Encuentro cercano romance Capítulo 19

En ese momento, Danitza sintió que aquellos juegos de diamantes eran un problema. Si los aceptaba, le debería demasiado a aquel hombre.

Justo cuando ella estaba dubitativa, el gerente ya había empacado las cosas y se las entregó.

—Señora Hernández, aquí tiene —La actitud del gerente era muy humilde, puesto que Danitza era una cliente importante para ellos, entonces debía atenderla bien.

Danitza no tuvo más remedio que aceptarlos.

—Señora Hernández, el Señor Alejandro me ordenó que pagara por las ropas de su agrado que vaya a comprar, el valor total no debe exceder los 50 000 euros, y debe gastarlo todo —Diego dijo respetuosamente.

Danitza no sabía si debería estar contenta o triste en ese momento.

—Diego, ¿Acaso tu Señor sufre de algún tipo de morbo? ¿O quizás tiene algún tipo de enfermedad mental?

***

Por otro lado, Alejandro, estaba sentado en la oficina y estornudó con fuerza, hasta el punto de brotar algunas lágrimas de sus ojos. Miró el aire acondicionado, pero estaba a una temperatura adecuada.

«¿Por qué estoy estornudando?» Pensó para sus adentros.

Dejó los documentos que estaba revisando sobre el escritorio, sacó el certificado de matrimonio del cajón, miró la brillante sonrisa de la chica en la foto, y sonrió involuntariamente.

Una vez casado, él podría tratar con a su familia y también tendría el tiempo para esperar a que ella regresara.

Regresaría a casa luego, así que guardó el certificado de matrimonio en su maletín, de esta manera su familia ya no lo molestaría con el matrimonio y su mundo sería mucho más tranquilo.

Mientras pensaba en eso, fue interrumpido por la llamada de su madre, el cuál contesto de inmediato.

—Aló, Alejandro, ¿estás seguro de que regresarás a casa hoy? Tu abuelo dijo que si aún no tenías planes de casarte, él moriría frente a ti. Debes de prestarle atención y lo que tu abuelo te pide —Su madre dijo preocupada.

—Vale, lo sé, no te preocupes, tengo una manera de contentar al abuelo —respondió Alejandro con confianza.

—Está bien, mamá te cree —Aunque su madre, Fernanda Nores, dijo eso, estaba muy inquieta.

Después de un tiempo, Alejandro se dio cuenta de que era hora de salir del trabajo, así que empacó las cosas que compró para su abuelo y su madre, y regresó a casa.