Pero la habitación estaba vacía, no encontró a Simón.
Frida no abandonó, corrió a buscar en el estudio.
Resultó que en el estudio tampoco vio a Simón, Frida no sabía dónde estaba. Probablemente porque ella dijo esas palabras y se sintió culpable, siempre sintió que Simón estaba alejándose de su mundo.
O, tal vez ella nunca había entrado en su mundo.
Finalmente, Frida se lavó y se cambió de ropa para ir a la empresa.
Cuando bajaba, encontró con el viejo que quería salir.
Había mucho tiempo que no encontró con el viejo.
Vio a Frida, sus ojos oscuros giraron y le preguntó directamente, - Verónica, la cosa que te pedí a hacer la última vez, ¿cómo lo hiciste?-
Frida estaba trastornada, al principio no recordó qué cosa estaba preguntando, después de un rato recordó que el viejo preguntó sobre Óliver y Sofía.
Pensando en esto, Frida explicó apresuradamente, -Abuelo, lo dije a Sofía, pero... parece que ya tiene novio, así que...-
De escuchar sus palabras, el viejo Freixa entrecerró sus ojos, parecía que estaba juzgando los verdaderos y falsos de sus palabras. Bajo de su mirada severa Frida estaba nerviosa, incluso bajó la cabeza y mordió su labio inferior.
-Abuelo.-
Una voz suave sonó tras de ella, era la voz de Óliver.
-¿No citó con el abuelo Luciano para jugar taijiquan? Si no sale, el abuelo Luciano se burlará de usted por llegar tarde.-
El viejo Freixa miró a Óliver con mirada compleja, finalmente retiró su mirada, -Está bien. Verónica, te busco en otro día.-
-Cuídese.-
Después de que el viejo Freixa se fue, Frida empezó a sentirse que se sudó mucho bajo de su mirada severa.
De ninguna manera, su mirada era demasiada afiladas. Y frente a él, Frida siempre tenía miedo de que fuera descubierta su identidad.
Óliver se acercó, -¿Estás bien?-
Ólive -...-
Frida todavía no había ajustado sus sentimientos para enfrentarse a él. Cuando escuchó su voz, ella bajó la cortina de los ojos, miró la punta de sus propios pies para irse.
-¡Cuñada!- Óliver vio que ella dio vuelta e iba a irse de prisa, ni siquiera saludarse a él, la llamó con un tono ansioso.
Frida se paró.
La voz de Óliver estaba con impotencia, -¿Me estás escondiendo?-
Frida, -...-
Ella sólo no sabía cómo enfrentarse a él, este asunto era complicado.
Ahora sentía que el destino estaba jugando con ella. En el tablero de ajedrez del destino, tal vez... ella estaba destinada a ser la pieza de ajedrez para sacrificar.
Pensando en esto, Frida cerró los ojos, respondió con voz baja que no, y siguió caminar.
Pero Óliver se adelantó inesperadamente para impedir su camino.
-Si no me escondes, ¿por qué ni no tienes el coraje de mirarme?-
Frida dijo en su corazón, “Por favor, váyase rápidamente. ¡Ahora realmente no sé con qué sentimiento para enfrentarse a ti!”
Óliver solía ser suaves pero en este momento estaba un poco impecable, -¿Hice alguno error? ¿Te aburres conmigo? O...-
-¿No!- Frida levantó la cabeza de repente y lo interrumpió, -Hermano mayor, no piensas demasiado. ¡Es mi propio problema! Me apresuro a ir a la empresa.-
Cuando terminó las palabras, Frida pasó a él y se fue directamente.
Óliver volvió su cabeza, vio que la figura delgada y delicada caminó rápidamente.
Realmente lo trató como una bestia salvaje.
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