El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 183

"Maldito bastardo malnacido Jens!"

"Por tu culpa ahora toda la ciudad está buscándonos."

"Incluso hasta los que se supone eran mis amigos y contactos nos buscan."

"Nuestras cabezas tienen recompensa!"

Grita Jens quien está al lado de Larry mientras están casi sumergidos dentro de una pequeña laguna fangosa que no esta en uso.

En ese lugar se han estado escondiendo para camuflarse y no ser atrapados por todos los hombres de Máscara de Bronce y plateada.

"Y crees que a mi me gusta estar metido en esta mierda contigo idiota?"

"Echaste todo a perder!"

Maldice con voz un poco fuerte Larry porque no quiere llamar la atención.

"Tu única obligación Larry era cambiar a los ancianos por Lorelay!"

"No ponerte a negociar con Máscara Plateada, maldito cretino codicioso!"

Jens estaba super furioso por lo terrible que salió su intento de secuestrar a Lorelay junto con los viejos y las niñas para forzarla a que ceda a su nombre todas las empresas Situ.

"Ahora como vamos a salir de esta situación?"

Cuestiona Jens quien en toda su vida jamás se sintió tan humillado como ahora que esta agazapado en esa laguna casi sin agua, con barro hasta la cara y su fina ropa arruinada.

Junto con sus costosos zapatos y tiene toda su delicada piel asquerosa.

"Solo tengo un amigo que tal vez nos pueda ayudar, pero debemos movernos rápidamente..."

Resopla Larry con desenfado.

"Pero será por la noche y no podremos quitarnos el barro, será como una especie de camuflaje..."

Algo dentro de Jens se desconecta por lo que una ira asesina toma su control de sus acciones por completo.

Con sus sucias manos, Jens rodea el cuello flacucho de Larry para ahorcarlo.

"Te mataré gusano inservible!"

"Confíe en ti!"

"Te iba a pagar una obscena cantidad de dinero porque dijiste que eras infalible!"

"Ya nada importa..."

"Todo está arruinado y tu fuiste el culpable!"

"Todo es tu culpa!"

Jens aprieta más y más las manos pero al estar resbalosas sus manos el cuello de Larry no sufre tanto.

Incluso se esta riendo de ese hombre que intenta ahorcarlo.

Después de reírse un rato, Larry empuja con fuerza a Jens quien se sorprende, pues la fuerza no coincide con el físico de aquel delgaducho hombre.

Ambos hombres rodaron por el lodo hasta llegar al agua verde de la laguna.

Las aves que estaban bebiendo y nadando en el agua se alejaron volando al verlos caer.

Larry aprovecha que están cerca del agua para sumergir la cabeza de Jens para ahogarlo.

"Si quieres matar a alguien, hazlo bien hijo de puta!"

"Solo eres un riquillo inservible más que no puede hacer nada bien!"

Un hombre en la orilla los observa forcejear como chiquillos, una luz muy brillante deslumbra a Larry, por lo que deja de meterle la cabeza a Jens en el agua para agazaparse al darse cuenta de que alguien ya los ha descubierto.

Jens por su parte saca la cabeza antes de toser violentamente pues esta asqueado hasta la muerte pues como intentó gritar bajo el agua, algas, tierra, lodo y demás bacterias se le metieron a la boca provocándole nauseas y asco extremos.

"Si ya dejaron de jugar a sus guerritas como dos chiquillos estúpidos, me gustaría que salieran de esa mierda ahora."

Esa voz...

"Padre!

Grita Jens cuando ve al distinguidísimo Duque mayor, Aren Laersen quien observa con evidente asco a su futuro sucesor jugando con otro hombre en ese chiquero donde ambos se revolcaban.

"Ahora no me llames de ese modo, ya que no mereces llamarme padre con tu indigna boca y tu asquerosa apariencia!"

Exclama con odio y asco el duque Aren.

"De haber sabido que ibas a ser tan inútil como tu estúpida madre, no te hubiera dejado venir a arreglar este embrollo que tu hermana provocó!"

"Ven aquí en este instante y deja de jugar con la servidumbre que no es digno de un duque!"

Larry no se mueve del lugar donde esta agazapado, pues si alguien los escucha y ve, sería su fin, por eso prefería que fuera el fin de Jens y no de él.

Jens cabizbajo por las duras palabras de su padre se levanta del fango, camina unos pasos inciertos entre la porqueríabcon la cabeza llena de pequeñas cosas verdes y rojas.

Su ropa llenavpor completo de lodo, se ve tan deplorable, como si fuera un pordiosero a los ojos de su padre.

