Esposa falsa de Simón romance Capítulo 216

-¿Hay algún problema?- Simón le dio una mirada profunda.

¿Cómo Frida se atrevía a decir que había un problema? Ella sentía simplemente extraña, porque Simón iba con ellas. Frida pensó que Simón, con su personalidad, él la obligaría a quedar con Naomí otro día, y luego la dejaría subir al auto.

No se lo esperaba... Fue una verdadera sorpresa de todos modos.

Naomí le gustaría decir que se sentaba frente con la intención de dejar el espacio atrás para dos personas, sin esperar que los dos, hasta el destino, no hablaron de ninguna palabra además de las palabras dichas al principio. Por el camino, Naomí secretamente miró hacia atrás, y lo encontró a Simón impasible, con los ojos fríos como el hielo, y a su lado, Frida tampoco tenía ninguna expresión superflua.

Si no se hubiera enterado de que eran una pareja, Naomí habría pensado que eran desconocidos.

Estaban realmente avergonzados.

Parecía que era verdad que no existió el amor entre ellos, pero...

Naomí la miró a Frida. Según la declaración de Frida de que era un amor no correspondido, Naomí pensó que Frida debía tener mucha dificultad de amarlo a este hielo.

De repente, a Naomí se le encogió el corazón para Frida.

La atmósfera dentro del coche pasó a ser extremadamente incómoda y silenciosa. Hasta que casi llegaran, Naomí se apresuró a decir, -Deténgase más frente, entramos por allí.-

Rafael paró el coche en un cruce donde enseñó Naomí. Naomí le sonrió y le agradeció, luego se desabrochó el cinturón de seguridad, abrió la puerta para bajar y los esperó a un lado.

Cuando Frida la vio bajarse del auto y estaba lista para levantarse, oyó a Simón, -Empújame.-

Frida se puso perpleja.

Simón le dio una mirada, -Iré con vosotros.-

Eso le asombró mucho, -¿Quiere ir de compras con nosotros?-

.-.. ¿No acabo de decir eso?- dijo Simón con disgusto.

-Está bien- Frida se adelantó a empujar su silla de ruedas.

Cunado vio a Frida ayudando a Simón a bajar del auto, Naomí tenía una comprensión clara de esta situación, secretamente le dio un guiño a Frida.

Rafael dijo por la ventana, -Sr. Simón, voy a buscar un lugar para aparcar, y luego les encontré de nuevo.-

-¡Hum!- dijo Simón indiferente.

Rafael se fue. Naomí caminó acercándose a Frida en pasos pequeños, se armó de valor para decir, -Sr. Simón, tal vez sea un poco aburrido hacer compras con las mujeres. ¿Usted está seguro de que va con nosotros?-

-¿Aburrido?- Simón le dio un vistazo a Frida y de repente recordó, -¿Eres la gente que se participó en el último aniversario?-

Al oírlo, Naomí se puso sorprendida y adulón, -Señor Simón, ¿te acuerdas de mí? Pero no me lo agradezca específicamente. No cuesta mucho hacerlo. Bueno, señor Simón, yo soy Naomí del departamento de finanzas, y el líder del departamento de finanzas es mi padre.-

Frida estaba a su lado, con una cara perpleja.

Simón se burló por dentro. "¿Qué le pasó a Naomí en la vista? Sin valorizar a Sofía, la mujer acompañada de Frida esta vez en realidad estaba tan enamorada. ¿Cuándo dijo que le fue a agradecer?"

Pensando en esto, Simón dio una burla profunda, -Si no quieres que te vaya a dar gracias, por qué presentarte a ti misma?-

Naomí de repente se puso un poco avergonzada, y a Frida también. Cuando Frida intentó explicar para Naomí, Simón dijo, -El próximo mes te daré un aumento del salario.-

Al oírlo, Naomí se puso tan emocionada que casi saltó, pero debido a que la gente aquí fue y vino, finalmente se detuvo y dijo, -¡Gracias! Sr. Simón ¡Sr. Simón es mejor! Soy Naomí del departamento de finanzas, ¡no se equivoqué, Sr. Simón!-

Frida dijo, -... No has dicho que no tiene que darte las gracias a propósito?-

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