El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 70

Dániel abrió la puerta de su departamento y un delicioso olor a vainilla los recibió.

Cuando Tommy recibió la llamada de Dániel aún luchaba por darle de comer a Lía, pues aún estaba en estado de semi inconsciencia, por lo que no podía hacer cosas por ella sola.

Era como una bebé enorme y hermosa.

Había ordenado ropa como la que Lía usaba diariamente, que eran mini vestidos de color rosa, con encajes y medias a los muslos blancas, como si fuera un personaje de videojuegos.

La había peinado y maquillado lo mejor posible para verla tan hermosa como siempre.

Aunque fuera solo como un maniquí de ella.

A Lía le encantaba la comida japonesa, los videojuegos, asesinar personas y las velas aromáticas de vainilla.

El aroma de vainilla en general.

Por eso toda la casa olía a vainilla.

"WOW!"

"Huele delicioso Dániel aunque mi aroma favorito sea el de fresas..."

Comentó Emily tapandose la boca porque parecía grosero su comentario.

"Es obra de Tommy estoy seguro."

Respondió Dániel viendo diferentes platillos japoneses en la cocina.

"Tienes hambre Emily?"

"Mira hay comida japonesa, sushi, sashimi o..."

Emily solo bajó la cabeza y no dijo nada.

Dániel se acercó a la niña quien pidió.

"Prefiero dormir Dániel, solo quiero dormir."

"Podrías dormir conmigo?"

"No quiero dormir sola por favor."

Suplicó Emily con ojos implorantes.

"Esta bien, pero tu duerme en mi cama y yo..."

Emily entrelazó sus manos con las enormes de Dániel para arrastrarlo a su habitación.

Emily cerró la puerta y sentó a Dániel al borde de la cama, quien docilmente se dejaba hacer todo lo que ella quería.

Emily le quitó la sudadera y Dániel ayudó.

Ella se quitó su abrigo y su suéter.

La niña se quitó los zapatos y Dániel se quitó sus zapatos deportivos.

Emily se puso la sudadera aún caliente de Dániel y poco a poco se recostó en la cama.

Con el corazón latiendole rápido, Dániel metió a Emily en sus sábanas para cubrirla.

Él también se deslizó al lado de ella, aunque un poco alejado.

"Ven, tengo frío."

Rogó Emily buscando su calor.

Dániel no se hizo del rogar y abrazó a Emily pegandola mucho a su cuerpo.

Respiraba su aroma mezclado con el suyo.

Eta tan excitante, pero esta noche sabía que no podía hacer nada de lo que queria hacerle.

El amor que sentía por Emily lo impulsaba a ser delicado, romántico, amoroso en exceso y sobreprotector.

Eso quería demostrarle Dániel en todas partes y en la cama más, donde la adoraría delicadamente.

Poco a poco la acariciaría, la besaría tanto y le dejaría a ella que guiará todo.

Él solo quería amarla toda la noche, de diversas formas, suaves, deliciosas, como Emily misma.

Y si fuera posible, todas las noches, días y toda la vida de preferencia.

Pero esta noche sería un novio casto y solo la consoloría de su dolor de cabeza.

Emily pronto se durmió abrazada de Dániel.

Él la veía encantado en sus brazos.

Había soñado con ese momento tantas noches y ahora ella estaba ahí en su cama, junto a él.

Un toquido en la puerta sobresaltó a Dániel, quien con cuidado acomodó a Emily en la almohada.

La cubrió bien con las frazadas antes de abrir.

Tommy afuera le dijo serio.

"Tenemos que hablar, es acerca de Emily."

Dániel abrió la puerta.

Tommy la vió dormida en la cama de Dániel.

"Es importante para los dos, pero más para ella, ven."

Ambos fueron a la habitación de Tommy.

Dániel vió a Lía dormida.

"Aún está en modo zombie?"

Preguntó Dániel.

"Si...tengo miedo de que vuelva."

"Pero ahora eso no importa mira esto."

Comentó Tommy mostrandole a Dániel las dos pantallas de sus laptops.

Dániel apretó los puños.

El chico sentía una furia incesante crecer y crecer en su interior.

Aunque también supo que tenía una oportunidad de oro para poder vengar a su amada.

"Podremos matar a dos pájaros de un tiro."

Comentó Tommy.

Ambos asintieron.

"Ya descubriste donde está la familia de Emily?"

Cuestionó Dániel.

"Casi, están escondidos a simple vista pero aún me falta la región."

"Al parecer están en una isla cercana."

Respondió Tommy.

"Bien, ahora se el porque le dió migraña hace rato."

"Pero esto me beneficia en exceso."

"Nos beneficia en exceso Tommy."

"Ahora así no demostremos piedad contra los Situ."

Muy serio se levantó Dániel para volver con su amada Emily, su princesa inocente.

Ella solo fue ultrajada por ese idiota  Edward Situ y Dániel se encargaría de vengarla.

"Daniel, no eres el único que está contra de Edward por lo que hizo."

