El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 12

"Maggie!"

"Maggie!"

"De verdad eres tú Maggie!"

Emily no podía disimular la emoción y felicidad que sentía en ese momento.

Maggie abrazó de nuevo a Emily consolándola.

El cabello color castaño oscuro de Maggie estaba recogido en un moño apretado.

Maggie vestía unos jeans de diseñador, una hermosa blusa azul claro y un saco oscuro corto que delineaba su escultural figura delgada.

A Maggie le encantaban los tacones, pero ya que había ido caminando desde su departamento a buscar a Emily, ella calzaba unos elegantes zapatos negros de piso.

Maggie, de tez pálida, lucía un delicado maquillaje el cual hacía resaltar sus hermosos ojos verdes con vetas cafés los cuales destacaban más  con esas largas pestañas negras que Emily tanto envidiaba.

Los labios rojos de Maggie atraían mucho la atención de los chicos, pues estaban llenos y bien definidos.

"Vaya que es tarde para que salgas de trabajar Emily."

"En verdad vale la pena este empleo?"

Comentó Maggie después de que se separaron del abrazo tan animado que compartían.

Emily no respondió porque no la había escuchado.

"Será mejor que nos vayamos de una buena vez Emily."

Maggie miró a su alrededor y notó que habían muy pocas personas caminando por esas calles.

"A esta hora de la noche ya es peligroso que estemos solas en la calle, vayamos a otro sitio."

Antes de que se alejaran, Maggie dirigió una mirada significativa al alto edificio iluminado del cual había salido su amiga Emily.

"Emily aún no haz cenado verdad?"

Cuestionó Maggie a su amiga.

"Te parece bien si vamos por una deliciosa y fragante taza de café junto con algunos bocadillos?"

"Yo no he cenado nada y muero de hambre!"

Exclamó algo apenada Maggie.

"Además tenemos mucho que hablar tú y yo Emily."

Maggie comenzó a caminar y Emily la siguió.

"Me encanta tu idea Maggie, andando!"

Ambas amigas tomadas del brazo caminaron a la cafetería más cercana, donde se sentaron en una mesita para dos que estaba en un rincón.

Ordenaron rápidamente.

Pronto ya estaban degustando deliciosos pequeños platillos mientras reían de anécdotas divertidas del pasado.

Cuando terminaron sus bocadillos, el amable mesero les sirvió café junto con una deliciosa rebanada de pastel.

De chocolate para Maggie, pues era su sabor favorito.

El pastel de Emily era, por supuesto, de fresas.

Mientras Emily le daba vueltas a su café con una cucharita de forma, aparentemente despreocupada,  Maggie observaba su amiga.

La mirada de Emily rehuía encontrarse con la Maggie porque sabía que le haría LA pregunta incómoda.

Emily observó por la ventana mientras que Maggie intentaba reunir el valor suficiente para hacerle la pregunta.

Esa que tanto le daba vueltas en la cabeza desde que ella había  regresado a la ciudad.

Pero, considero que debía hacerla cuando estuvieran a solas en el departamento.

Ese abusivo bastardo hijo de puta  había humillado públicamente  a su mejor amiga.

Maggie también era amiga de Ryan y Él le había contado por todo lo malo que había la familia Mu por culpa de Edward Situ.

En especial por lo terrible que había pasado Emily.

Por lo cual cuándo Maggie le comentó a  Ryan que regresaría a la ciudad por trabajo, el joven Niam le pidió que cuidara de Emily.

Ryan podía sentir y notar que Emily lo  evitaba todo el tiempo.

Hacía algunas semanas atrás, Emily le había comunicado a Ryan que ella se mudaría del departamento que Él le estaba ayudando a alquilar.

Según las mismas palabras de la hermosa Emily, ella había encontrado un departamento el cual ella misma podía pagar.

Además de que según ella, se encontraba más cerca de la empresa donde ella trabajaba.

Aunque el departamento era mucho  más pequeño que el anterior.

Debido a que el trabajo en su empresa estaba comenzando a intensificarse, Ryan ya no disponía de tanto tiempo como antes para recoger ni llevar a Emily al trabajo.

Algunas veces coincidían en el hospital, en la habitación del señor David Mu.

Y cuando Ryan le llamaba a Emily a su celular, la chica terminaba demasiado rápido la llamada.

Como si tuviera miedo de que alguien la escuchara, incluso si ella se encontraba en su hora para almorzar.

Por lo que Ryan, sin más opciones, le pidió Maggie que cuidara de Emily.

Ryan había logrado comprar un departamento amplio el cual podrían podrían mudarse y vivir tranquilas.

El departamento no estaba lejos de la empresa de Emily, ni de la editorial donde ahora trabajaba Maggie.

Además de que contaba con todos los  servicios a la mano y transporte adecuado.

Por eso tan pronto como bajó del avión y se instaló en el departamento, Maggie fue a buscar a Emily a su empresa

Y lo había hecho porque Maggie había intentado comunicarse con Emily por celular.