Sin valor para enfrentarlo a los ojos, Jens se coloca frente a su padre con los hombros hacia abajo en una actitud sumisa.

El inesperado golpe en el estómago hace que pierda el aire antes de encogerse por el dolor.

"Eres una desgracia para el apellido Laersen."

"El noble apellido Laersen tan cuidado por tantas generaciones y ahora ustedes, mis estúpidos hijos lo están degradando al extremo!"

Vocifera el duque Aren furioso y fastidiado.

"Levántate idiota."

"Te sentarás en el asiento trasero del auto el cual tendrá un plástico protector para que no manches nada."

"Quítate los zapatos y dejalos aquí."

"No pisaras mi inmaculado carro con esos zapatos llenos de mierda."

Jens camina todavía encogido de hombros agarrándose el estómago hacia el auto de su padre.

El chico puede ver al Duque colocar un plástico grande en el asiento trasero del auto.

El mismo plástico que el chofer usa para resguardar el auto del polvo cuando espera a su excelencia.

El chofer arranca el auto, el duque Aren se sienta en el asiento delantero mientras que asesina mil veces a su hijo con la mirada.

Jens se siente una completa mierda humana ante su mirada.

Larry se quedó agazapado todo el tiempo.

Hasta que los dos hombres se fueron él alza un poco la cabeza para intentar irse, pero justo cuando la alza, alguien lo encañona, por lo que Larry levanta las manos llenas de lodo sabiendo que esta derrotado.

"Hola idiota, la recompensa es nuestra, sal de esa porquería ahora."

Larry se levanta derrotado para caminar con los brazos en alto a la orilla en donde un auto viejo los espera para llevarlos al Coliseo.

"Desnudate, no queremos tu porquería en el auto."

Larry se rie por las palabras de ese hombre pues el auto se ve más sucio y destartalado que él mismo, pero de todos modos obedeció.

Un chorro de agua fría cae sobre su cabeza, empapándolo por completo y provocándole escalofríos por lo helada que esta.

Los hombres se rien del chico quien tiembla como una hoja seca en el viento.

Los hombres avientan un trapo sucio y grande a Jens para que cubra escasamente su diminuto miembro.

"Siéntate en el plástico de la cajuela."

"Ahí es donde viaja toda la basura como tú."

Larry hace lo que le ordenan sin protestar.

El chico esta pensando en como escapar de esa situación sin importarle que este desnudo.

Sin embargo, todo intento de fuga se vió anulado cuando los hombres lo amarran fuertemente las manos y los pies con cinta gris, de esas muy pegajosas de uso industrial.

Le cubrieron la boca, le pusieron una bolsa en la cabeza y como un desperdicio hediondo lo arrojaron a la cajuela con un notable asco.

Los tres hombres se rien felices pues saben que tienen buena suerte.

Ellos chocan las manos entre ellos y hablan a grandes voces acerca de como gastaran su parte de la cuantiosa recompensa.

Ya no hay esperanza alguna para Larry.

El auto se detiene en una villa modesta para los gustos refinados y exquisitos del duque, pero es el escondite perfecto para pasar desapercibido en ese país.

El duque Aren sabe perfectamente bien que no puede confiar algo tan importante a ninguno de sus inútiles hijos, los cuales se han encargado de arruinar todo por sus estúpidas decisiones.

Viendo la inutilidad de sus hijos, cuando Jens partió de Dinamarca, el duque también partió de su castillo para tener vigilado muy de cerca a su hijo.

Maldecía tanto el duque Aren el momento en que se fijó en su estúpida madre y no en la duquesa de Lerxel pero ahora no podía hacer nada para remediarlo.

Aneka ahora ya está casada con alguien adinerado que le ayudó un poco a sufragar la evidente y angustiosa crisis de las empresas Laersen.

Pero eso no es suficiente para que salieran de la zozobra que los embarga todos los días.

Algunas fábricas cerraron y se despidieron a los obreros sin pagarles, por lo que amenazaron con demandar a Aren por ese trato injusto.

Otras muchas otras empresas estan al borde de la quiebra todo por la prohibición de la CEO Lorelay Baek la cual también controla empresas Situ.

El Duque Aren está desesperado, por lo que hará hasta lo imposible para rogar por amnistía en el ambito empresarial.

Su patético hijo no fue de ayuda.

De ninguna jodida ayuda e incluso complicó las cosas mucho más de lo que estaban al principio.

Cuando ambos hombres descienden del auto, Aren ordena a su hijo que se desnude en el jardín, lo que hace de inmediato.

Un sirviente le entrega una bata de baño y unas sandalias para que pueda entrar a la casa.

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