El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 172

Al llegar a la iglesia, Johana y Lorelay fueron recibidas por el delicioso y limpio aroma de lo grandes arreglos florales.

Ellas tuvieron la oportunidad de recorrer la iglesia en compañía del obispo quien llevará a cabo la boda en la iglesia.

Las dos chicas quedaron encantadas por el lujo y decoración del exterior e interior de la iglesia!

Un inmenso arco de flores blancas, rosas y algunas rojas colocadas estratégicamente en el intrincado diseño floral adorna la gran puerta de madera de la iglesia.

En cada una de las bancas las chicas pudieron apreciar un pedestal del cual cuelgan arreglos de exquisitas flores blancas.

Luces blancas adornan el pasillo que estará tapizado por pétalos de rosas blancas.

Un gigantesco candelabro cuelga del techo iluminando la bóveda de la catedral.

Pero lo más impresionante fue el estrado dónde los novios recibiran los votos matrimoniales.

Cada detalle fue cuidado por el personal de la iglesia.

Cada pequeño detalle fue supervisado y aprobado por el obispo.

"No puedo creer lo hermoso que se ve este lugar!"

Exclama Johana quien está extasiada con toda la delicadeza y refinamiento de la decoración.

"Lorelay, esto es un sueño hecho realidad!"

Johana toma su vestido con sus manos antes de bailar como si fuera una princesa de cuentos de hadas.

Lorelay hace una reverencia hacia la novia antes de tomar su mano para bailar con ella, dejándose llevar por la enorme felicidad que las embarga.

"Señorita Aurora!"

"Señorita Lorelay, las necesitamos en el jardín para una sesión fotográfica."

El señor Benton pide la atención de las chicas.

Ellas dejaron de bailar para atender al señor Benton.

El fotógrafo se enamoró perdidamente de la artista quien posa tan perfectamente en los impresionantes jardines de la catedral.

Su cámara se enamoró perdidamente de Lorelay.

"Muy bien, necesitamos que la novia vaya tras bambalinas!"

"Me acaban de avisar que el novio ya está en camino junto con el padrino y los demás acompañantes masculinos!"

Aplaude Benton mientras dirige a todo el mundo.

"Prepárense para fotografiar a los invitados en cuanto lleguen!"

"Maquilladoras, estilistas, por favor retoquen el maquillaje de la novia!"

"Que una modista termine de arreglar a la novia!"

"Andando, andando, andando!"

Benton, fiel a su costumbre, aplaude tres veces mientras después de dar sus ordenes.

Por arte de magia todas las personas corren para apresurarse, pues el tiempo no se detiene por nada ni nadie.

"No puedo creerlo aún..."

"Siento que estoy soñando, Lorelay, esto es de verdad?"

Cuestiona dudosa Johana a su amiga.

"Dime que no estoy soñando y que esto es la vida real..."

Johana frente al espejo mira su lujoso vestido, bordado con intrincados patrones de flores, joyas y el característico signo Baek.

La tiara hecha de diminutas flores hechas con piedras preciosas deja caer un velo blanco rematado con un delicado bordado blanco.

Los aretes de plata junto con una pulsera y gargantilla hacen lucir mas hermosa a la nerviosa novia.

"Esto es la vida real Johana."

"Esto está sucediendo!"

"Y me alegro porque te mereces está boda de ensueño!"

Responde Lorelay emocionada también.

"Estoy muy feliz porque te casas con Dániel."

"Se que serán muy felices y espero verte embarazada muy pronto!"

"Sería la mayor felicidad para Dániel y para ti."

"Ustedes se merecen toda la felicidad del universo!"

Lorelay exclama tomando las manos de su entrañable amiga y guardiana mientras habla poniendo su corazón en cada palabra dicha.

Parecía que había sido ayer cuando se conocieron, cuando se enteraron que tan intrincadas estaban sus vidas.

Ahora se unen más al celebrar esa boda tan especial.

"También quiero todo eso."

"Los dos queremos ser padres pronto!"

"Pero también queremos Daniel y yo que tu seas feliz."

Es el turno de Johana de hablar desde el corazón.

"Esperamos pronto asistir a tu boda la cual será el doble de grande y hermosa que la mía!"

"Tu también mereces ser feliz después de todo el sufrimiento que pasaste antes."

Ambas chicas guardan silencio conteniendo sus lágrimas en su interior.

"Bueno, hoy no es un día para ponernos tristes por el pasado!"

"Este día es tu día especial y solo habrá uno!"

Rompe el silencio triste Lorelay

"Todo es hermoso y será una boda hermosa!"

"Tu eres la novia más hermosa que jamás he visto antes!"

Las lágrimas en los ojos de Johana amenazan con derramarse, pero Lorelay se apresura a tomar un folleto de la iglesia para abanicar la carita preciosa de su amiga evitando que llore.

"Señoritas, nos informan que los invitados ya están en sus lugares y el novio también junto con los demás!"

"El padrino espera a la novia en el pasillo!"

Exclama emocionado hasta los huesos Benton.

"Vamos bien en tiempo."

