El Secreto de Ismael romance Capítulo 2

Debido a que no tenía nada capacidad y era un imbécil, un yerno que vivía en la familia de la esposa.

Al escuchar la voz débil y angustiosa de su hija, Ismael pellizcó el puño y dijo -Voy a recaudar el dinero-

Helena escuchaba esto, temblaba ligeramente, mirando fijamente la espalda de Ismael.

Solía parecer un hombre.

Ismael se daba la vuelta, miraba seriamente a Helena, quien inmediatamente le daba la vuelta a la cabeza para limpiar las lágrimas, y salió del hospital en medio de la reprimenda de la familia Villarroel.

- Señor Axel, mira, este Ismael es tan desenfrenado!-

-¡Sí abuelo, este nido, no te atrevas a obedecerte!-

La familia Villarroel, en este momento estaba insultando a Ismael.

Axel sacudía la cabeza y no decía nada.

¿Podía Ismael recaudar tanto dinero?

¡Imposible!

Helena parecía indefensa cuando Ismael la dejaba atrás.

Aunque ella era la nieta de la familia Villarroel, el poder financiero estaba en manos de su madre, y esta vez era el orden del abuelo, aunque tenía un poco de ahorro, no podía pagar.

En la puerta del banco, Ismael y Raúl Muriel se ponían de pie juntos, y el alto y delgado Raúl sacaba los veinte mil, los ponía en una bolsa de tela y se la entregaba a Ismael, diciéndole - Tómalo primero, no te preocupes por devolverme-

Ismael tomaba la bolsa, las lágrimas caían, le hablaba con agradecido - ¡Hermano Raúl, te devolveré lo antes posible! -

- Oye, ¿de qué estás hablando, somos mejor amigos!-

Raúl le daba unas palmaditas en el hombro a Ismael y sonría.

- Raúl, si le prestas el dinero, ¡no nos casemos!-

De repente, una hermosa mujer con vestida bella, llevando una cartela, llegando furiosamente.

¡Plaf!

Ella se acercaba y le daba una bofetada a Ismael, le señaló a la nariz y le gritó- Ismael, realmente es inútil, ¡pides a Raúl cuántas veces dinero! ¡Tan estúpido! -

- Lina, ¿qué estás haciendo!- Raúl arrastraba a Lina Fierro.

Esta mujer era la novia de Raúl, hermosa y tenía buena forma, pero tenía un carácter orgulloso.

- ¿Qué estoy haciendo? ¡Raúl, te advierto, si le prestas este dinero, no nos casemos! -

Lina estrechaba la mano de Raúl, levantaba la barbilla.

Naturalmente, la puerta había estado rodeada por mucha gente.

Raúl explicaba desesperadamente - Lina, Natalia tiene cáncer de sangre, tiene la necesidad urgente de dinero...-

- Esa niña, ¡que vaya a morir! De todos modos, él un yerno que vive en la familia de su esposa, incluso su hija no puede reconocer, ¿por qué lo ayudas?- Lina hablaba muy cruel.

Ismael pellizcaba su mano con la bolsa de tela, luego la soltaba, la metía en la mano de Raúl, sonría y decía - Raúl, no necesito, feliz con su matrimonio nuevo-

Dicho esto, Ismael se daba la vuelta y se alejaba.

Detrás de él, llegaban los gritos de Raúl, así como su pelea con Lina.

Caminando por la calle, el corazón de Ismael estaba muy triste, ¿qué debía hacer?

En ese momento, Helena llamaba y le decía que regresara al hospital.

Pensando en ello, Ismael regresaba al hospital y se encontraba con una Helena, estaba nerviosa y aterrorizada en la puerta.

Ella atropelló y le entregaba a Ismael una tarjeta bancaria y le dijo - Hay más de doscientos mil aquí, la guardé en secreto, y dices que la tomaste prestada-

Ismael tomaba la tarjeta y miraba la exquisita belleza frente a él.

ella todavía era tan amable.

Cuatro años, la dejaba sufrir cuatro años de agravio.

- Helena, yo...-

Ismael se ahogaba un poco y nunca sintió su fracaso tanto como ahora.

Desde que se casaban, Helena hacía tiempo que perdía la gloria de su familia y se convertía en objeto de burla.

Helena le hablaba sinceramente - No quiero que Natalia pierda a su padre-

Los labios de Ismael temblaron y él decía - Gracias, no te defraudaré a ti y a Natalia-

-¡Por supuesto, el abuelo tiene razón, sabe que vas a dar dinero a este imbécil!

De repente, Issac salió de un lado en este momento, con una sonrisa fría.

¡Se habían sido pillados!

Ismael se enfadaba, miraba a Issac, y luego miraba a la impaciente Helena, le hablaba voz suave - No te preocupes, lo tomo solo-

En la habitación, Axel criticaba duramente a Helena, la tarjeta era naturalmente guardada por su suegra Julieta, pero también regañó - ¡Desperdicias! ¡No hay dinero y quiero pedirle dinero a mi hija, es basura! -

Lo que Helena quería decir algo, fue detenido por una mirada directa de Julieta.

La familia de Villarroel también insultaba a él.

¡De repente!

¡Un grito débil hacía todos se acogieran!

- ¡Papá! No regañen a papá...- En la cama del hospital, la pequeña Natalia lloraba, con los ojos llenos de lágrimas.

Papá...

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