El santo millonario romance Capítulo 26

Donovan Bristol

Flashback

Despierto con un fuerte dolor en mi cabeza mientras trato de enfocar. Mi vista se encuentra borrosa y mis oídos zumban, no puedo evitar hacer una mueca y trato de moverme pero no puedo.

—Está despertando, —anuncia una voz desconocida y logro enfocar mejor a una persona enmascarada frente a mí.

—Por favor no lo lastimen, —solloza la voz de mi hermana, miro hacia donde esta y se encuentra en una silla atada. En ese momento me doy cuenta de que estoy suspendido en el aire, sujetado de mis brazos y mi torso se encuentra desnudo.

—Esto será un incentivo para tu padre, —informa.

Son cuatro personas enmascaradas y uno de ellos saca su teléfono para comenzar a grabar.

»Señor Bristol espero vea este video y que esto sea un incentivo para aceptar nuestras demandas, —dice y se mueve quedando a mi lado izquierdo.

Grito cuando algo parecido acuchillas afiladas se entierra en mi espalda, es como si abriera mi carne. Esa cosa vuelve hacer azotada contra mi cuerpo, una y otra vez hasta que mis gritos quedan atorados en mi garganta afónica y el dolor que siento entumece mi anatomía.

—¡Por favor paren! —Escucho que grita entre llantos mi hermosa Valeria.

La sangre recorre desde mi espalda hasta el suelo y poco a poco pierdo la conciencia dejándome llevar por el dolor y escuchando la voz del hombre quejándose de que soy un chiquillo sin capacidad para aguantar.

(…)

—Hermano… —me llama y escucho su voz lejos, pero me trae devuelta a la pesadilla que pensaba estaba viviendo.

—Val… —susurro.

—Dios, pensé que estabas muerto, —llora.

—¿Estás bien? —cuestiono y aún sigo suspendido sin poder sentir mis brazos.

—Tengo miedo Donovan, —solloza.

—Papá nos sacara de esta, no temas, —pido alzando mi cabeza como puedo para poder ver su rostro. Sus ojos se encuentran hinchados por llorar, no entiendo porque estos hombres hacen esto, no comprendo nada y solo pienso que esta es la peor pesadilla de todas.

La puerta se abre y entra uno de los sujetos, me ignora y se planta frente a Valeria. Toca su rostro y se atreve a poner sus asquerosas manos sobre su cuerpo, me remuevo.

»¡No la toques! —grito impotente mientras la escucho llorar.

Frente a mí sin poder ayudarle ese hombre profana el cuerpo de mi hermana que llora por la brutalidad del sujeto. La impotencia inunda mi alma y lloro a mares por ella, Valentina termina desmayada porque igual la golpea porque se resiste a ser violada y su cabeza termino estrellándose contra el suelo al recibir una bofetada por el animal.

»¡Juro que te voy a mater bastardo! —suelto removiéndome y magullando mis muñecas. Este al terminar la deja tirada y se acerca hasta mí para darme un puñetazo en mi vientre y luego otro para dejarme sin oxígeno, se marcha y cuando me recupero llamo a Valeria para que despierte.

Mi hermana tarda horas en despertar y en todo ese rato pensé que estaba muerta, me sentía sofocado por cada cosa y entre en un estado donde se repite de manera frecuente la desgarradora escena de Val siendo profanada por ese animal, se mueve y la escucho llorar en silencio.

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