuerza y entereza su gran descubrimiento!

Cuando eran niños, ambos habían desarrollado un vínculo muy fuerte de amistad.

Ambos se habían vuelto sanguinarios, cómplices, fríos, pero ambos se apoyaban incondicionalmente.

Parecía ayer cuando por fin pudieron darle muerte a su captor y verdugo.

Los dos chicos iniciaron su rápido ascenso en los bajos mundos de la droga, prostitución, lavado de dinero muertes y ajustes de cuentas.

Ahora, su jefe por fin podría ver a su hermanita que tanto añoraba.

Tiempos extremos requieren medidas extremas y algo que había aprendido Lucy al estar con Carl era que siempre debía tener, por lo menos, dos planes B.

Vistiendo ropa de mucama, Lucy pudo salir de la casa y esconderse en un camión de alimentos.

Amagando al chófer, Lucy pudo subir la cabina delantera y ocultarse.

La chica pudo escuchar hombres correr y preguntar por ella.

Sin dudas la buscaban, por lo que Lucy tiene que ser más cautelosa, o de lo contrario, esta vez podría perder la vida.

El camión salió sin problemas de la casa, por lo que Lucy suspiró aliviada.

Ella esperó a que el camión detuviera su marcha y le ordenó al chófer que le diera su dinero su celular y la dejara bajar cerca de Golden Osmanthus.

Lucy debe cambiarse de atuendo apariencia de inmediato.

Pero al llegar a los lujosos departamentos, ella se dio cuenta de que ya lo vigilaban hombres de máscara desde varios autos estacionados en las calles.

"Será mejor ir a la otra locación."

Pensó Lucy.

Ella le ordenó al chófer que condujera hacia la casa de James.

En el hospital donde está internada la abuela, una acalorada discusión se escucha en una habitación entre James y los médicos tratantes de la abuela.

Los doctores rechazan tajantemente que se le administre las infusiones de Emily a la abuela por no saber que contienen esos líquidos.

"No es nada riesgoso, es benéfico para ella."

"Nadie debe tocarlo más que nosotros, la abuela confiaba en esas medicinas."

James intenta convencer al equipo médico, pero un joven doctor negó.

El médico se llevó un frasco de líquido a qué le hicieran un análisis profundo para averiguar qué era.

Saliendo de la habitación frustrado, James se disponía a hablar con Edward pero un par de detectives lo interrumpieron.

"Debido a que la señorita Emily Mu está desaparecida es considerada prófuga de la ley por su acusación del asesinato del joven Dorian."

"Tanto usted cómo su novia estarán bajo supervisión para evitar que la ayuden a escapar."

James fue escoltado fuera del hospital, pues los policías le pidieron que esperara en su casa.

James ahora necesita llamar a Edward, pero no contesta su celular.

"Maldito Edward cabrón!"

Maldijo enojado James antes de subir al auto de policías para ir a su casa con Maggie.

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