ENTRE LAS GARRAS DEL ALFA romance Capítulo 11

El tiempo pareció detenerse, la escena era de lo más cómica, pero a la vez era de lo más grave, las lunas eran sagradas e intocables, pero nadie en la manada sabía que el Alfa ya había encontrado a su mate, solo Igor, el leal beta y los más allegados al Alfa

— Temperace, permanecia de pie con la intención de bajar las escaleras y salir corriendo hasta que ya no pudiera mover sus piernas, los jóvenes Alfas, la miraban, era imposible no hacerlo, ella era tan hermosa, todos los ellos estaban solteros, eso era mucho peor, su instinto por encontrar a su compañera y aparearse estaba creciendo en su interior

— Solamente, Igori, permanecia calmado, era un lobo de más de quinientos años, se sabía controlar perfectamente, además que no se le ocurriría la estúpida idea de fijarse en su luna, su Alfa, lo asesinarla sin dudarlo

— ¡¡Si la siguen mirando les voy a sacar los ojos!!

— Los apuestos lobos se estremecieron al escuchar rugir a su Alfa, su naturaleza los obligaba a obedecer a su rey, pero su deseo por aparearse era muy fuerte, la chica que estaba frente a ellos era una peligrosa tentación

— ¡Mujer! ¡regresa a la habitación en este instante! — rugió el Alfa, enfurecido

— ¡No, no voy a volver, tú... tú me quieres comer, prefiero que lo que me vayas a hacer hazlo aquí, o déjame ir, se nota que no me soportas, me odias tanto que quieres asesinarme y que me sirvan en tu mesa, entonces mátame o déjame ir! no puedo soportarlo más

— Las lágrimas de Temperace, comenzaron a caer, parecían finos diamantes que brillaban en su hermoso rostro, su pequeña nariz se enrojeció, dándole un toque más bello a su imágen

— Los lobos cambiaron su objetivo, ahora sus pesadas miradas estaban en su Alfa, cómo podía tener a esa humana secuestrada, se veía asustada, indefensa, su aura era cálida, ella no merecía que la lastimaran, ¿por qué su Alfa estaba siendo tan cruel, la simpatía de los jóvenes lobos estaba con la desnuda chica

— No le haga daño Alfa, ¿qué le a hecho la mujer humana para que se ensañe así con ella? — uno de los valientes lobos se atrevió a defenderla

— Alexander, estaba que mataba y comía del muerto, ahora creían que le estaba haciendo daño a la humana, fue ella la que salió corriendo de la habitación era su culpa que lo llamaran cruel

— Si tengo que volver a decirte que entres a la había, mataré a estos cuatro lobos que te están defendiendo, ellos pagarán por tu culpa ¿podrás vivir con eso? — la perversa sonrisa del Alfa y la fija mirada que tenía sobre ella, le helaba hasta los huesos, no quería volver pero tampoco quería que murieran los chicos por ella

— Igori, al ver qué ella dudaba y sabiendo la poca paciencia que su Alfa tenía, tuvo que intervenir — Luna, regrese a la habitación por favor, el Alfa realmente los matará si usted no lo obedece — el beta también era un lobo cruel y despiadado, le importaba poco lo que pasaba fuera, pero lamentaría de verdad si sos lobos que ni siquieran habían encontrado a su mate, murieran hoy

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