Esposa bajo contrato romance Capítulo 17

Sandro se veía amenazador, y Carlotta no pudo evitar sentir que su corazón saltara de la emoción en su pecho, porque a pesar de sus limitaciones, se atrevía a enfrentarse a Mike, le inspiró tanta ternura que sus ojos se humedecieron.

Por su parte, Mike, dirigió su vista a su hermano y luego a ella, y la vio tratando de contener las lágrimas y la soltó, ver a su hermano defendiendo a la chica y con tanta determinación, surtió el efecto de tranquilizante para él y hasta la rabia se extinguió de forma repentina, para luego darse cuenta de que algo estaba ocurriendo entre ellos.

—¡Puercos los dos! Se entienden a mis espaldas —pronunció, mas lo hizo más con un tono de burla que de molestia, sin embargo, Sandro no lo interpretó así.

—Si deseas molestarte con alguien por lo que sucedió, hazlo conmigo, con ella no, porque he sido yo quien la ha estado acosando y… —su hermano lo interrumpió.

—No te preocupes hermanito, es toda tuya… Carlotta no es mi tipo, por fin me quitaste ese peso de encima, esa mujer acosadora encima… —a pesar de solo estar bromeando, a ninguno de los dos le hizo gracia y se dio cuenta cuando recibió un fuerte codazo a la altura del estómago de parte de la chica.

—¡Pasado! ¿Acaso eres bipolar? Hace un momento querías arrebatarme el celular para insultar a Katy y ahora bromeas… en verdad resultas bastante desconcertante —expresó Carlotta observándolo con sospecha.

—No me nombres a tu amiga, es una loca de atar y estoy dispuesto a cobrármelas personalmente, no sé qué va a hacer, pero la voy a demandar por difamación e injuria, le voy a quitar hasta la ropa interior… —hizo una mueca cuando se dio cuenta de que sus últimas palabras podían ser malinterpretadas y decidió aclarar, aunque de una manera que a Carlotta la irritó más—. Me refiero a despojarla de sus pertenencias, porque jamás me acostaría con una mujer como ella, no me gusta el color de su piel.

—¡Eres un imbécil! Ojalá que te enamores como loco y que ella termine dejándote y se case con otro para verte sufriendo, ese será tu peor castigo Mike, por tratar de manera tan cruel a Katy, porque no hay justificación para la forma en que te diriges a ella, me molesta tu actitud… piensas que eres mejor que ella por tu color de piel, pues déjame sacarte de tu error y decirte que ni reencarnado cinco veces, podrás lograr ser una ínfima parte de lo que es Katy —expresó con irritación.

En ese punto fue que Sandro se dio cuenta de que estaba ocurriendo algo que se le pasó de largo, porque si ellos tuvieran alguna relación, no estaría hablando Carlotta de que una amiga se enamorara de Mike, no pudiendo aguantar más la zozobra les preguntó de frente.

—Ustedes nos han engañado a mis padres y a mí ¿Verdad? ¿Ustedes no están en una relación? —cuando escuchaba las respuestas a sus preguntas, hubiera saltado de felicidad de haber podido.

—No tenemos ninguna relación… yo conocí a Carlotta un día antes de traerla aquí… te doy un consejo, no la dejes poner ebria, ¡Es un desastre! Fue al club, un hombre se intentó propasar y ella le quebró una botella y allí empezó un disturbio, llegó la policía, aunque ella y su amiga lograron escapar, las encontré, porque alguien me dijo que fue una mujer quien inició todo. Para no hacer el cuento largo, la chantajeé para que viniera a cuidarte y dije que era mi novia, porque solo de esa manera mi madre no terminaría echándola ante la primera prueba que te colocara Carlotta; además, estaba seguro de que por ser ella mujer más terca que he conocido, no se iba a dar por vencida y estaba seguro de que tendría éxito contigo y no me equivoqué.

Cuando Mike hablaba, una sonrisa de oreja a oreja se dibujó en el rostro de Sandro, recobró su brillo, y otra vez se veía como ese joven lleno de vida.

—Gracias, Mike, por traerla, ella es la mujer más sensacional que he conocido —expresó con sinceridad, sin dejar de contener su emoción, tomó la mano de la chica, mientras ella daba un suspiro, preocupada, porque no deseaba ir de prisa, sin embargo, él se veía tan ilusionado, que tampoco deseaba romperle el corazón.

—Si ella, es una chica excepcional, lástima que existan hombres que no valoran una mujer buena cuando se les presenta —pronunció con un suspiro, porque a pesar de que su supuesto noviazgo era de mentiras, Carlotta le había gustado un poco, no como a Katy, a quien no podía dejar de detestar, le caía mal y no lo soportaba.

—Esas palabras Mike, aplícalas por si te consigues a una buena chica, y en cuanto a Katy, no se te ocurra tratarla mal, porque te la tendrás que ver conmigo —amenazó Carlotta aprovechando la oportunidad de dejarle claro la situación de su amiga.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esposa bajo contrato