El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 94

Diana regaba sus plantas medicinales cuando un taxi se detuvo.

De ese taxi salió una maltrecha Emily.

Ella la vió poner sus manos en la reja para evitar caerse, el rostro de la niña esta pálido y desencajado, como si tuviera muchísimo dolor.

Acercándose a ella para apoyarla con sus manos, pudo ver qué su ropa esta manchada de sangre, además era de hombre...

"Niña, que te pasó?"

Pregunta Diana tomandola del brazo para ayudarla a entrar a la casa.

Caminando despacio, Emily siente un nudo en la garganta que le impide hablar.

"Entremos."

Diana pide de forma preocupada.

La mujer observa a todos lados pues sabe que tal vez alguien podría estar vigilandola.

Diana cerró la puerta de su casa con llave, cerró las cortinas para que nadie pudiera verlas desde afuera y se dedicó a atender a Emily.

Emily, sumamente blastimada trataba de sentarse en una silla, pero su cuerpo no soportó su peso.

La niña cayó al suelo, haciéndose más daño.

Emily comenzó a llorar pero no solo por el dolor de la caída, sino de todo lo que había experimentado en manos de Edward....

Recordar las groseras y rudas palabras que le había dicho palabras le hacían tanto mucho daño!

La forma tan cruel de referirse a ella...

La degradación de su cuerpo a manos de Edward!

Y lo peor de todo es que ella todavía sentía algo de ese amor por él!

Pero ya era un amor muy débil dentro de su corazón.

Había confiado plenamente en Edward.

Se había preocupado sinceramente por él.

Siempre trató de no crearle problemas.

Y ahora él creía de verdad se había acostado con Carl y lo habían querido estafar...

"Mi niña, levántate, déjame ayudarte."

Diana estaba muy asustada por ella, pues podía sentir que su espíritu están totalmente quebrado...

"Diana..."

"Ya no quiero vivir..."

"Ya no..."

"Diana...me violaron..."

"Él..."

"Él me hizo daño y yo..."

Emily, con un hilo de voz susurra una y otra vez.

Diana pudo ver la misma mirada de su madre Leila cuando se enteró de que el padre de Emily la quería solo por su sabiduría y no por ella...

"Mi niña, vamos, te ayudaré a darte un baño de hierbas especial y después te ayudaré a vestirte."

"Tu espíritu está muy roto ahora, pero sanaras."

"No te preocupes...sanaras."

La mujer ayudó a Emily a llegar al baño donde tiene una tina enorme para bañarse que está llenandose con agua caliente.

La tina de cemento pulido, no es bonita ni lujosa pero si es muy práctica y grande.

Desvistiendo a Emily con sumo cuidado, Diana puedo observar las terribles marcas en su piel, todas hechas por un hombre.

Mordidas, chupetones, rasguños, dedos marcados en su piel.

Cuando Diana le quitó el pantalón pudo constatar que la sangre provenía de su parte íntima.

Reprimiendo las lágrimas de ver el cuerpo tan maltrecho y lastimado de la niña, Diana la condujo con cuidado para que se sentara en la tina de agua.

Diana puso varias hierbas en la tina y las removía en torno a Emily.

El aroma que desprenden estas hierbas junto con unas gotas de aromaterapia, comenzaron a tranquilizar a Emily.

Cuidándola detenidamente, Diana tomó el tiempo de este bañó especial.

Cuando fue la hora indicada, le pidió que saliera del agua.

Envolvió a la niña en una fresca toalla y la dirigió a su dormitorio para vestirla.

Le puso solo un camisón holgado suave de tela fresca y un suéter largo y afelpado para cubrir el magullado cuerpo de la niña.

Con sumo cuidado, Diana untó pomadas hechas a base de hierbas para tratar las terribles heridas de la niña.

Por último desenredó el cabello de Emily para dejarlo limpio y alisado.

Sentandola en su cómoda cama, Diana dejó a Emily sola por un segundo pues tenía que poner agua a hervir para darle una infusión.

