Ella es mi medicina romance Capítulo 63

— ¿Que hace el Señor Charles aquí? —pregunta un confundido Aidan—.

— ¿Charles? —pregunto confundido—.

— Si —Dice mientras afirma— el señor Charles es hoy en día el hombre más destacado entre los joyeros de la actualidad.

— ¿Él? —digo incrédulo— pero si él es el hermano de Paulina.

— ¿Paulina tiene hermano? —pregunta un confundido Aidan—.

— Al parecer tus amigos saben partes de tu vida distintas —Dice el hombre quién Aidan reconoce como uno de los Príncipes de Inglaterra—.

— Si, y ninguno de los dos está equivocado —Dice — después de todo soy el hermano de Paulina —Dice mirándome— y Charles el gran joyero —Dice mirando a Aidan—.

Siempre había crecido con la idea que sólo es cuestión de perseverancia y talento para salir adelante, como también para sobresalir.

Y él es un vivo ejemplo de ello. La última vez que lo vi, jugaba conmigo y Paulina, posterior a eso sólo escuche por parte de Paulina que su hermano se había ido de casa al poco tiempo de ellos haber llegado a Estados Unidos.

Si, se fueron a dicho país para empezar de nuevo con un poco de ayuda de sus familiares, pero cuando llegaron la diferencia fue abismal. Sólo recibieron humillaciones y muestras de desprecio por parte de estos. Lo que los llevo que entre mucho esfuerzo y sufrimiento, poco a poco salieran adelante.

Sin embargo, esa lucha sólo la hicieron los padres de Paulina y ella. Ya que su hermano un día agotado de tanta humillación y pocas oportunidades de salir adelante, se fue de la casa.

Ahora, es difícil de creer que ese chico loco sea hoy en día un hombre de tanto prestigio y dinero. El cual ha ganado bajo el nombre de 'Charles'.

— ¿Dónde está Paulina? —pregunto apenas salgo de mi trance—.

— Ella... —Dice 'Charles' rascando su nuca—.

— Diablos, dime dónde está Paulina —digo angustiado—.

— Charles –Dice— ahora soy Charles.

— No me interesa como quieras que te llame —contesto— sólo quiero que me digas donde está Paulina.

Charles suspira.

— Vamos —Dice dirigiéndose al segundo piso. Sin embargo, yo no me muevo—.

— ¿Qué sucede? —pregunto — ¿Qué le pasó a Paulina y por qué la tienes aquí?

— Acompáñame y en el camino te contaré —Dice mirándome para después seguir su camino—.

— Cómo bien te habrás enterado Thalía quién conocías como Ximena Wenzel, estaba detrás de Paulina. Muchas veces intento matarla y yo tenía que protegerla, de todos y de todo. Por lo que, en todas partes tenía a personas vigilando cualquier problema. –comenta Charles— como por ejemplo, en tu empresa con Ángela.

— ¿Ángela? —pregunto ya que no conozco a nadie con ese nombre—.

— Sí, la chica que normalmente era la compañera de recepción de Paulina —comenta Charles y yo asiento un poco sorprendido, jamás pensé que esa pequeña vigilará a Paulina—.

— En su antiguo y nuevo hospital a Yohana —comenta Charles — aunque supongo que ya lo sabías, a juzgar por tu tranquila expresión.

— No sabía del antiguo pero si el de ahora —comento —.

— En el primero su papel era en el aseadora, por lo que Paulina no la notaba debido a sus turnos tan pesados —comenta sin más — en el nuevo si la noto porque ya en este Yohana se acercó a ella. Ya que para Paulina el peligro era más próximo. —yo asiento—, en tus salidas y demás tenía a Juliana —comenta y yo abro mis ojos impresionado— sí, es muy....

— .... ¿Loca? —digo alzando una ceja—.

— Diferente, si me permites decir —comenta Charles— pero a la final con un mismo objetivo, como todas las demás. Proteger a Paulina.

— Vaya, ni me digas que otras personas habían infiltrados ya que hasta he comenzado a cuestionar si hasta en mi casa habían infiltrados —digo y el abre su boca y luego cierta—.

— En fin. Mi hermana estaba en constante amenaza por tu pasado y varios enemigos de mi negocio —reconoce—. Ya que Thalía no actuaba sola.

Y debido a mi lejanía con Paulina y mis múltiples operaciones, sería difícil que me reconociera o que por lo menos confiara en mí. Por lo que mantenerla vigilada era mi única opción. Sin embargo, el último intento de asesinato no fue como se esperaba.

En ese momento, siento como mi respiración se detiene mientras mi corazón late mucho más rápido.

— ¿Qué le pasó a Paulina? —pregunto inmediatamente—.

— Verás, sabía que iban a enviar a Paulina a las zonas más vulnerables de África para matarla. Ya que sus anteriores intentos habían fracasado. Mi primera opción era dañar sus planes y esperar que lo siguieran intentando —comenta Charles— o, seguir su juego y tomar ventaja.

— Entonces te decidiste por lo segundo arriesgando la vida de Paulina —digo enojado y el asiente—. Te volviste famoso pero sigues siendo el mismo loco de antes, ¿No piensas? —digo agarrándolo fuertemente de su camisa haciendo que varios hombres sacarán sus armas para después guardarlas debido a una señal de Charles—.

— Lo siento, pero necesitaba que todo acabará —comenta Charles saltándose de mi amarre— así que moví mis influencias para que Yohana también fuera y con gente que tenía esperándolas allá, también camuflados, para que protegieran a Paulina.

— Eso explica el por qué Ximena afirmaba que no había podido acabar con ella ni en África —comento—. ¿Así que sabías lo del avión?

Él afirma y yo lo agarró nuevamente.

— Sí, por lo que había decidido que ese sería un buen momento. —Dice Charles— ya estaba todo planeado, sólo necesitaba que las vieran entrar y que antes de que el avión fallara salieran de allí. Para que nuestros enemigos —Dice señalándome y señalándose— creyeran que estaba muerta.

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