Narra Amelia.
Cuando desperté me di cuenta que estaba sobre el pecho de Daniel. Su aroma me enamoraba cada vez que respiraba. En mí mente repasaba cada momento con él, me sentía excitada al recordar cada acción y cada sensación que me hizo experimentar, no podía imaginar lo que me haría sentir una vez que me follara, estaba completamente decidida a perder mí virginidad con él, mí sueño de estar con el hombre que me gustaba se estaba convirtiendo en realidad finalmente, también pude comprobar que él sentía algo por mí, y eso me daba esperanza de que él me amará de verdad.
Luego de mis recuerdos, me concentré en su rostro, se veía tan relajado. Me quedé observándolo por unos minutos más, hasta que mí mirada se desplazó hacía su cuerpo el cual estaba descubierto por las sábanas, pude ver que estaba en bóxer, pero de este sobresaltaba un bulto duro, él estaba claramente excitado. Tenía una idea de lo que debía hacer con una polla en ese estado, gracias a las películas que veía, las miraba más que todo para auto educarme y no parecer tan inexperta al momento de tener intimidad. Quería en ese momento demostrarle que podía complacerlo y que lo necesitaba tanto como él me necesitaba a mí. Pasé mis manos por su firme estómago, a pesar de su edad tenía un cuerpo realmente sexy y conservado, cualquier mujer fácilmente se volvería loca con tan solo mirarlo. Tentativamente agarré su polla dentro de su bóxer, luego deslicé mí mano hacia arriba y hacia abajo.
—Amelia—lo escuche decir mí nombre con una voz temblorosa y áspera que me hizo levantar los ojos para encontrarme con los suyos. Estaba muy duro, pero parecía que le gustaba lo que le estaba haciendo. Le di unas cuantas caricias más, el gimió suavemente—.Vas a tener que apretar esa manito más fuerte alrededor de mí polla si quieres hacer que mi semen salga— comentó, tenía que mostrarle que podía hacerlo. Así que tomé su polla con más fuerza, lo apreté y acaricié con dedicación, su respiración se aceleró. Empezó a gemir un poco más fuerte—. Quítate la camiseta—me pidió excitado, dejé su polla momentáneamente para quitármela, después continúe con mí labor. Mientras yo deslizaba mí mano hacia arriba y hacía abajo, él tocaba mis pezones con su mano dándoles un pequeño tirón, eso hizo que me comenzará a excitar—.Eso es, trabaja la polla de tu hombre—agregó, en ese momento aceleré mis movimientos, vi una gota que se escapaba de la parte superior de su polla, eso hizo que me hiciera la siguiente pregunta: ¿Qué pensaría si le diera una lamida rápida? Me encantó cuando él me comió mí coño, estaba segura que a los hombres les gustaba que le dieran el mismo placer. Tomé la decisión de hacerlo, le di una rápida lamida a su punta húmeda, llevándome el sabor salado a la boca— .Continúa—me pidió con la voz cortada, en ese instante abrí mí boca y me metí levemente su polla —.Tómalo hasta el final — gruñó—.Quiero sentir esos labios estirarse por mí polla—añadió, sus palabras me animaron hacerlo, era la primera vez que le hacía un oral a un hombre, pero estaba dispuesta aprender todo que tuviera que ver con el sexo. Deslicé más boca hasta cubrir su polla por completo, pude sentir la punta golpear la parte posterior de mí garganta—. ¡Joder!—exclamó él de placer. Sus palabras me animaron más, haciendo que le chupara más fuerte y más rápido su polla. Cuanto más duro chupaba, más parecía él disfrutar del placer que le estaba dando, hasta mí propia necesidad aumentaba, podía sentir la humedad acumulándose entre mis piernas—. ¿Estás lista para el semen por el que trabajaste tan duro? —preguntó—.Vas a beber hasta la última gota. No dejes que ni una gota se escape de esos labios o sino le daré una palmada a ese pequeño coño tuyo si lo haces —me advirtió, la idea de Daniel azotando mí coño me hizo gemir alrededor de su polla, sacudiendo la cabeza para que supiera que entendía su orden, continúe chupando tan fuerte como podía. Él rápidamente agarró mí cabeza, manteniéndola en su lugar—. ¡Joder!—dijo en un gruñido, poco después sentí un líquido caliente golpear mí lengua, supuse que era su semen, así que lo trague lo más rápido que pude para complacerlo. Cuando lo último de su liberación brotó, lo lamí hasta dejarlo limpio, dejé su polla y luego lo miré, no pude evitar colocarme arriba de él, hasta llegar hacía su rostro, él de inmediato me beso deslizó su lengua en mí boca con movimientos largos y lentos. Todavía estaba tan necesitada de él que no pude evitar frotarme sobre su polla dura.
—Por favor, te necesito tanto—le dije excitada, quería sentirlo dentro de mí.
Él dudo un momento.
—Tendrás tu orgasmo, pero no de la manera que esperas. Todavía no puedo follarte como yo quisiera, tengo mis razones para no hacerlo, luego hablaremos sobre esto—respondió, no comprendía su palabras, pero no era momento para reprocharle sus razones—. Ahora sigue montándome y frotándome, quiero mirar esos hermosos y exuberantes senos tuyos rebotar—me dijo, en ese momento me moví un poco rápido rozando mí clítoris sobre su polla que descansaba sobre su abdomen. Daniel, estiró mis pezones y yo gemí en voz alta—.Eso es, eres tan jodidamente hermosa. No puedo esperar a verte cabalgándo mí polla dentro de tu apretado coño—. Sus palabras solo hicieron que me excitara aún más, me moví más rápido no podía evitar gemir del intenso orgasmo que salía de mí cuerpo, una vez que lo obtuve él me jalo hacia él y me beso con pasión.
***
Después de nuestro increíble encuentro, nos levantamos de la cama. Él me dijo que prepararía el desayuno, mientras me vestía no pude evitar preguntarme porque Daniel no quiso follarme. Mí deseo era que él me quitara mí virginidad.Cuando salí, pude ver jugo, huevos revueltos, pan tostado y tocino sobre la mesa.
—Siéntate, el desayuno está listo—me dijo terminando de colocar los vaso, luego de eso nos sentamos, tomé el cubierto y comencé a comer.
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