Encuentro cercano romance Capítulo 4

Una vez en casa, Alejandro empezó a discutir airadamente con sus familiares, sentía que no podía soportarlo más.

«¿No puedo creer que ya soy tan viejo como para casarme?» se decía a sí mismo Alejandro.

—Alejandro, deja de pensar en aquella mujer, tienes que seguir adelante —dijo su abuelo, Fernando Hernández, con cierta impaciencia—. Cásate en un mes, o dejamos de ser familiares.

«Pero, ¿en un mes? ¡Cómo podré casarme en un tiempo tan corto!»

Frente a la actitud dominante del abuelo, Alejandro se quedó un poco asustado.

«Siendo el abuelo un hombre de edad avanzada, no debería irritarlo. Será mejor que me marche de la casa ahora para que nos calmemos un poco.»

Entonces salió de casa precipitado.

Una vez en el auto.

—Señor Alejandro, miré, cuán atrevidas son las chicas de ahora que pasean por la calle a estas horas —suspiró el conductor tras haber visto a Danitza sentada al lado de la calle. Pero, a Alejandro no le interesaba en absoluto. El auto el auto pasó delante de ella, sin que él le echara una mirada.

No habrían tenido ningún contacto entre los dos si no hubiera sido por el charco que estaba frente a Danitza. Cuando el auto pasó por su frente, el agua salpicó de pronto en su rostro.

«¡Venga ya, lo qué faltaba!»

—¡Oiga! ¡¿No sabe manejar?! —gritó Danitza enojada.

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