Infusión que prevendria el embarazo no deseado debido a la violación.

Se lo dió a la niña, ella como un robot se la bebió de golpe.

Emily tiene la mirada perdida y la luz que antes brillaba en sus ojos estaba casi extinta.

Tomando las manos maltratadas de la niña con sus viejas manos y cerrando los ojos, Diana elevó una plegaria para que alguien elevado pudiera venir a ayudarla.

Emily es muy valiosa pero también delicada y frágil, por eso debe ser cuidada con esmero.

"Leila, necesitamos tu luz en este momento."

Diana en su mente pide ñ.

El silencio reina en su cálida casa.

Emily comenzó a sentirse mejor, más limpia, más reconfortada, más amada.

La niña no habia dormido nada debido al trato rudo de edward la noche pasada, por lo que poco a poco sus párpados se cerraron.

Con ayuda de Diana, Emily se recostó en la cama para descansar.

Diana la arropó con frazadas y dejó varias hierbas a su lado para que el aroma la relajara.

Emily se sumergió en un sueño profundo donde estaba en una oscuridad profunda y aplastante...

No había luz que se pudiera ver.

Nadie estaba ahí con ella.

Todo estaba muy frío, húmedo...

Emily en su sueño no puede emitir sonidos, ni puede ver nada.

Ella solo esta como suspendida en esa oscuridad.

Emily se rindió.

Ya no podía más.

Dejó que su cuerpo descansara y su alma igual.

Cuando ya estaba cayendo al vacío sintió una mano delicada y cálida que la tomaba por su carita.

"No estás sola pequeña."

"No tengas miedo, estoy contigo en todo esto."

Como si fuera un telón, la oscuridad comenzó levantarse.

Una  escena comenzó a visualizarse en el horizonte.

Una hermosa mujer camina de la mano con sus dos hijos por un prado inmenso lleno de flores, césped salvaje y árboles a los lados.

Otra joven de cabello largo se les unió a la caminata.

Ella tenía un pequeño niño en brazos.

Cuando la joven, dejó al pequeño en el  piso, los niños comenzaron a reír, correr, jugar y abrazarse.

La escena se esfuma como si fuera humo y otra aparece...

La joven madre, pone detrás de ella a sus hijos pues un hombre grita e indica algo en sus manos.

Están discutiendo y los pequeños no entienden nada.

Emily pudo ver personas correr, familias llorar, mujeres esconderse y varios hombres romper cosas y tirar cosas de algunas casas...

"Corran!"

Escuchó que una voz femenina exclamó.

La niña volteó a ver a quien dijo eso, pero solo pudo ver la espalda de la mujer y su largo cabello negro.

Los niños se tomaron de la mano y corrieron lo más rápido que pudieron por sus piernas pequeñas.

Después, ella observa al pequeño correr a otro lado para intentar huir, pero varios hombres lo agarraron y se lo llevaron.

Emily sentía una inmensa tristeza combinada con revelación en ese sueño...

Diana la veía dormir y no podía creer que ella, tan buena y linda hubiera sufrido ese horrible agravio.

"Leila, es necesario que pase por todo este dolor?"

"Es demasiado para alguien tan joven."

Unas lágrimas cayeron por las mejillas de la afligida y apesadumbrada Diana.

Sin embargo, la mujer se obligó a cortarlas y ser fuerte.

Diana necesita ser fuerte y ser su guía en ese momento. 

Diana suspiró antes de levantarse para terminar de hacer sus cosas, aún le faltaban cosas por hacer y terminar.

En el hospital, una pelea se desarrolla entre James, Edward y el personal del hospital.

"Edward, Carl no puede hablar mucho!"

"Tranquilizate!"

"No puedes hablar con tu primo pues está muy mal herido!"

Vocifera James quien forcejea con un enloquecido Edward.

"Porque no está Emily contigo?"

"Le pasó algo?"

