El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 71

Emily quien dormía intranquila, soñaba que estaba caminando por un sendero estrecho hasta llegar a un campo abierto.

Estaba oscureciendo demasiado deprisa, la noche llegó en un parpadeo, llenando todo de penumbras.

A lo lejos pudo ver como una especie de humo blanco se formaba y comenzaba a ser vueltas por si solo.

Curiosa, Emily se acercó hasta el humo extendiendo sus manos para poder tocarlo.

El humo de elevó y entonces sus ojos pudieron distinguir otro humo negro que danzaba en torno al humo blanco.

Comenzaron a perseguirse y a crecer de tamaño hasta que tomaron formas humanas...

Específicamente, la forma de un hombre y una mujer que parecían danzar y perseguirse ferozmente.

Cuando estaban a punto de tocarse una leve luz iluminó por detrás a Emily.

Ella trató de voltear su cabeza para ver qué era esa potente luz, pero una fuerza invisible le impedía moverse.

Una mano resplandeciente se posó sobre su hombro.

Emily pudo escuchar una voz de mujer, joven y melodiosa que le decía...

"Ustedes dos están destinados a estar juntos."

"Ustedes son almas gemelas."

"Ahora nosotras sabemos esto con certeza."

"Yo siempre estaré ahí contigo, no te preocupes hija mía."

Emily siente paz escuchando a la bella voz que le habla.

"Lamento haberme ido muy pronto y no haberte cuidado lo suficiente."

"Sin embargo, ambas los cuidamos en la medida de lo posible."

"Ella ha renacido."

"Yo aún estaré contigo, para guiarte y reconfortarte."

El prado se iluminó por completo de una luz sumamente potente.

Emily despertó en silencio mirando al techo algo confundida.

A su lado, Dániel dormía plácidamente.

Todo estaba muy apacible.

Una sensación de paz y amor invadio a la niña.

Esa paz y amor le infundió la seguridad en si misma que tanto necesitaba en ese momento.

El pequeño salón de eventos al aire para la boda de Ryan y Flora estaba decorado hermosamente con pequeñas flores blancas.

Las pequeñas luces colgaban como decoraciones.

Las mesas con arreglos de estilo romántico se veían preciosas.

En un mesa especial se apreciaban muchos regalos para los felices novios.

La ceremonia había sido íntima y sencilla.

A última hora Ray, el padre de Ryan había conseguido llegar para ver a su hijo dar el "si, acepto" en el altar.

También pudo ver a su futura nuera pronunciar el "si, acepto" al borde las lágrimas.

La mamá de Ryan lloraba de felicidad al ver a su hijo radiante y feliz.

Su nuera no se quedaba atrás, vestida con ese impresionante vestido de novia blanco que se ajustaba muy bien su figura.

Además no se notaba para nada sus casi cuatro meses de embarazo.

Maquillada exquisitamente por el mejor maquillador de la ciudad, Flora sentía que iba a explotar de amor y felicidad pues sus sueños se habían hecho realidad.

Tenía un esposo guapo, joven, amoroso y sumamente dedicado a ella y su mejor amigo.

Un esperado bebé en su vientre con el cual comenzarian una hermosa familia.

Que más se podía pedir?

Ryan se asombró cuando vió a su padre después de la ceremonia.

Y todavía más cuando vió a tres de sus mejores amigos del bufete que habían ido a apoyarlo y felicitarlo el día de su boda.

Emily, con las manos entrelazadas con las de Dániel miraba feliz a su hermana y Ryan.

Ambos de veían perdidamente enamorados y deslumbrantes.

Dániel no soñó en el pasado con su boda.

Pero desde que conoció a Emily, sus deseos habían cambiado bastante.

Emily reprimía el recuerdo de la playa en esa boda falsa frente a Edward.

ese sueño le había dado fuerzas para mandarlo al carajo de una vez por todas y dejar de pensar que era especial para él.

Se decidió amar con todas sus fuerzas, alma y corazón a Dániel.

Él había mostrado sincero amor e interes en ella.

Incluso la había respetado y eso valía oro para ella.

Todos aplaudieron a la joven pareja cuando se dieron un beso.

Dániel no dejó pasar la oportunidad para besar a Emily con ternura y devoción.

La recepción en el saloncito íntimo se llenó poco a poco de personas que tenían copas de vino blanco o tinto en sus manos.

El sonido del piano acompañaba las risas y charlas entre todos.

La pareja de recién casados recibía felicitaciones y regalos al por mayor.

Pronto la comida se sirvió.

Todos admiraron los platillos delicados y exquisitos, hechos por uno de los menores chefs de la ciudad, amigo de años de Ryan.

David Mu veía encantado a su hija.

El padre de Flora ofreció un brindis tan hermoso que todas las mujeres derramaron alguna pequeña lágrima por la emoción de sus palabras.

El ambiente pronto se puso más festivo y buena música para bailar sonaba en el aire, haciendo que todos se levantarán a bailar con gusto y buen animo.

Flora quería levantarse para bailar, pero de repente un malestar la invadió, por lo que le pidió a Ryan que la acompañará al baño.

Emily bailaba con Dániel, quien para su sorpresa resultó un bailar diestro y fluido.

Dániel era excepcional en todo.

"Eres un sueño hecho realidad."

Pensó Emily mirando al chico.