"Edward se ha hecho devarios enemigos como David Mu, el padre adoptivo de Emily, los padres de Ryan y el mismo Ryan."

Habló Tommy mientras acomodaba a Lía quien se había destapado y revelaba su hermosa pierna fuera de la sábanas.

Emily soñaba con una terrible oscuridad que la oprimía y la asfixiaba.

Ellasentía que no podía ver nada, ni caminar.

No se escuchaba nada, y ella no oía nada.

Era solo oscuridad y miedo.

Un profundo miedo.

Un puntito de luz como una luciérnaga descendió dando vueltas sobre la cabeza de Emily, iluminando donde ella estaba parada.

La pequeña lucecita se fue haciendo más y más grande hasta quedar como si fuera un reflector sobre la cabeza de la niña.

Intrigada, Emily vió como un ligero humo negro frente a ella comenzó a dar vueltas y era perseguido por un rastro de humo blanco.

Danzaban dando vueltas entre ellos, primero muy lentamente y después vigorosamente.

Se fueron haciendo más grandes y alargados.

Emily los observaba con mucha curiosidad.

Estás especies de fuerzas etéreas intentaban tocarse con desesperación mientras daban vueltas entre si.

Emily creía entender el significado de está escena frente a ella, como si la hubiera soñado en otra parte.

En otra vida tal vez.

Se sentía familiarizada y el pensamiento de almas gemelas unidas a través del tiempo golpeó su mente como si alguien le hubiera susurrado en el oído esa idea.

Ella intentó tocar con sus dedos las fuerzas y estás solo le elevaron para comenzaron a tomar forma de cuerpos humanos.

En conciso un cuerpo femenino y uno masculino, danzando, buscándose, intentando unirse, complementarse.

Pero en ese momento la luz comenzó a menguar y las formas se fueron extinguiendo lentamente.

Las dos fuerzas poco a poco agonizaba separandose.

Emily podía sentir su dolor, su tristeza, su desolación..

Era como si viera una obra de teatro silenciosa en la que las acciones y sentimientos de los personajes se reflejaba profundamente en sus acciones.

La obscuridad la abrumó de nuevo.

Emily cayó de rodillas y comenzó a llorar.

Sus lágrimas hacían retroceder la oscuridad y poco a poco el pasto verde surgió bajo sus rodillas y las flores le dieron la bienvenida.

El aire salino movió ligeramente las flores y el cabello largo de Emily, quien se incorporó viendo a todas partes.

Detrás de ella estaba un castillo impresionante y el cielo increíblemente azul parecía dibujado en el cielo, algunas nubes blancas se veían difuminadas en el horizonte.

"Emily!"

Escuchó una voz femenina que la llamaba.

"Emily!"

Repitió la voz.

Ella buscó por todas partes de donde provenía esa voz que se le hacía particularmente familiar.

"Mi pequeña Emily."

Comentó una mujer detrás de ella con vestido blanco y aura divina.

Emily no podía darse la vuelta lo verla, pues la mujer no lo permitía.

Pero ella sentía la inmensa paz que su presencia le irradiaba y entonces la mujer se agachó hacia su oído y susurró para tranquilizarla.

"Pequeña mía, no te rindas."

"Eres especial y tú esencia combinada con la suya son fundamentales."

"Están destinados a estar juntos."

"Son almas gemelas buscándose a través del tiempo y el espacio.."

"Lamento haberme ido sin despedirme."

"Vendré otra vez a verte."

"Ahora regresa mi pequeña."

"Ambas los cuidamos, pero ahora ella reencarnó."

"Ahora seré tu guía."

"Te amo pequeña."

Emily despertó de golpe y se sentó en la cama confundida.

Dániel a su lado despertó por el movimiento e hincandose en la cama  abrazó a Emily quien parecía sonámbula.

"Princesa, que pasa?"

Preguntó Dániel con voz baja y hermosa.

"Mi mamá me habló en sueños."

Fue lo que Emily respondió antes de  abrazar a Dániel muy fuerte.

"Dániel, mi mamá me cuida."

Comentó la niña.

Una parte de su herido y roto corazón comenzó a sanar.

Dániel la recostó con cuidado y tras preguntarle si necesitaba algo le dió un beso rápido en los labios.

El beso aumento de intensidad y profundidad.

Dániel puso la pequeña y hermosa cabecita de Emily en su brazo para poder besarla a su gusto.

Emily le respondía poniendo sus pequeñas y delicadas manos en su pecho.

Una de ellas se posó en la mejilla de Dániel.

La temperatura de ambos comenzó a elevarse y los gemidos y los jadeos no se hicieron esperar.

Las manos de ambos recorrían espalda, pecho, hombros abdomen...

"Emily...Emily..."

"Yo quiero pero no así.."

Rogó Dániel recuperando algo de su autocontrol, pues sabía que ella estaba herida por ese idiota de Edward en ese momento específico.

"Dániel perdona."

"Yo no quise, no..."

Emily no se entendía a ella misma.

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