"Está en la casa o...?"

James cuestiona preocupado.

Edward harto de escucharlo, lo empujó lo más fuerte que pudo para gritarle.

"Cállate James!"

"Tu no eres nadie para que me digas que puedo hacer o a quien de mi familia puedo ver!"

James observa el semblante fiero de Edward desde el suelo, pues había caído debido al fuerte empujón de Edward.

"Solo eres amigo de mi abuela, no eres parte de la familia Situ!"

"Ahora quítate y no menciones en nombre de esa maldita mujer de nuevo frente  a mi!"

Edward, enloquecido de rabia volvió a empujar a James al suelo.

James solo pudo observar como un fuera de si Edward se dirige a la habitación de Carl.

Carl trata de descansar después de haberse tomado todo la dosis de la medicina de Emily.

Él intenta acomodarse en su cama con ayuda de su enfermera particular.

Edward abrió la puerta dando un portazo y entonces pudo ver a Carl.

Estaba muy golpeado, Edward se rió de lado sintiendose bien al verlo en ese estado.

"Yo quería darte una golpiza este día pero ya se me adelantaron por lo que veo."

"Asi que en ese estado podrás sincerarte conmigo o terminaré por matarte en esta habitacion."

"Fuera."

Ordena con terrible voz Edward.

La pobre enfermera huyo del semblante furioso del hombre.

"Puedes empezar por decirme cuando y como se vieron tu y Emily para tener sexo a mis espaldas."

Exige Edward furioso y con la mandíbula apretada le mostró el vídeo a Carl en su celular.

Carl abrió los ojos con temor pues Lucy descubrió las grabaciones de él y ella teniendo sexo.

Y muy posiblemente, esa maldita mujer ya tenía en su poder las sus cuentas bancarias secretas a su nombre

"Edward..."

"No es lo que crees, no fue Emily."

"Fue esa hipócrita y codiciosa de Lucy."

Responde con mucha dificultad Carl.

"Ella está con Máscara de Bronce y lo llama hermano."

"Él me golpeó después de salir de la empresa un día."

Carl deja escapar una exhalación adolorida al recordar esa maldita noche.

Y la burlona risa de Lucy.

"Ellos me hicieron esto, los dos..."

Edward no podía creer que no fuera Emily.

Él tiene las pruebas en ese vídeo!

"Encontré tus cuentas y has estado desfalcando a la empresa por meses."

"Varias de las cuentas están a nombre de Emily!"

"Cómo puedes explicar eso?"

Edward volvió a elevar su voz al recordar que las cuentas eran por montos elevados y todas en el extranjero.

"Emily no fue!'

"Fue Lucy!"

"Tu Lucy."

Exclama Carl con voz ronca y rara.

"Aunque no lo quieras creer, fue ella!"

"Todo esté tiempo nos engañó a los dos."

Edward rodeó con sus manos el cuello de Carl por debajo del collarín.

En verdad Edward quiere estrangular a su primo por ser tan hipócrita t mentiroso!

Pero le fue imposible apretar el cuello del maltratado Carl.

Frustrado, Edward retira las manos del cuello antes de escuchar sonar celular.

"Que?"

Contesta arrogantemente Edward.

"El vídeo fue modificado."

"Aún no podemos ver quién es claramente..."

Responde Paul.

"Fue hecho por alguien profesional, eso es seguro."

"Nuestro técnico está trabajando arduamente en esto..."

Edward terminó la llamada.

Él ya no esta de ánimo de escuchar más.

"Asi que fue modificado el vídeo..."

Pensó Edward mirando a su primo.

"Te demandaré Carl."

"No me importa que seas mi familiar."

"Te meteré a la cárcel y te quitaré todos tus privilegios."

Declara con voz autoritaria Edward.

"No me importará lo que la abuela diga."

Sin querer seguir mirando el horrendo semblante de Carl, Edward salió de la habitación y encontró en el pasillo a James.

"Dónde está mi abuela?"

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