Encuentro cercano romance Capítulo 31

Dejando que aquel hombre se moviera sobre su cuerpo, Danitza ya no tenía humor de hacer el amor. Su corazón era tan frío porque el sueño que tejió se rompió una vez más. Incluso este hombre feo no la amaba y la despreciaba.

—Danitza, ¿en qué estás pensando? —Alejandro estaba en sus “asuntos”, pero se dio cuenta que Danitza no estaba igual que antes. Sin embargo, Danitza no habló.

Alejandro acariciaba suavemente su cuerpo. Durante este tiempo de contacto, ya entendía muy bien los puntos sensibles de su cuerpo. Con los lóbulos de las orejas de Danitza en su boca, estaba lamiendo ligeramente. Entonces Danitza se sintió entumecida por un tiempo, quería soportar lo que su cuerpo sentía, pero no pudo evitar gemir con fuerza. Alejandro, al escucharla la tomó con más pasión, y ella no pudo evitar llegar al orgasmo con él al final.

Alejandro ayudó a Danitza a limpiarse el sudor. Después, se levantó para irse, pero Danitza lo agarró.

—Esposo, si me caso con otra persona en el futuro, ¿te sentirás mal? —Quiso verificar Danitza nuevamente.

—No—Alejandro lo dijo directamente y se fue sin mirar atrás.

***

El agua caliente golpeó su cuerpo, lo que debería hacerle sentirse muy cómoda, pero Danitza se sintió muy adolorida.

Todos los moretones en su cuerpo representaban vergüenza. Una persona que tenía sexo con ella todos los días no tenía ninguna emoción hacia ella y Danitza sentía que se había acostumbrado al cuidado de esta persona sin saberlo.

Este hábito no era bueno. Danitza se roció agua caliente en la cara y después de lavarse muchas veces, seguía sintiendo que estaba muy sucia.

Dado que aquel hombre no le agradaba ella, ¿por qué no la recordó que no debía quedar embarazada? Tenía demasiadas cosas que hacer recientemente, que Danitza también se olvidó cuidarse.

Calculando la fecha, muy pronto vendría su periodo. Esperaba que no ocurriera algo, pues si ella estaba embarazada se sentiría miserable.

Solo tomó un mes desde el matrimonio y el divorcio con Roberto hasta el nuevo matrimonio actual, pero sintió que ya había pasado un siglo.

***

—Antonio, ¿cómo está mi padre? —Danitza llegó al hospital y Antonio ya estaba esperando en la sala.

—La situación sigue siendo muy buena. No te preocupes demasiad. Ya que la actitud de tu padre es muy optimista, esto también es bueno para su condición. Solo que ayer me preguntó por el costo de la cirugía y le dije que hay un buen hombre que nos ayuda. Así que tienes que estar de acuerdo conmigo, no hagas que sospeche algo—Antonio llevó a Danitza a un lado.

—Vale, gracias Antonio—contestó Danitza

La última vez que se encontraron, ella le pidió que le dijera a su padre que el dinero lo pagó ella misma. No esperaba que Antonio lo recordara.

—Está bien, solo quiero contarte sobre esto. Vamos a verlo —Antonio la acompañó a entrar en el cuarto.

—Danitza, ¡estás aquí!—Al ver venir a su hija, una sonrisa apareció en su rostro.

—Papá, te vas mañana, así que vine a verte hoy. ¿Cómo te sientes? —Entró Danitza y se sentó junto a su padre.

—Muy bien, estoy muy bien. Gracias a esa persona amable. Danitza, si sabes quién nos ayudó, tienes que pagarle bien —Gonzalo se sintió muy extraño en su corazón, pero tenía su sospecha.

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