Encuentro cercano romance Capítulo 8

—Señorita Danitza, lo siento mucho por el estado de su padre, pero necesita urgentemente la operación para recuperarse. Creo que debería considerar mi sugerencia —dijo Diego entrando al cuarto.

Mirando el rostro pálido de su padre, Danitza se seco las lágrimas, se dirigió a Diego y dijo:

—Está bien, me casaré. No importa cuál sea el estado en que se encuentre tu señor, qué problema tenga en la mente o en el cuerpo, me casaré con él. A cambio, quiero cien mil euros ahora, para que de inmediato realicen el trasplante de corazón a mi padre.

Si hubiera habido otra manera, no habría aceptado Danitza.

—De acuerdo, no hay ningún problema —dijo Diego sonriendo y sacó el teléfono para hacer la transferencia bancaria.

—Ya está hecha la transferencia, señorita Danitza, además, he transferido treinta mil euros adicionales, así que no se preocupe.

Apenas le expresó su agradecimiento, un grupo de médicos y enfermeros entraron a la habitación.

—Señorita Danitza, cambiaremos a los mejores medicamentos y ya estamos buscando a los posibles donantes de corazón, si tenemos alguna novedad, le avisaremos de inmediato —dijo un médico.

«Para los ricos, todo es tan sencillo, con un abrir y cerrar den ojos, todo queda resuelto. Frente al dinero, los médicos cambian su actitud de un momento al otro.»

—Ahora que todo está resuelto, le pido que me acompañe.

Danitza volvió a mirar a su padre con los ojos llenos de lágrimas.

«Te podrás recuperar pronto, papá, no te preocupes.»

—¡Vale! —dijo Danitza suspirando aliviada.

Apenas entró al lujoso Bentley, Danitza se sentía algo intranquila.

«¿No será un hombre con problemas psiquiátricos? ¿No entiendo por qué querría casarse conmigo?»

No tardaron mucho en llegar a las afueras de la Ciudad Rosa. El auto se detuvo delante de una gran villa, entonces ella se bajó.Al frente había una gran plaza donde cabría cientos de personas, sin embargo, aquel solitario ambiente la hizo sentir tan ahogada que ni siquiera podía respirar.