El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 200

Los privilegiados invitados suspiran al ver a la hermosísima novia caminar despacio por el pasillo hacia el altar del brazo de David, su padre, quien tiene una sonrisa de oreja a oreja.

Lorelay mira a su alrededor, asombrandose porque en verdad todos sin excepción alguna, están reunidos para la boda.

Teresse y Tommy,

Lía y Sten,

Daniel Black con su esposa Lara, Thomas, Tim, el vicepresidente de las empresas Situ junto con algunos altos ejecutivos.

Sus elementos, los elementos de Paul, los de Edward, los de su hermano, las abuelas, los medios de comunicación y al frente sus queridos amigas y amigos, todos felices esbozando su mejor sonrisa.

Las nenas de Ryan y Flora saludan con su manita a su tía, por lo que Lorelay siente un amor inmenso recorrerle todo el cuerpo y el alma.

Una brisa cálida le acaricia la carita feliz de la chica.

La escencia de su madre también la acompaña al altar.

El camino no es largo, pero parece que el tiempo se detuvo tanto para Edward como para Lorelay porque cuando sus miradas se encuentran todos los demás desaparecen.

Toda la decoración, el ruido del mar, la música, las personas, todo desaparece y solo se encuentran ellos dos en la playa.

Cuando llegan al altar, David besa la mejilla y mano de su hija antes de entregarsela a Edward.

"Cuiadala mucho, ella merece solo lo mejor."

Pide el padre de la novia.

"Lo hare David, lo haré, no te preocupes."

Responde Edward.

Con lágrimas de felicidad en los ojos David toma asiento al lado de las abuelas quienes también tienen lágrimas en sus ojos.

La tan esperada boda de sus nietos amados por fin ha llegado!

Esa es la culminación de una vida de preparativos a futuro.

Es la culminación de todas sus preocupaciones, enfados, desesperaciones y desvelos.

"En verdad parecen los dos de la realeza!"

"Son el príncipe azul y la princesa encantada!"

"Esto es un cuento de hadas de la vida real!"

Las mujeres de la ciudad, jóvenes, niñas y hasta los hombres miran embelesados por las pantallas la unión del año.

"Eres magnífica mi amor."

Declara Edward al ver a su futura esposa.

"Te ves tan guapo Edward."

Responde Lorelay admirando a su prometido.

"Es un honor para mi casarme contigo por fin mi amor."

"Un magnífico honor."

Declara Edward.

Asegurandose que Lorelay tenga una vista perfecta del balcón el cual está ahora renuente iluminado, Edward le pide al ministro de paz que comience la ceremonia.

El hombre habla de cosas hermosas que los novios no escuchan.

Los enamorados se miran directamente diciéndose sin palabras cuanto se aman, cuanto se adoran, cuanto se desean por lo que el ministro tiene que repetir la pregunta.

"Hijos, siguen con nosotros?"

Los invitados se ríen porque saben que el mundo desaparece cuando se miran de esa forma tan intensa y amorosa.

"Lo siento, que dijo ministro?

Cuestiona Edward.

"Que si están listos para recitar sus votos matrimoniales."

Responde el ministro

"Si, estamos listos."

Edward es el primero por lo que mira hacia donde se supone esta James en el balcón pero ya no lo encontró por lo que tiene que seguir adelante.

"Lorelay, en esta noche esplendorosa tengo el privilegio de convertirme en tu amado y devoto esposo."

"Casarme contigo me hace el hombre más feliz del mundo y debo decirte algo que quiero que todo el mundo escuche."

"Eres la mujer de mis sueños, la mujer ideal para mi, la mujer por la cual moriría sin dudarlo."

"Tu vives profundamente dentro de mi alma, mente y corazón "

"Tu eres mi fortaleza y mi única debilidad."

"A tu lado me siento feliz, tranquilo, realizado, en paz."

"Soy un hombre completo cuando tú estás a mi lado."

El balcón se ilumina en ese momento, Lorelay observa las siluetas femenina y masculina tomadas de la mano, mirándose fijamente como sucedió en aquellas vacaciones!

Solo que ahora Lorelay es la novia afortunada en la arena, frente al altar, con un novio guapísimo que la ama demasiado.

"Esta noche quedará marcada en mi vida para siempre en nuestras mentes y corazones mi amor."

Declara Edward.

El ministro esboza una sonrisa al escuchar las amorosas palabras del novio.

Lorelay lucha por mantener en sus ojos sus lágrimas de felicidad cuando escucha a Edward hablar.

"Lorealy Baek, en esta noche afortunada pongo en tus manos mi vida entera, mi corazón, mi alma, mi fuerza, mi ser completo."

"Prometo amarte, respetarte, honrarte, abrazarte y besarte todos los días de mi vida y en el más allá."