"Hermosa novia Aurora, por favor si nos hace el honor."

Benton have una reverencia hacia la chica para que la acompañe.

Lorelay le da un beso en la mejilla junto con su bendición antes de que ambas salgan con elle al pasillo donde un guapo James las espera.

Lorelay saluda a su primo con un beso en la mejilla.

Ambos admiran sus atuendos un segundo, pero James se sorprende ante la belleza surreal de Johana.

Todas las mujeres vestidas de novias se veian completamente diferentes.

"Dos minutos para la hora mágica señorita Aurora!"

"Permítame decirle que ha sido un honor haber trabajado para usted!"

"En verdad, agradecemos todo lo que nos han apoyado su prometido y usted!"

"Es la novia mas hermosa en muchos años en esta ciudad y las mas envidiada!"

"Cuando vea al novio lo entenderá!"

Benton agradece sinceramente a la chica y a su representante.

Lorelay junto con el hombre camina por un pasillo aledaño para que ocupen sus lugares.

"En verdad estás impresionante hermosa Johana!"

"Dániel tiene mucha suerte de casarse contigo!"

James halaga a la chica mientras extiende su brazo para que la novia lo tome con fuerza y comiencen su recorrido hacia el altar.

"Te ves muy guapo James."

"El smoking te queda de maravilla, hasta siento celos de Maggie..."

Señala coquetamente Johana.

"Ahora que nadie nos ve huyamos los dos."

Comenta divertido James

"Eres un tonto, pero te quiero."

"Jamás cambiaría a mi adorado Dániel por nadie."

Asevera Johana riendo.

"Ni yo a Maggie."

"Ella es mi complemento, no puedo vivir sin ella."

Exclama James suspirando.

"Yo sin Dániel prefiero no vivir."

La marcha nupcial se escucha en el ambiente de la iglesia por lo que ambos dejan de hablar para concentrarse.

Lorelay llega a su asiento y lo primero que hace es ver a su amado Edward, quien vestido con ese smoking hace que le lata el corazón rápidamente por lo apuesto que se ve.

Puede que ella sea la que más lo conozca con o sin ropa pero....

Pero Lorelay no puede creer lo varonil, elegante y guapo que se ve.

Pero quien se ve majestuoso es Dániel, quien también observa a Lorelay.

Ambos se sonríen brevemente antes que Dániel dirija su mirada al principio del pasillo para esperar a su hermosa novia.

La marcha nupcial inunda en la catedral cuando Johana comienza su caminata hacia el altar donde la espera un Dániel emocionado, nervioso y definitivamente guapísimo.

La bellísima novia camina lentamente del brazo de James por el pasillo tapizado de pétalos de rosas blancas.

Los distinguidos invitados que presenciaran la unión de la artista también están maravillados por la decoración de la catedral.

La iluminación hace que la hermosa y radiante novia destaque más con su exquisito y largo vestido blanco de novia.

Vestido que pronto se convirtió en tendencia entre las futuras novias y fue la envidia de todas las chicas de toda la ciudad.

Disfrutando de cada segundo, Johana no puede evitar sonreír empcionada.

Johana fija su mirada en su prometido quien la espera de pie junto con Edward.

En pocos minutos Dániel se convertirá en su esposo para toda la vida!

Por toda la eternidad!

Ninguno de los dos puede evitar sentir esa maravillosa felicidad burbujeante que los inunda y satura por completo!

Edward no puede dejar quitar la vista de encima de Lorelay porque se ve tan hermosa y elegante enfundada en ese vestido que acentua su blanca piel y sus curvas delgadas.

Edward sonríe perversamente pues sabe que disfrutará rompiendo más tarde el vestido para disfrutar de su amada una vez más, después

Cuando acabe todo el numerito de la boda.

Todos los invitados miran embelesados cuando James entrega la mano de la novia al novio y camina a un lado para acompañar a Dániel junto con Edward.

Maggie, Carolina, las abuelas, Teresse, Tim, Thomas, Tommy, Paul y los demás invitados, todos vestidos muy elegantes no pueden evitar exhalar un "aaawww" al ver a los novios cuando juntos pues ellos se miran con tanto amor y dulzura.

Casi se puede ver como brota dulce miel de cada poro de la piel de los novios.

Los ojos de los novios miran con dulzura al amor de su vida.

Los dos están profunda y locamente enamorados.

El obispo da comienzo a la ceremonia.

Pero los novios no escuchan nada de lo que el hombre dice pues están totalmente perdidos en los ojos de su ser amado.

Ellos pueden ver a través de sus ojos el amor que destilan sus almas y sentir el intenso deseo de pasar toda su vida juntos, morir juntos y renacer juntos.

Tomados de la mano los novios sostienen una plática silenciosa con sus ojos, diciéndose cuanto se aman, cuánto se desean

y cuánto se adoran.

"Señor Dániel, acepta a la señorita Aurora como su legítima esposa en la salud y en la enfermedad..."

"En la pobreza y la riqueza, hasta que la muerte los separe?"

Cuestiona el obispo.

"Acepto."

Declara con voz firme Dániel sin dejar de mirar a su amada.

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