Pero después de haberle llamado un sinnúmero de veces, todas ellas, sin respuesta, Maggie caminó para encontrarse con Emily.

"Dime Maggie, lograste entrar a la editorial que querías?"

Preguntó Emily sacando de sus pensando a Maggie.

"Si Emily!"

"Puedes creerlo?"

Comentó con una sonrisa enorme en el rostro Maggie.

"Soy asistente de Editor ahora!"

"Es mi sueño hecho realidad!"

Los ojos de Maggie brillaron de pura felicidad.

"Me alegro mucho por ti Maggie!"

La felicitó Emily sinceramente.

"Sigues viviendo en la villa de tus padres, Maggie?"

Cuestionó Emily un poco apenada.

"Claro que no Emily!"

"Me mudé a un departamento amplio."

Maggie casi se ahogó cuando al intentar responder deprisa.

Además de que ella le había dado un pequeño sorbo a su café y ahora ily palmeaba con delicadeza la espalda de Maggie, pues ella no dejaba de toser.

"Pero como es tan amplio el departamento, me da un poco de miedo por las noches, sabes."

Comentó Maggie cuándo, por fin, pudo dejar de toser y recupero su voz.

"Además de que me siento muy sola."

Maggie hizo una cara triste que no pasó desaparcibida por Emily.

"Espera, Emily quisieras vivir conmigo?"

"Tiene dos amplias habitaciones y no está lejos de aquí!"

Maggie comentó emocionada hacía Emily mientras le tomaba las manos.

Maggie hizo ojitos a su amiga para que aceptar vivir con ella.

"Maggie..."

"De verdad me permitirías vivir contigo?"

Emily preguntó algo preocupada.

"Es que ahora no puedo pagar mucho de alquiler."

"Tal vez no sea buena idea que me tengas como roomie."

"No podría ayudarte con muchos gastos..."

Emily bajó la mirada apenada debido a su precaria situación financiera.

La cual no sería tan apretada de no ser por cierto que la había engañado para que se quedara en la empresa a la fuerza para que liquidara una deuda.

"Emily, cuando mencioné  que te cobraría renta?"

Inquirió Maggie con voz seria y el ceño fruncido.

"Solo te pedí que te mudes conmigo!"

"Yo me ocuparé de lo demás!"

Comentó Maggie después de uno breves segundos en silencio.

"Más bien Ryan se ocupara de eso"

Pensó Maggie.

"De verdad Maggie?"

"Si, entonces si quiero mudarme contigo!"

"Mil gracias Maggie!"

Emily aplaudió feliz y aliviada de no tener que quedarse sin dinero por pagar un modesto alquiler.

"Cuando puedo mudarme?"

Cuestionó Emily.

"Que te parece ahora?"

"Desde esta noche!"

"Vamos te lo mostraré!"

Ambas salieron alegremente de la cafetería después de haber pagado la cuenta.

Caminaron por la acera riendo de todo unos cuánto metros, cuándo sin querer se encontraron a Ryan quien se dirigía en su dirección.

"Ryan!"

Saludó alegremente Maggie.

Emily de sentía culpable con Ryan, por lo cual hizo un breve contacto con los ojos de Ryan para después saludarlo de forma cordial y fría.

"Ryan, tenía tiempo sin verte."

Después de que ambas chicas besaran respetuosamente la mejilla de Ryan, el joven habló.

"Maggie, nos disculparías unos minutos por favor?"

"Tengo que hablar rápidamente con Emily."

Maggie asintió mientras que se dirigió dentro de un pequeño autoservicio que permanecía abierto las veinticuatro del día.

"Ryan, que sucede?"

Cuestionó confundida Emily después de que Ryan la arrastrará a un lugar más apartado.

"Porque me evitas Emily?"

Inquirió Ryan con un tono de voz que denotaba molestia.

"Ryan, tu sabes que he estado muy  ocupada en la empresa."

"Además,  la operación de mi padre es costosa, por lo que de verdad tengo que trabajar todo el tiempo extra que pueda."

Emily habló sin mirar a los ojos a Ryan.

"No te estoy evitando a propósito."

Declaró Emily tristemente.

La verdad es que la niña ni quería que nada malo le sucediera a Ryan y su empresa por culpa de ella.

Edward la había amenazado y Emily sabía que ese bastardo era capaz de cumplir sus amenazas de la forma más cruel posible.

Ryan se acercó de forma romántica a Emily.

"Emily aún espero que me aceptes como novio."

Pidió Ryan con voz melosa.

"Prometo que cuidaré  bien de ti y de tu familia."

El joven mantenía la esperanza viva.

Emily alzó la vista para ver los hermosos ojos claros de Ryan, los cuales  la veían fijamente.

Ryan había sido en su juventud, su sueño hecho realidad en cuanto a chicos se refería.

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