Esposa falsa de Simón romance Capítulo 137

Óliver notó que dio un paso atrás y se puso serio.- ¿Crees que soy el diablo?-

-¿Qué?- Frida no entendió lo que quería decir y lo miró con recelo.

Óliver sonrió con tristeza y dijo, -Si no soy el diablo, ¿por qué me tienes miedo?-

Frida, -... Lo sentimos, hermano.-

Ella no le tenía miedo, sólo estaba preocupada de que Simón estaría celoso cuando lo vio. Ese hombre... A pesar de que no le gusta ella, su posesividad sigue siendo muy fuerte.

Porque ella es su esposa.

-Está bien, no te culpo.- Óliver sonrió suavemente hacia ella. Él dijo, - Resolveré estas cosas, tú sube primero.-

Al escuchar esto, Frida se sintió avergonzada. -No, lo resolveré yo solo, vaya ocupado.-

Ella pensó que no había tenido tiempo para ayudarse a sí misma en la cafetería última vez para expresar su agradecimiento. Se sintió un poco avergonzada ahora que estaba a punto de evitarlo.Entonces ella le susurró,- hermano, gracias por ayudarme en el restaurante la última vez.-

-De nada, ¿finalmente Simón vino a llevarte a casa?-Después de hablar, Óliver sonrió levemente, -todavía se preocupa mucho por ti.-

Habiendo dicho tanto, Frida se dio cuenta de que ya no estaba en la oficina.

Tal vez él no quiere verla.

Frida se sintió infeliz y pensó para sí misma, -Um, podría ser así.-

Óliver descubrió que Frida no estaba contenta y le preguntó preocupado,- ¿qué pasó? ¿Por qué te trata así? ¿Peleaste?-

-Así no. No sé cómo decir que la situación es muy complicada.-

Óliver miró su mirada molesta, pensó que era tan linda, no pudo evitar extender la mano y frotar la cabeza de Frida.-No te preocupes, las chicas tienen que ser felices y sonreír más.-

Frida quedó atónita por esta acción íntima. Ella dio dos pasos hacia atrás.-Gracias hermano, ya veo.-

-¿Estarás libre después de salir del trabajo? Escuché que comer postres te hará feliz. Te di el pastel la última vez...-

Hablando de postres, la expresión de Frida se volvió mala de nueva.-Hermano, no quiero engañarte, aún te digo la verdad.-

-¿Qué?-

-En realidad, no me gustan los postres. Le di el pastel a mi amigo la última vez. Hermano, ¿te enojarás?-

Frida todavía sentía que tenía que dejar clara.Estaba preocupada de que Óliver le daría otro pastel, lo que sería una pérdida de tiempo de los demás.

Óliver no esperaba que ella fuera tan real. Comenzó a paralizarse por un tiempo, de repente se rió y extendió la mano para frotarle la cabeza de nuevo.-Cuñada, estoy muy feliz.-

Frida -¿Qué?-

-Estás dispuesto a decirme lo que realmente piensas, estoy muy feliz.-

La mano de Óliver estaba todavía en su cabeza, y su voz era suave como el viento.-Está bien, no te gustan los postres, ¿qué te gusta comer?-

Frida lo miró, ella estaba pensando en seria. -¿Picante? Hermano, iré a trabajar primero.-Después de decir esto, Frida salió corriendo de la sala de reuniones con su café en la mano.

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