El Yerno Millonario romance Capítulo 267

Al llegar a la ciudad, como si nada hubiera pasado antes, poco a poco la tremenda tormenta fue pasando.

Una brisa de primavera dispersó la nube tormentosa y un arco iris apareció en el cielo que parecía un cuadro. Todos miraron hacia arriba, hipnotizados por la belleza de la naturaleza.

Charlie se detuvo en la entrada del mercado de antigüedades y dejó a Zachary allí.

Cuando Zachary se bajó del carro, se inclinó respetuosamente ante Charlie y le dijo: "¡Gracias, Maestro Wade!"

Charlie lo miró y le dijo claramente: "Zach, nunca le digas a nadie lo que pasó hoy, ¿entiendes?".

"¡Sí, por supuesto! No se preocupe, Maestro Wade," le dijo Zachary en un tono amable y serio. Su cara estaba llena de admiración al ver a Charlie como una figura divina.

Charlie asintió y se alejó. Zachary, por su parte, se paró en el mismo lugar y lo vio irse, sin atreverse a moverse ni siquiera cuando el carro había desaparecido de su vista.

Charlie llevó a Loreen, que seguía en el carro, al hotel.

Loreen había vivido en Shangri-La desde que llegó a Colina Aurous. El equipo de seguridad del hotel estaba entre los mejores de la ciudad y era una de las propiedades de la familia Wade. El primo de Loreen nunca se atrevería a atacar a Loreen aquí, aunque pidiera prestado el coraje a un león.

Loreen le echó una mirada compleja y complicada a Charlie a lo largo del viaje, incluso después de salir del carro, como si hubiera una enorme roca golpeando su corazón. Ella tenía mucho que decirle a Charlie. Quería darle las gracias, disculparse con él, y decir cuánto lamentaba haberle despreciado y haberle juzgado mal.

Pero no podía decir todo esto delante de Claire.

Algunas veces sus palabras estuvieron colgando de su boca y ella se las tragó.

Cuando Loreen se acercó a la entrada del vestíbulo, Claire la abrazó y le dijo suavemente: "Loreen, recuerda llamar a Charlie cuando tengas problemas, y no te pongas nunca en peligro".

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