Lorelay suspira de amor no solo por lo que escucha, sino porque puede ver que en el balcón las sombras también repiten el juramento de boda tal como ellos lo había hecho aquella vez jugando.

"Prometo serte fiel y amarte sin condición alguna en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, todos los días que dure mi vida a tu lado hasta que llegue el fin de nuestras vidas mortales."

Lorelay exhalo un suspiro feliz cuando Edward coloca en el dedo de Lorelay un anillo de oro blanco con sello Baek.

Bruce entrega a su hermanita el anillo de matrimonio para Edward.

Lorelay mira el balcón un momento recordando lo que sintió de amor que la embargo aquella vez.

Sentimiento que ahora es mil veces mas hermoso en ese momento.

"Edward Situ, en esta noche esplendida también te entrego mi vida, mi fuerza, mis sentimientos y mi corazón que solo late por ti."

"Tú eres mi fuerza, mi vitalidad, mi paz, mi amor perfecto, mi alma gemela, mi anhelo."

"Esta noche me siento la mujer más feliz del mundo, la mujer más afortunada del mundo."

"Yo, Lorelay Baek prometo serte fiel y respetarte en mente, alma, cuerpo y corazón durante todos los días de mi vida a tu lado."

"Prometo honrarte, apoyarte, estar siempre contigo en las buenas y las malas, en la salud y en la enfermedad, en la adversidad y en la prosperidad, en esta vida y en la eternidad."

"La muerte no podrá separarnos nunca."

"Somos una sola alma unida fuertemente, unida desde el principio de los tiempos hasta el final."

Lorelay desliza el anillo en el dedo de Edward el cual tiene tiene el símbolo infinito de los Baek para sellar su unión.

El ministro eleva sus manos y habla con tono emocionado.

"Esta unión entre este hombre y esta mujer no se romperá por el paso del tiempo."

"Por el poder otorgado a mi, con una inmensa alegría los declaro unidos en sagrado matrimonio."

"Señor Situ, señora Situ, ahora están unidos por este lazo tan poderoso que contiene la fuerza mas poderosa del universo, EL AMOR."

"Puede besar a su esposa señor Situ."

Edward abraza a Lorelay con delicadeza y la besa con una emoción indescriptible.

Sus sueños y esperanzas por fin se cumplieron!

Su hermosa y amada mujer por fin es suya en todos los sentidos!

Lorelay mira después del beso al balcón, la pareja ahí arriba también se besa!

Lágrimas de felicidad fluyen por sus mejillas porque ese momento tan doloroso del pasado para ella ahora se ha convertido en el más memorable y emotivo el cual marcará un antes y un después en su vida.

"Te amo Edward, gracias por hacer todo esto para mi."

"Muchas gracias!"

Agradece Lorelay emocionada.

"Es lo que te mereces mi amor."

"Sabía que este momento era el que te dolía más y tenía que arreglarlo."

"No me gusta que sufras por mi culpa."

Edward acaricia la mejilla rosada de su bella esposa antes de besar sus labios.

La pareja de recién casados se siente en las nubes mientras los invitados con lágrimas en los ojos aplauden.

Incluso el ministro y los enviados especiales de los medios aplauden!

Las redes sociales explotan por la maravillosa boda.

Sus juramentos de amor se repiten provocando que Miles de chicas suspiren enamoradas al leerlas y escucharlas.

Como si fuera un reto de moda, las peticiones de mano en el momento de la declaración de votos de los amantes se volvió tendencia.

Una oleada de amor recorrió la ciudad entera.

Abrazándose fuertemente los recién casados caminan por el pasillo, su familia y amigos los felicitan por lo belleza de sus votos matrimoniales.

Recibiendo mil abrazos, felicitaciones y besos de sus seres queridos, Edward y Lorelay se dirigieron al área del banquete para festejar la tan memorable ocasión.

Pero, sin que nadie se de cuenta, los recién casados se esconden un momento de todos para estar a solas.

"Esto fue magnífico."

"Fue mas que perfecto, ahora solo tengo recuerdos hermosos de este momento."

Declara con un suspiro enamorado Lorelay.

"Un momento hermoso que no supe apreciar."

"En ese momento era un idiota bendecido por el amor incondicional y puro de una joven hermosa e inocente."

"Una hermosa joven que llenó mi vida de amor, felicidad, algunos enfados y preocupaciones, pero que siempre me hizo feliz."

"Lorelay, no supe valorarte en ese entonces, pero no volveré a cometer ese mismo error dos veces."

"Quiero que sepas que tú eres lo más importante y lo mejor para mi."

"Tu eres mi dicha, mi remanso de paz, mi sabiduría, mi apoyo, mi luz sagrada."

Declara Edward con firmeza, entregando su corazón, alma y cuerpo enteros.

"Tú eres mi amor eterno, mi vida entera Edward."

"Tú y solo tú me complementas, eres todo para mi."

"Antes, ahora y en el futuro lo serás."

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