El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 135

La chica que habla de manera tan bella y con un tono casi infantil se acerca al hombre para que pueda verla más de cerca.

Hace una pirueta dejando que su pequeño vestido con vuelos y encaje se mueva dándole un aire de personaje de dibujos animados.

Su fiereza al atacar a los hombres que amenazaban a la familia Niam no corresponde en nada con su delicada y ultra femenina apariencia.

Medias blancas hasta los muslos, zapatos blancos de tacón ancho, vestido corto como si fuera una muñequita.

Maquillaje tipo japonés y peinado de colitas con moñitos que hacen resaltar su cabello rubio con mechas de arcoíris.

La chica parece todo un personaje de videojuegos traída a la realidad.

"Tal vez no me reconozcas con este atuendo o el maquillaje ahora..."

"Pero si te digo que una vez me llevaste a un lugar justo en el momento que más lo necesitaba, me recordarías?"

Lía se acerca a David caminando segura de si misma mientras que los hombres de Lorelay se retiran sin ninguna baja.

"Eres tú es chica?"

David recuerda una sola vez que llevó una chica a una casa alejada de la ciudad...

"Si David."

"Me ayudaste ese día, sin que yo pudiera pagarte de ningún modo tu amabilidad."

"Ahora he pagado mi deuda contigo."

"Además, alguien más quiere ofrecer una ofrenda de paz."

Lía gira su cuerpo y silba.

Edward sale de un auto y camina hacia David.

No lleva traje como es su costumbre, solo está vestido completamente de negro, dándole un aire de seriedad informal.

Cuando se detiene frente a David las miradas de ambos hombres se encuentran.

Edward comprende que a pesar del tiempo transcurrido aún hay muchos rencores bien justificados.

"David, se que nuestra historia es demasiado dolorosa y complicada, pero debes de entender una sola cosa."

"Amo profundamente a tu hija adoptiva y protegeré a la familia que la vió crecer."

En ese momento Ryan llegó al lado de su suegro para también escuchar lo que Edward tiene que decir.

"Ryan esto es un conflicto entre las mafias por el poder interno."

"Hay alguien más que quiere atacarme y destruirme."

"Alguien que sabe que puede hacer daño por medio de mi familia y la familia de Emily."

Ryan se acerca con el arma a su lado.

Por primera vez en todos esos años, Ryan hace algo que nadie habría pensado nunca posible.

Le extiende la mano hacia Edward para agradecerle ante la mirada severa de David.

Edward acepta su mano, dando por terminada su vieja rencilla del pasado.

"Edward no sabes cuanto aprecio tu ayuda y la de la chica."

"Sin ustedes no habría podido defender a mi familia..."

Ryan se acerca más a Edward para darle un abrazo respetuoso y agradecido.

Sus padres, su esposa, sus nenas pequeñas están vivas y sin un rasguño.

Su casa está protegida ahora, todo gracias a Edward, su gente y Lía.

"Mi gente se quedará a vigilarlos junto con Lía y Sten, los mejores asesinos y amigos míos."

"No te confies Ryan."

Indica Edward con voz severa.

"Lo mejor será que por un tiempo ustedes no salgan."

"Todo se lo suministrara mi personal."

"Te dejaré más armas, pues solo una de largo alcance no bastará."

"Cuando todo esto pase, se los haré saber para que puedan seguir con sus vidas..."

"Protege tu empresa."

Ryan asiente a las advertencias de Edward.

Él se pone de acuerdo con el jefe de seguridad del equipo que Edward dejará para vigilar la villa y las empresas de Ryan.

"Estaremos en contacto y si llegas a ver a Emily..."

La voz de Edward se quiebra un segundo.

"Dile por favor que la amo y extraño demasiado."

Edward camina hacia su auto.

Antes de que entre la voz de Ryan lo detiene por un segundo.

"Ella te ama también, eso puedo asegurártelo."

"Tú eres lo mas importante para ella, podría decir con certeza que eres el amor de su vida."

"Edward, no la defraudes más."

"Una vez más, gracias por tu ayuda."

El Aston Martin negro arranca de regreso a la empresa de Edward.

Él reflexiona acerca de todo lo que pasó ese día.

Además de que ninguno de los hombres quiso decir quien era su jefe.

Antes de que la gente de Lorelay siquiera diera un paso para salvar a los Niam, el equipo de Edward dirigido por él mismo avanzó primero.

