Esposa bajo contrato romance Capítulo 19

Al escuchar a su hermano empezó a mover la cabeza de manera negativa,

—¡No! ¡Estás loco! ¿Cómo voy a hacerle eso? ¿Sabes que significaría para ella someterla al escarnio público, que la gente y sus colegas la señalen? No haré eso, si quiero hacerla feliz y que se dé cuenta de que ella me importa en verdad, esa no es la mejor forma de lograrlo. Algo se nos debe ocurrir, nada que la haga mal poner frente a todos o dañar su carrera y reputación ¡Jamás haría eso!

A pesar de su firme posición, Mike y su padre se miraron a los rostros con complicidad, porque ellos si estaban dispuestos a hacer lo que fuera para salvar su dinero, sus empresas y no veían con malos ojos obligar a Carlotta a contraer matrimonio con Sandro, después de todo era un buen chico, con dinero, y considerando que ellos pensaban que ella tenía una mano delante y otra detrás, creían que más bien esparcir ese rumor, sería un favor que le estaban haciendo a ella, además, consideraban que cuando se demostrara la inocencia de la chica, todo estaría bien, estaban muy lejos de pensar que esa situación le traería problemas a futuros a Sandro.

—Está bien como digas —habló Mike, tratando de no volver a tocar el tema para que su hermano no se diera cuenta y después quisiera impedir sus acciones.

Cuando salieron del despacho venía bajando su madre en el ascensor con la valija.

—Aquí está todo, incluso las medicinas para el dolor, ya llamé a alguien para que te habilitara el apartamento de acuerdo a lo que necesitas. Quisiera ir contigo, no deseo enviarte solo por allí —pronunció la mujer con tristeza.

—¡Por Dios mujer! ¿Acaso no escuchaste que se va con la chica que le gusta? Dime ¿Qué triste papel desempeñarás, si insistes en ir con ellos? —la reprendió su esposo y ella bajó su rostro con resignación.

—Bueno, me voy antes que llegue Carlotta y se dé cuenta de que voy a ir con ustedes.

Se despidió de sus padres, estos lo ayudaron a subir al auto y el chófer lo llevó hasta el aeropuerto, cuando subió al avión con la ayuda respectiva, se encerró en una de las suites para evitar ser visto por Carlotta. Durante todo el trayecto estuvo pensando en qué hacer para lograr que ella aceptara el matrimonio bajo contrato, ahora se arrepentía de no haber aceptado de una vez el trato con su padre cuando le preguntó, se dio cuenta de lo orgulloso que era ella y por eso no lo tendría fácil después de haberla rechazado.

Entretanto, Mike, desde el mismo momento que vio salir a su hermano, comenzó a hacer varias llamadas y pagó a algunas personas que habían sido pacientes de Carlotta para decir que ella no era profesional y en sus terapias los acosó sexualmente.

De manera que cuando ellos estaban haciendo el vuelo empezó a correr el rumor en contra de la joven.

—Carlotta, ten este celular, ya vi el que te regaló mi madre también se te dañó, este tiene su protector y todo para ver si así te dura más —expresó Mike con amabilidad.

—Muchas gracias… sabes, estoy preocupada… —comenzó a decir con un titubeo—. Yo… no tengo a dónde ir, en este momento no cargo ni un dólar en mi cartera, quería ver si podrías pagarme los días que trabajé con tu hermano —su rostro se tiñó un poco, producto de la vergüenza.

—Carlotta, te daré una mejor ayuda, te prestaré un lugar para vivir aquí en la ciudad de Los Ángeles —ella abrió los ojos emocionada.

—Eso me parece excelente, yo puedo pagarte un arriendo mensual, una vez que consiga trabajo, no creo que tarde mucho —pronunció sintiéndose contenta.

—Carlotta —suspiró—. La situación de nosotros está muy mal, creo que así te presentes para desmentir esos rumores en contra de los Hamilton, no se puede hacer nada, si no te casas con mi hermano o conmigo, tu palabra no bastará para defendernos, porque insisten en que te estamos chantajeando para hacerte declarar a nuestro favor, piénsalo, por favor, tu provocaste esta situación con la loca de tu amiga, ayúdanos a salir de esto.

—Es que no quiero casarme con Sandro —pronunció con un ligero puchero.

—Es tu opción, yo no quiero casarme contigo, ni con nadie, no nací para eso —expresó el hombre con un dejo de nostalgia.

—Te hicieron mucho daño en el pasado ¿Verdad? —él se quedó en silencio, solo afirmó con la cabeza.

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