El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 4

"Maldito seas Edward!"

Emily maldijo al hombre en su mente.

Ella observó por última vez el restaurant en esa tarde nublada.

La habían despedido solo un día después del desafortunado encuentro con Edward.

Emily no pudo dejar pensar esa noche en todo lo Edward le había dicho.

Y debido a eso cometió un sinfín de errores.

Además de que los clientes se molestaron con ella porque no los atendía con la misma alegría y cordialidad que antes.

Mientras caminaba hacia el hospital para ir con su padre, en la mente de Emily solo se repetía una y otra vez la misma idea.

"Tengo que conseguir otro trabajo cuánto antes."

El cielo se oscureció y el sonido estridente de los truenos retumbó por todos lados.

En cuestión de segundos comenzó a llover provocando que toda la gente corriera para poder escapar de la incipiente lluvia.

Emily pudo llegar hasta a una farmacia cercana dónde le permitieron resguardarse de la cada vez más fuerte lluvia.

La jovencita miraba por la enorme ventana del escaparate de la farmacia cuando lo vió...

Su ex-novio estaba en la cafetería de enfrente.

Y abrazaba a otra joven chica!

Ambos reían y se besaban bajo el toldo de la cafetería.

Se veían muy acaramelados y felices.

Emily no lo podía creer!

Ese idiota le había dicho en el pasado  que la amaba y la adoraba.

Pero resultó que todo su "amor" solo era parte de una estrategia para ganar una apuesta...

Una estúpida apuesta para acostarse con ella y quitarle su virginidad!

Virginidad robada a la mala por ese bastardo de Edward Situ.

La lluvia arreció dejando sin posibilidad a Emily de alejarse de ese lugar para no seguir torturandose mirando a los enamorados.

Deprimida por lo que pensaba y veía Emily salió de la farmacia sin importarle que se empapara.

Caminó despacio sintiendo como las gordas gotas de agua golpeaban sin piedad su delgado cuerpo.

Ella se sentia tan desdichada, tan sola, tan vulnerable!

Todo su mundo se desmoronaba bajo sus pies.

Sin fuerzas y sin ánimos para seguir adelante, Emily cayó de rodillas en el mojado y frío pavimento.

Ella había perdido toda esperanza en que algo bueno le pasará en su joven vida.

Un elegante auto se detuvo cerca de ella.

Un joven alto y guapo salió de el.

Paraguas en mano caminó rápidamente hacia la mojada Emily quien parecía a punto de desmayarse.

Lo que hizo un segundo después.

Al abrir los ojos de nuevo, Emily se encontró recostada en una cama muy suave.

Alguien le había quitado toda su ropa mojada y la había reemplazado por una pijama seca.

Emily observó que ella estaba deliciosamente cubierta con una cálida frazada.

Su cabello estaba completamente seco.

Emily no reconoció el lugar donde ella estaba, pues la habitación estaba tenuemente iluminada.

"Dónde estoy?"

Se cuestionó ella con algo de miedo.

La puerta se abrió lentamente para permitir que un hombre entrara.

Emily se incorporó para observar al hombre.

"Ryan!"

Emily exclamó con sorpresa.

"Emily, por fin despertaste!"

"Jamás pensé encontrarte ayer!"

Exclamó con voz hermosa Ryan Niam.

"Dormiste bien?"

Cuestionó Ryan a la bella niña.

Emily  lo miraba con ojos un poco  húmedos debido a unas lágrimas de felicidad

Emily pensó que jamás volvería a ver a su antiguo amigo de la escuela!

"Tienes hambre Emily?"

"El desayuno está listo, te gustaría acompañarme?"

Ryan Niam esbozó una sonrisa  hermosa.

Frente a ella, su alto, guapo, fuerte y atlético amigo le hablaba con su usual  ternura.

Ryan Niam es poseedor de un porte muy elegante y una presencia cálida.

Su varonil cara siempre se ilumina cuando sonríe debido a sus  brillantes ojos cafés y su carnosa boca roja.

Su cabello café oscuro está un poco desordenado debido a que es temprano por la mañana.

Ryan Niam es el tipo de hombre que parecía el príncipe encantador de cualquier cuento infantil.

"Ryan, ha pasado mucho tiempo!"

"Está es tu casa?"

"Tu me trajiste aquí?"

Ryan toma asiento en la cama al lado de su hermosa amiga.

Ayer ella parecía tan indefensa bajó la lluvia, tan pálida y frágil.

El guapo chico no pudo soportar ver a Emily en ese estado

La llevo de regreso a su auto para que juntos fuera a su departamento temporal en la ciudad.

Ryan pidió ayuda a una de sus vecinas para que ella fuera la responsable de quitarle toda la ropa completamente mojada.

La vecina de Ryan, una señora de mediana edad se sorprendió al escuchar la petición del chico.

Pero ella conocía muy bien a la familia Niam, por lo que estuvo de acuerdo en ayudarle.

Otro joven con una bella niña desmayada en brazos hubiera abusado de ella.