Ella no podía creer que tuviera tanta suerte de que alguien como él, guapo, alto, tierno, protector, dulce, delicado pudiera amarla.

Y ella notaba el amor de Dániel en sus acciones.

En sus palabras.

En sus besos.

En sus caricias que la dejaban envuelta en deliciosas ondas de felicidad rosa y melosa.

"Te sientes mal mi amor?"

Preguntó Ryan a Flora observando que ella se quejaba y ponía una mano en un costado de su estómago.

A decir verdad, Flora aparentaba estar bien, pero desde el anuncio de Edward casándose con esa víbora de Lucy, un malestar la recorría.

El malestar de que las había humillado y hundido por nada.

Flora quería venganza.

"Estoy bien mi vida..."

"Solo déjame tomar aire...*

"Tal vez..."

Flora no terminó sus palabras pues abrió demasiado los ojos y se puso blanca de la impresión.

Una mujer elegante y delgada, muy refinada caminaba hacia ellos.

Ryan volteó a ver quién se acercaba.

"Mamá!"

Gritó Flora soltando a Ryan.

La novia caminó hacia su madre con piernas temblorosas.

Lily, la madre de Flora caminaba hacia ella con calma y elegancia.

Abrió sus brazos y la recibió con un abrazo enorme.

Lily había lamentado todos los días haber dejado a su hija atrás por haberse ido con el empresario Gibrand.

Su ahora esposo Gibrand le había contado que su hija Flora se iba a casar, Lily viajó solo para felicitarla y verla el día de su boda.

"Mi hermosa hija!"

"Espero puedas perdonarme."

"lamento haberme ido y haberte dejado."

Unas lágrimas inundaron los ojos de las dos antes de que se fundieran en un abrazo fuerte y amoroso.

Lily también había visto el anuncio de Edward y por esa razón había decidido aparecer en esa fiesta para ofrecerle disculpas a su hija.

"Es pasado mamá."

"Está en el pasado."

"Te amo mami."

"Pronto serás abuela."

Comentó emocionada Flora.

Lily se sorprendió gratamente.

Lily abrazó a Ryan, su yerno.

Poniendo en la mano de ambos, les entregó las Llaves de una casa en la playa, cortesía de su nuevo esposo y ella.

David se acercó y saludó a Lily cortésmente.

Lily le dio una breve sonrisa y con eso dejaron las rencillas atrás.

Emily se agarró de Dániel para no caerse de la impresión al ver a lo lejos a Lily.

Ella se escondió detrás de Dániel cuando se acercó Lily a dónde estaba ella.

"Emily..."

Pronunció tranquilamente Lily el nombre de la niña.

Emily agarraba fuerte con mucho miedo a Dániel quien la veía atemorizada por esa mujer.

El chico comprendió que era la madre de Flora.

También recordó que siempre le hizo la vida difícil y dura.

Lily nunca quiso a Emily.

Dániel tranquilizó a Emily sentandola en su regazo.

De esta manera la abrazo de manera protectora.

"Emily, disculpame por todas las cosas malas que te hice en el pasado."

"Todas las injusticias que alguna vez cometí contra ti."

Pidió Lily muy arrepentida.

"En especial por el maldito suceso que aconteció reciéntemente."

"Después de alejarme pude comprender lo equivocada que estaba con respecto a ti."

"Estaba equivocada en muchas cosas."

"Por favor, te pido que me perdones, aunque se que no será fácil."

"Te apoyaré, las apoyaré a ambas en lo que pueda, donde esté."

Comentó Lily quien solo había llegado ese día expresamente a la boda de su hija.

la mujer partiría en la madrugada en jet privado por orden de su esposo.

Emily se relajó un poco, pero enterró la cara en el pecho de Dániel.

Algunas lágrimas amenazaron con caer, pero ella se controló al recordar que no era momento ni lugar para llorar.

"Estás bien?"

Preguntó Dániel.

Emily asintió respirando hondo para calmarse.

Emily susurró.

"Luego te contaré todo Dániel."

"Podemos bailar?"

"Quiero divertirme y olvidar."

Dániel se levantó encantado ante la petición de la nuña.

Los demás de quedaron charlando, en especial Flora, Ryan y Lily.

David charlaba amenamente con Jerome, Ray el padre de Ryan y los amigos del bufete acerca de las acciones próximas que podrían tomar en contra ese bastardo de Edward Situ.

Ese imbécil no podía quedarse impune solo por ostentar el apellido Situ.

O por ser un poderoso empresario.

Todos los hombres mencionaban demandas por daños y perjuicios.

Demandas por difamación.

Demandas y más demandas todas contra Edward.

De repente la musica cambió de ritmo.

Se solicitó al joven matrimonio que bailará en el centro de la pista.

Todos los invitados se sentaron para observar el primer baile de los recién casados

Mientras la bella y dulce melodía llenaba los oídos de todo el mundo, la pareja se susurraban cosas, reían y se besaban.

Una pareja llegó de improviso a la boda.

Ellos dejaron un regalo de bodas en la mesa.

Ryan fue el primero en ver a los recién llegados, por lo que dejó de bailar.

Flora sin comprender miró hacia donde Ryan veía.

De pronto hubo cuchicheos en todos las mesas.

Edward Situ y Lucy estaban ahí, parados en el umbral de la recepción como si hubieran sido invitados.

Detrás de ellos estaba Carl con algunos guardaespaldas.

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