El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 223

Un hermoso e idílico mes ha pasado desde la boda de James y Maggie.

Un mes y los bebés cada día están más grandes, despiertos e inteligentes.

Y por supuesto los bebés están conscientes acerca de lo que va a pasar muy pronto.

Los bebés ahora tienen un año y siete meses.

El tiempo a veces pasa muy rápido o demasiado lento dependiendo de la situación.

Cuando se está esperando por alguien el tiempo se desliza lento, tanto que parece que se detiene como burlándose para hacer sufrir a propósito.

Los segundos se vuelven minutos, los minutos horas, las horas días, los días meses, los meses años, los años en siglos.

Pero cuando hay diversión de por medio el tiempo transcurre tan rápido que parece que se escurre entre las manos.

En la puerta del castillo se aprecia el equipaje de la familia, los oscuros autos blindados esperan alineados pacientemente.

Las caras largas y tristes en adultos y pequeños son apreciables.

Erik solloza en brazos de Elizabeth, su mamá, quien lo consuela, pero parece inútil.

Incluso la abuela Freda no pudo hacer que el pequeño dejara de llorar.

Alondra pide bajarse de los brazos del Comandante antes de caminar despacio hacia la mamá de Erik para pedirle que baje al lloroso niño.

Erik no para de sollozar y no puede controlarse por más que lo intente.

Alondra seca las mejillas del niño con la manga de su sudadera rosa adornada con lacitos.

La hermosa pequeña deposita un pequeño besito en los labios del niño antes de decirle de forma firme y autoritaria.

"No más."

Esta misma frase la utiliza Amairani para indicarle a Alondra que deje de hacer berrinche y se comporte bien.

Erik respira entrecortado, con un poco de hipo, pero al final logra controlarse.

Respirando aliviada la nena regresa a los brazos de su padre.

Toda la familia contempló la escena en silencio, nadie dijo nada.

"Arana, nos veremos muy pronto."

Se despide de forma enigmática la abuela Situ.

"Lo se Aline."

"Freda, ahora tienes solo cuatro meses por delante."

Declara la abuela Arana hacía su amiga.

"Lo sé Arana, te veremos pronto."

Responde la abuela Freda, de este modo las abuelas se despiden antes de  abrazarse.

En ese mes que pasaron junto a sus nietos y bisnietos las abuelas se prepararon para lo que viene.

Las tres abuelas compartieron su sabiduría, en especial la abuela Arana, quien está feliz de transmitir su sabiduría acumulada con las demás.

La abuela Freda tomó muchas anotaciones, la abuela Situ comprendió bien sin necesidad de tomar notas.

Todas aprendieron y maduraron mucho, hasta el punto que el conocimiento de las tres abuelas estuvo listo para la siguiente etapa.

Mientras las abuelas terminan de despedirse, las chicas se despiden de Amairani y la princesa Alondra.

Algunas lágrimas en los ojos se asoman de las chicas pues ellas saben lo que significa esta despedida.

Y lo que significa es el fin de sus vacaciones, gozar y ser felices juntos.

Ahora toda la familia debe regresar a su realidad y su rutina cotidiana.

Todos deben ser los adultos responsables que atienden y de encargan de sus empresas, actividades importantes y por supuesto atienden a sus pequeños, sus mayores responsabilidades.

"Nos veremos muy pronto chicas."

Se despide Amairani de las chicas.

"Nos hablaremos todos los días, los extrañaremos a todos demasiado."

Alondra en brazos de su padre no puede ocultar su tristeza.

La bella hija del comandante y Amairani también se despidió de los bebes.

Las manitas pequeñas de los bebés despiden a la primera familia en retirarse del castillo de Dinamarca.

Bebé Erik más tranquilo guarda sus sentimientos de tristeza en su interior antes de pedir afecto a su mamá y su papá quien ahora lo abraza.

Bruce entiende la tristeza de su pequeño pues sabe que Erik siente un amor puro por la pequeña Alondra.

Cuando Bruce fue alejado injustamente de Lorelay, su hermana, Carolina quien ahora es su amiga y confidente fue en quien buscó consuelo por esa perdida.

Carolina siente la mirada de su gran amigo por lo que también dirige una mirada de afecto hacia Bruce quien fue muchas veces su salvador y su modelo a seguir.

Ambos sonríen felices antes de abrazar a sus esposos de forma amorosa.

Los siguientes en despedirse con mucho pesar fueron Ryan y Flora.

Los esposos deben regresar a las actividades de sus empresas, los padres de Ryan y David Mu, el padre de Flora y Lorelay han estado a cargo por demasiado tiempo.

Los hombres ya son mayores, por lo que merecían descanso tal como las abuelas.

Elise y Elisbeth lloraron en silencio al abordar los autos blindados de la familia Niam-Mu.

Lorelay también siente tristeza al despedirse de su papá, quien ahora, por alguna extraña razón ha envejecido de golpe.