Pronto, la señora se encargó de vestir a la niña que seguía desmayada.

La vecina de Ryan le dió a oler alcohol a Emily para regresarla a la consciencia.

La bella joven estuvo muy poco tiempo despierta, pues como estaba muy triste y cansada pidió seguir durmiendo.

La vecina de Ryan le pregunto si quería que se quedara con Él para ayudarle con su amiga.

Ryan le agradeció, pero le dijo que no era necesario.

La señora de retiro deseándole buenas noches.

"Si Emily, te traje a mi departamento porque ayer te encontré bajo la lluvia..."

"Y llegue justo a tiempo, pues te desmayaste solo un segundo después de que estuve a tu lado."

Emily entonces pregunta lo que tanto le preocupa en ese momento.

"Ryan...tu...me cambiaste de ropa?"

El apuesto joven se ríe un poco debido a que ya esperaba esa pregunta por parte de ella.

"No Emily, mi vecina, una señora de mediana edad me ayudó a cambiarte la empapada ropa por una pijama seca."

"Si no me crees puedo llamarle..."

Emily toma la mano de Ryan quien estaba a punto de levantarse para llamar a la vecina.

"No Ryan, descuida, te creo."

Emily sin poder contenerse abraza a su amigo.

Ella está agradecida con Ryan porque su acción fue el primer gesto amable que alguien había tenido con ella en mucho tiempo.

Demasiado tiempo...

"Emily, no sabes el gusto que me da poder estar contigo en este momento."

"No dejaré que nada más te vuelva a lastimar."

Ryan, como casi todo el mundo había escuchado del escándalo propiciado por Edward Situ.

"Emily, te dejare sola para que puedas cambiarte."

"Me encargue de lavar y secar tu ropa anoche."

"También te compre ropa nueva en caso de que no te sientas a gusto con tu antigua ropa..."

Ryan señala a una silla donde varias bolsas de papel de tiendas prestigiosas esperan pacientemente.

"Ryan...no debiste haberte molestado."

Emily se siente un poco apenada.

"Por favor Emily, no rechaces mis obsequios."

Ryan se levanta de la cama después de reunir toda su fuerza de voluntad para alejarse de la hermosa joven.

"Te estaré esperando abajo para que desayunemos juntos."

"De acuerdo?"

Ryan le da un último vistazo a la joven antes de cerrar la puerta.

Ella sigue tan hermosa como siempre.

Emily suspira porque los recuerdos compartidos con Ryan reaparecen en su mente.

Despues de examinar las bolsas de ropa, Emily optó por usar solo uno de los tres conjuntos deportivos que Ryan le había comprado.

Ella se sonrojo porque incluso en una de las bolsas encontró ropa interior.

Una pequeña tarjeta escrita por una chica la tranquiliza.

"El guapo chico me pidió que eligiera ropa interior para ti."

"Él se sonrojo todo el tiempo que permaneció en la tienda."

Emily se rio bajo debido a esta pequeña nota.

Eligió unos cómodos tenis blancos, se arregló un poco su cabello antes de salir de la habitación.

La cual había dejado impecablemente arreglada.

Ryan estaba sentado a la mesa leyendo algo muy entretenido en su celular.

"Emily, te ves tan...linda."

Ryan tuvo que modificar su última palabra pues iba a decir "hermosa."

y no quería que ella se sintiera acosada.

"Por favor toma asiento."

Le pidió su amigo.

Frente a ella  había un delicioso y fragante desayuno sencillo.

Huevos con jamón, fruta en trozos, te y pan tostado.

"Muchas gracias Ryan."

Emily se sintió cálida y amada por dentro.

"Ryan, hace cuanto regresaste de Inglaterra?"

"No crei que regresarias a la ciudad."

"Dime, te ha ido bien en ese país extranjero?"

Emily cuestiona a su amigo entre bocados.

Todo está suculento!

Ryan la observa feliz mientras ella come de forma adorable.

"Me fue bien en esa tierra extranjero."

"Pero volví porque extrañaba demasiado a alguien en esta ciudad."

"Mi pensamiento nunca se alejó de ella."

Emily recibió en su mano la servilleta que su amigo le extendía.

"Ryan dime es alguien a quien yo conozca?"

Emily preguntó por pura curiosidad.

Los dos compartían un pasado.

Pero ese pasado ya era muy lejano.

Emily había sellado esa historia en su mente y corazón para siempre.

"Claro que la conoces Emily."

"Justo en este instante comparte el desayuno conmigo."

Pensó Ryan mirándola con ojos tiernos.

"Emily, he leído las recientes noticias."

"Y lamento que tú familia este en problemas."

Ryan extendió una de sus grandes manos para tomar la pequeña mano de Emily.

"Me permitirias que te ayudara a resolver algunos de ellos?"

"Ahora soy un abogado experto Emily."

Declaró muy orgullosa de si Ryan.

"Estoy seguro de que puedo ayudar a tu padre a  qué no vaya a prisión."

Ryan miró directamente a los de  Emily esperando su respuesta.

"Ryan, de verdad me ayudarías? "

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