Cuando Lorelay se dirigía a la villa Niam, el auto que los había interceptado lo manejaba Sten.

Sten realizó una videollamada con Lía, quien a petición de Edward ya estaba en el lugar.

Lorelay salió del auto cuando se detuvo.

Sten con su colosal físico salió del auto también para darle la tablet para que hablar con Lía directamente.

"Me recuerdas Emily?"

Los ojos de la chica se abrieron por el asombro de que alguien la reconociera bajo todo ese nuevo aspecto que con tanto esmero había adoptado.

"Se también transformarme mediante diferente maquillaje y color de cabello."

Asegura Lía con una sonrisa franca.

"Incluso el color de tus ojos no esconde tu verdadera identidad."

"Pero no te preocupes, debes tener razones poderosas para que te escondas a plena vista de Edward."

"Ni Sten, mi amado esposo que está contigo en este momento ni yo revelaremos tu identidad."

"Como sabes, alguien declaró la guerra abierta contra los Situ y también contra Máscara de Plata por ser mujer."

"Malditos cerdos machistas gordos repugnantes mafiosos!"

Lía vomita con asco sus palabras pues odia a esas escorias humanas con verdadero fervor.

Por eso se mantiene al lado de Sten sin importar lo que pase.

"Estoy en el villa Niam a petición de Edward, quien ya tiene un equipo para rescatar a toda la Familia Mu y a los Niam, pero debes saber una cosa mas."

Sten le hace una señal a Lía con la cabeza para que termine la llamada pronto, pues la situación se complica a cada minuto.

Se escuchan los certeros disparos detrás de la chica de un arma de largo alcance.

Los gritos de los padres de Ryan se escuchan débilmente desde una camioneta, por lo que Lía habla rápidamente para poner manos a la obra.

"Tu padre adoptivo me ayudó una vez y ahora pagare mi deuda con él."

"Puedes tener la certeza de que todos estarán sanos y salvos."

"Puedes conectarte a mi cámara de batalla."

"Sten te dara la clave para entrar."

Lía corta la llamada.

Sten mira de frente a Lorelay.

"Debes saber que Lía es la mejor asesina en este mundo."

"Nos mantuvimos al margen de lo que había estado pasando, pero esta batalla es muy desigual."

Comenta sin emoción Sten.

"Además detestamos cuando se meten con personas inocentes que no tienen ni idea de lo que pasa en otros lados, como tu familia adoptiva."

"Edward nos pidió ayuda y estamos más que dispuestos a brindárselas a ambos."

"Supimos que eras tu disfrazada por unos de nuestros espías que te vieron transformarte sin querer..."

Lorelay no lo puede creer!

"Esta es la clave de la cámara de Lía."

"Ahora regresa a la empresa y protege a la abuela Situ."

"Ella es más valiosa para todos nosotros de lo que crees..."

"Retira a tus hombres en tierra, redirígelos a la seguridad de la empresa que en este momento está desprotegida."

"Déjale saber a un tipo llamado Maurice, el Topo que estás permanentemente en el edificio."

"Nos estaremos viendo."

Sin más Sten entra de nuevo a su auto y da la vuelta para irse.

Lorelay hace lo mismo.

"Regresen y véanme en la empresa Situ."

"Debemos protegerla a toda costa de los ataques."

Lorelay esta vez, va al volante mientras que trata de acceder a la cámara de batalla de Lía, pero al no poder acceder con la clave, se detiene un segundo, la ingresa y por fin puede ver lo que pasa.

Pulsa grabar y dirige su atención hacia la empresa, su prioridad en el momento.

La empresa Situ, su empresa, la de Edward y la de la abuela Situ.

Ya instalados en su bunker, Teresse le da un suero de la verdad a uno de los dos hombres amarrados a las sillas para poder interrogarlo.

"A donde nos iban a llevar y donde esta ese asqueroso hombre que tiene a Daniel Black y Lara?"

El hombre quien se resistía a hablar comienza despacio a abrir la boca para pronunciar algunas palabras.

"Los llevábamos a una casa en las orillas de la ciudad donde los mataríamos."

"Allí no hay nadie ya, solo era nuestra base."

"El Topo tiene muchos escondites subterraneos que no conocemos."

"Pero no se alejará de la ciudad, pues quiere matar con sus propias manos a esa maldita mujer de Máscara de Plata."

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