David Mu ahora se mueve más despacio, habla más despacio, come más despacio.

Y es que lo que no sabe Lorelay es que las abuelas Freda y Situ le dieron al hombre todos los días a beber elixires para mantener su juventud.

Sin embargo David sabia que no podía permanecer así por más tiempo, por lo que ahora, al despedirse de Lorelay, su amada hija lo hace con más sentimiento.

"Mi niña, desde el momento que te ví tan pequeña y frágil con esa carita de angel me enamoré de ti."

"Siempre he estado tan orgulloso de ti y estoy agradecido de conocer a mi nieta quien es una copia exacta de ti."

Se despide David Mu de Lorelay antes de darle un beso en la frente, depositando todo su amor paternal en ese beso.

"Emily..."

"Mi hermosa nieta Emily, cuida bien de tu mamá por favor. "

Pide David a su nieta antes de besar la mejilla rosada y suave de la bella niña.

Emily asiente antes de abrazar a su abuelo como despedida.

"Te quero abuelo."

Las hermosas palabras de Emily logran hacer que Lorelay derrame unas lágrimas, Edward se acerca para consolarla.

Las puertas de las camionetas de la familia Situ Baek se cierran, las nenas dicen adiós por las ventanas entreabiertas, los autos desaparecen en el camino.

Dos familias se han marchado ya, pero todos dentro del castillo deben regresar a sus ocupaciones.

James encuentra a Lorelay hecha ovillo en una silla del hermoso jardín , la chica no puede parar de sollozar en silencio.

Lorelay no puede explicar porque ahora siente tanta melancolía y tristeza en su interior.

Sentándose al lado, los primos se enlazan en un abrazo apretado los dos tratan de aminorar el dolor en su pecho.

Abrazado entre las hermosas flores del jardín, el viento transporta el suspiro de los chicos hasta la más recondita esquina del castillo...

Un mes más pasó deprisa y la gran familia debe regresar a la ciudad.

James y Maggie disfrutaron de una luna de miel en familia en el castillo junto con toda la familia.

Se divirtieron hasta que comenzaron las despedidas, ahora es su turno de volver a la normalidad.

"No te preocupes hijo."

"Verás que pronto regresaremos todos a este lugar para permanecer por más tiempo."

Comenta la abuela Situ a James, quien siente una melancolía creciente dentro de si cuando se encuentra al lado de la abuela Situ.

Pero cuando está cerca de la abuela Freda la sensación de libertad que le irradia le infunde ganas de salir, tomar el auto y desaparecer en algún poblado cercano junto con su amada esposa Maggie y su bella bebé Cristine.

Lo que siente James lo hace sentir...raro en verdad.

Lorelay prepara y supervisa el equipaje de la familia entera.

Edward revisa la logística y vuelos particulares.

Tommy se encarga de la seguridad de todo el mundo.

Dániel y Johana documentan toda su travesía y viaje en sus redes sociales para sus fans.

La familia se despide del enigmático e imponente Castillo, deseando no irse.

El arribo al aeropuerto fue sin contratiempos, el buen clima permitió un viaje placentero aunque debido a tantas horas de vuelo todas las familias llegaron exhaustas a sus villas.

Todos se preparan para regresar a sus vidas normales...

Pero ellos presienten que algo ha cambiado.

Las mujeres de la familia regresaron al trabajo un día después de arribar a la ciudad.

Los papás visitan a las abuelas en sus villas para seguir entrenando y afianzando el vinculo con sus bebés.

Cuando las chicas regresan del trabajo se quedan mas tiempo aprendiendo alguna lección de la abuela Freda o charlando con la abuela Situ.

Los fines de semana, las chicas se reúnen al amanecer para llevar a cabo sus prácticas de tiro y defensa personal.

El reto a superar después de regresar de su placentero viaje es derribar a los esposos de sus amigas sin consideración alguna.

Este reto en verdad que es divertido para las chicas.

Los primeros contendientes son Lorelay contra Paul.

Edward y Carolina observan lo que está a punto de ocurrir dentro de una habitación con cristal oscuro.

Sus bebés son atendidos por las enfermeras, la abuela Freda juega con ellos para distraerlos.

La abuela Situ es la dirigente en los combates.

"Peleen!"

Los combatientes se observan detenidamente después de escuchar la orden de la abuela Situ.

Ellos caminan despacio alrededor de ellos mismos en posición de defensa, listos para el combate.

La mano de Lorelay intenta golpear el hombro de Paul para desequilibrarlo sin hacerle daño, Paul esquiva a la chica.

Usando su fuerte y masculina ambos, Paul toma el brazo de Lorelay, ella sonríe.

Eso era justo lo ella quería que hiciera Paul.

Acercándose a Paul, Lorelay toma impulso para derribar al hombre con su pie.

Punto para Lorelay quien yace de rodillas sobre el pecho de Paul mientras asevera feliz.

"Gané!"

Los siguientes combatientes son Daniel contra Teresse.

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