Es complicado (Temática Bl) romance Capítulo 32

Pensé en lo que haría para que no viera a mi madre mientras me duchaba con cuidado, tenía que limpiar cada parte de mi cuerpo por si llegábamos a tener una de "esas" noches, sin duda lo estaba anhelando, me encanta cuando soy suyo y mis piernas lo envuelven, soy como él dice, un pervertido, pero en esto me ha convertido él justamente porque siempre cuando estábamos juntos me decía cosas sucias al oído y comenzaba a tocarme, lo pervertido me lo ha pegado Jeff, no quiero creer que lo era desde mucho antes de conocerlo.

–Mierda...– dije viendo mi armario sin saber que debería ponerme, Jeff dijo algo sexy, pero ¿qué es sexy para él? Cada vez que estaba desnudo y con una de sus camisas cubriendo parte de mi cuerpo me decía una y otra vez que me veía sexy, pero no puedo ir semi desnudo por la calle ¿o sí?

Me puse un bóxer negro un poco ajustado, encima me puse uno de esos pantalones ajustado que me regalaron para mi cumpleaños, mi trasero se marcaba mucho, creí que estaba bien al buscar algo que lo provocara, pero tampoco quería pasarme, por esa misma razón me puse una camisa a cuadros de color azul.

Me ubiqué un largo tiempo en el espejo mirándome, girando de lado a lado, de frente y luego de perfil, miré mi trasero para luego alejarme del espejo ¿por qué hice eso? No es que quiera que Jeff me viera sólo en esa parte, aunque no puedo evitar ver mi trasero de forma diferente desde que me enteré de que tengo un culo de chica, es decir, tengo bastante.

Jeff dijo que le gustaba, era cómodo y en varias ocasiones me usó como almohada, mi cuerpo desde que lo conozco lo veo de manera diferente inclusive mis ojos y labios, me siento bien conmigo mismo gracias a que Jeff elevó mi autoestima, me siento bien con mi cuerpo y muy feliz de tenerlo a mi lado diciéndome lo bien que me queda todo lo que me pongo, es un encanto de novio, cada vez me gusta más.

Es lindo, tierno, me trata bien, nadie me trataba como él y me encanta, es atento, inteligente, simpático, si lo pierdo seré el idiota más grande de todo el mundo, de sólo pensarlo mi cuerpo tiembla de miedo al pensar que lo perderé, soy consciente de que en un par de años ya no le interesaré tanto como ahora.

No creo en los "Para siempre" gracias a que toda mi vida he visto y escuchado como aquello del amor es pasajero, al principio son mariposas, colores brillantes, rosas, corazones, apodos lindos, sexo, básicamente todo lo que hemos hecho Jeff y yo, pero sin darte cuenta las mariposas se transforman en gusanos y terminas vomitando serpientes.

Los colores se tornan oscuros y opacos, las rosas se secan, los corazones dejan de latir sobresaltados al ver llegar a su amor, los apodos lindos son escasos, el sexo se torna repetitivo y después termina desapareciendo por meses, ese es el destino para todos, mi madre me decía aquello cada día cuando llegaba al punto de estar borracha y sentimental al mismo tiempo.

No quise creerle hasta que lo vi con mis propios ojos, en ese entonces conocía una pareja que desprendían una luz espectacular, se veía en sus ojos como se amaban con intensidad y fuerza, aunque con el pasar de los años aquello desapareció, antes me decían "Lo amo" o "La amo" pero cuando más tarde les fui preguntando si sentían lo mismo, ellos dijeron"Ya nada es igual, me siento cansada" o me siento cansado, terminaron, ya no sentían amor por el otro aunque siguieron siendo amigos, no los he vuelto a ver, cada uno hizo su vida en otro país muy lejos del otro.

Cuando pienso en ello me siento triste al creer que eso nos pasará a Jeff y a mí, por ahora me divierto mucho estando a su lado, soy feliz, pero no quiero llegar al punto de no sentir felicidad cuando él se me acerque.

Sentí como una lágrima bajaba por mi mejilla y luego bajaron muchas más, estaba llorando, mi corazón se oprimía en mi pecho al pensar que dejaría de estar a su lado, el timbre comenzó a sonar y llorando bajé a atenderlo, cuando abrí la puerta intenté detener mis lágrimas, aunque al ver a Jeff lloré aún más, este tenía una sonrisa impecable en los labios, pero al verme aquella sonrisa se esfumó y se acercó de forma inmediata a mí para abrazarme preguntándome que me ocurría.